Mientras el Gobierno emprende acciones para tratar de controlar la propagación del coronavirus, en la construcción avanzan las obras de varios hospitales llave en mano pedidos por los ámbitos públicos y privados, suman una inversión superior a $2.200 millones.
Este segmento, que ofrece propuestas de emergencia, pero con perspectiva de utilidad permanente, permitió reactivar una parte de la actividad sectorial, dado que mantienen frenados los trabajos en casi todo el resto de los segmentos. Entre las propuestas se encuentran la construcción de módulos diseñados para guardias externas a los centros de salud y así evitar que los pacientes ingresen a los hospitales sin un diagnóstico previo.
Se encuentran la construcción de módulos diseñados para guardias externas a los centros de salud y así evitar que los pacientes ingresen a los hospitales sin un diagnóstico previo
Lucas Salvatore, director de Idero Arquitectura, del Grupo homónimo, dijo: “nuestro módulo de emergencia es de 88 metros cuadrados y es completamente escalable con distintas configuraciones, permitiendo con las mismas piezas conformar edificios de mayor superficie. Ya levantamos varios desde esa base hasta 1.200 m2, con diferente nivel de equipamiento. Están destinado a instituciones públicas y privadas”.
Lo compone una estructura independiente de acero de perfiles IPE, la cubierta y el cerramiento están adecuados por paneles térmicos de chapa interior, un núcleo de poliuretano, y, en promedio, tienen capacidad para 10 camas.
Debido a la demanda, ante el avance de la pandemia, el Grupo Salvatore pudo reabrir su planta industrial ubicada en el partido de Moreno, en donde produjo los primeros 10 módulos. “Entregamos el primero en el Hospital Central de San Isidro, el viernes 10 de abril. El segundo, fue para el Hospital de Boulogne; otro de 176 m2, en Vicente López. Después continuaremos con otros inmuebles para el Hospital de Morón, Moreno, Puerta de Hierro (La Matanza), Haedo, entre otros. Permitió poner en actividad a la planta de más de 220 personas”, precisó Salvatore.
La construcción de hospitales de emergencia permitió poner en actividad a la planta de más de 220 personas (Lucas Salvatore)
La Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops), a través de una licitación coordinada junto con el Ministerio de Obras Públicas de la Nación y el Ministerio de Salud, llevaron adelante la implementación de la ejecución de las obras y sus requerimientos para la cual fue destinada la compañía Ecosan, que a la vez trabaja junto con los municipios donde funcionarán los hospitales.
En esta obra se construyen 11 hospitales de 1.100 m2, con una superficie total de 11.690 m2, que estarán listos en breve, y dispondrán de 836 camas para terapia intensiva, camas de internación con oxígeno y de internación común. “Fueron contratados con un sistema llave en mano por un valor total de USD 23 millones, y dotados con todas sus instalaciones edilicias, eléctricas, termomecánicas y de gases medicinales”, contó Juan Pablo Rudoni, presidente de Ecosan.
Todas las obras se están ejecutando en simultáneo, trabajando con equipos de 40 personas entre arquitectos, ingenieros y operarios. Para su montaje se requieren unos 440 trabajadores. En tanto, que para la producción en fábrica trabajaron 250 personas en cuatro plantas diferentes. “Todo un desafío, se despacharon 308 camiones en 10 días con las estructuras pre ensambladas, que pesan en total unas 1.500 toneladas aproximadamente. Digamos, unas 136 toneladas en promedio por cada una. Para armarlos, se emplean unas 11 grúas”, explicó Rudoni.
Los nuevos hospitales estarán distribuidos en los partidos de Moreno, Tres de Febrero, Hurlingham, Lomas de Zamora, Quilmes, Almirante Brown y Florencio Varela (en el Gran Buenos Aires, GBA). Mientras que los otros se instalarán en las ciudades de Mar del Plata, Resistencia, Rosario y Córdoba.
“Todos los establecimientos modulares están pensados para que posteriormente a la pandemia puedan seguir funcionando y operando como un centro sanitario tradicional. Están ubicados dentro de predios de los hospitales públicos, o próximos a las Unidades de Pronta Atención (UPA) en la provincia de Buenos Aires. También son importantes porque garantizan que ya tienen una estructura de recursos administrativos y médicos designados para seguir funcionando”, amplió Rudoni.
Los hospitales estarán distribuidos en los partidos de Moreno, Tres de Febrero, Hurlingham, Lomas de Zamora, Quilmes, Almirante Brown y Florencio Varela (en el Gran Buenos Aires, GBA), y en las ciudades de Mar del Plata, Resistencia, Rosario y Córdoba
Otra empresa que le hace frente a la pandemia es Barbieri, que trabaja con ConsulSteel, en el desarrollo de módulos hospitalarios con el sistema Steel Frame. El objetivo del proyecto es fabricar espacios para el tratamiento y la recuperación de los pacientes.
Julio Barbieri, director de la empresa homónima, dijo: “nuestro sistema permite levantar instalaciones sanitarias en un período estimado de 7 días de montaje y emplacado con terminaciones exteriores, dado que las estructuras de acero son reutilizables y pueden montarse y desmontarse y, de esta manera, permite que se adapten a espacios abiertos o cerrados”.
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