En el mes previo a la pandemia, y en línea con la caída del índice de producción industrial manufacturero en 0,8% respecto de igual mes de 2019, el Indec registró un índice de capacidad ociosa superior al 40% del potencial, y las expectativas empresarias para el trimestre de marzo a mayo, claramente afectadas por la segunda prórroga de la cuarentena que rige desde el 20 del mes último, son aún mucho peores.
Según las estadísticas del Indec, esta es la octava vez en 19 años que el tercer mes del año estuvo más paralizado que el segundo, y la cuarta con un retroceso generalizado en ese período.
Los sectores más afectados por la conjunción de la recesión de arrastre, la caída del poder de compra de los salarios y ahora por la drástica reducción de la movilidad y cierre del comercio y de fronteras son: textil; imprenta; automotriz, materiales para la construcción; metalmecánica, caucho y plástico, e incluso de alimentos procesados.
Pero también se advierte a partir de marzo una apreciable disminución del ritmo productivo en sectores que se habían mostrado más resilientes, como las refinerías de petróleo, metálica básica y la fabricante de sustancia de productos químicos.
El sondeo habitual del Indec de expectativas de los empresarios para el trimestre posterior al dato de actividad informado, en este caso marzo a mayo, registró que apenas uno de cada 7 esperaba aumentar el uso del potencial fabril, en contraste con uno de cada 4 que presupuestó contracción; de ahí surgió un saldo neto negativo de 13% de los casos. Sin embargo, el escenario se agravó, porque desde el momento de la consulta el Gobierno dispuso prorrogar dos veces la cuarentena, la actual hasta el 26 de abril.
En línea con ese cuadro crítico, el Banco Central informó: "El conjunto de entidades del sistema financiero argentino tiene créditos aprobados y en proceso de hacerlo por $118.698 millones, con la línea especial a una tasa de interés anual máxima del 24% anual que lanzó el BCRA. El desembolso de créditos a micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) se aceleró a un ritmo de 20% en el arranque de la semana y, respecto de la pasada, creció en un 40% hasta alcanzar el monto de $60.236,2 millones”.
El conjunto de entidades del sistema financiero argentino tiene créditos aprobados y en proceso de hacerlo por $118.698 millones, con la línea especial a una tasa de interés anual máxima del 24% anual que lanzó el BCRA
Mientras que desde la Federación Económica de Buenos Aires (FEBA) su presidente, Camilo Alberto Kahale, alerta por la crítica situación de las pymes y mipymes que sintetizó en 8 puntos:
1. Sólo el 10% de las mipymes está completamente operativo;
2. El 16% de ellas podrá afrontar los costos de salarios y gastos operativos de abril sin la ayuda del Gobierno, y el 6% de las empresas está considerando cerrar sus puertas;
3. El costo de la inactividad de este segmento empresarial se estima en USD 115 millones por día, y la pérdida de empleo a causa de potenciales cierres de empresas en 190 mil puestos de trabajo;
4. Se podrían perder 415 mil puestos adicionales si parte de las empresas que no logran afrontar los salarios y gastos fijos de abril (aun con ayuda del Gobierno) se achica o directamente cierra;
Se podrían perder 415 mil puestos adicionales si parte de las empresas que no logran afrontar los salarios y gastos fijos de abril (aun con ayuda del Gobierno) se achica o directamente cierra (Camilo Alberto Kahale, FEBA)
5. Por cada día de aislamiento preventivo en marzo, el comercio minorista perdió ventas por $10.360 millones;
6. Sólo el 24% de los negocios pudo cubrir la totalidad de sus cheques durante marzo;
7. El 74% de las pymes cree que una vez finalizada la cuarentena tardarán más de 5 meses en volver a la normalidad;
8. En lo que va de cuarentena ya cerraron 56.000 kioscos en todo el país; y sólo el 40% de poco más de 90.000 continúa trabajando, pero con ventas que se desplomaron en un 60 por ciento.
Y la Confederación General Empresaria de la República Argentina (Cgera) propuso la creación de un comité de crisis conformado por el Gobierno, empresarios y trabajadores, para atender la urgente situación de la industria y el comercio pyme, en el marco del necesario aislamiento social, preventivo y obligatorio.
El presidente de Cgera, Alberto Fernández, destacó: “Las pymes necesitamos que se apliquen las herramientas que tiene el Estado para que los bancos actúen como entidades de crédito en este momento de crisis que atraviesa a todos los sectores productivos”.
Seguí leyendo