De a poco se va estrechando el margen de violar todas las reglas de la economía por parte del Gobierno. La comprensión se va agotando, junto a la disciplina social. El primer efecto, y el más notorio, es que el tránsito de peatones y vehículos por la ciudad de Buenos Aires no parece el de una ciudad en cuarentena, salvo por el aumento de los portadores de barbijos. Nada fue igual después del fatídico viernes 3 de abril cuando se pagó caóticamente a jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo.
El otro efecto, y es el que golpea sobre la economía real, es el aumento de los negocios en la Bolsa para poder hacerse de títulos de la deuda y acciones con los que se hacen las operaciones de contado con liquidación para aumentar sus depósitos de divisas en el exterior o para cambiar dólares a mejor precio que en el mercado libre donde comenzó a operarse a $ 100. Todos buscan cobertura ante la abundancia de pesos que no se manifiesta en toda su magnitud por este falso corralito que significa la restricción de atención de los bancos a sus clientes.
Nada fue igual después del fatídico viernes 3 de abril cuando se pagó caóticamente a jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo.
Por eso, la Bolsa fue el epicentro. A contramano del mundo, donde los mercados bajaron, el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, aumentó 4,19% con negocios por $802 millones. La mitad de estas operaciones fue para hacer operaciones de dólar contado con liquidación que provocó un aumento de la divisa de $1,37 (+1,79%) a $108,79. El alivio en el llamado dólar fuga, es que en el día llegó a superar $110 y recortó ganancias. No hay que olvidar que el día anterior llegó a $114 antes de que el Banco Central interviniera para bajarlo.
Por supuesto, los grandes ganadores fueron los bancos con Macro (+8,96%) a la cabeza, seguido por Galicia (+7,46%), Supervielle (+6,96%) y BBVA (+6,14%).
En el exterior el contado con liquidación también arrastró a los ADR’s argentinos -certificados de tenencia de acciones que cotizan en Wall Street- que tuvieron su mejor exponente en Grupo Financiero Galicia (+6,46%) Loma Negra (+5,71%) y Supervielle (+5,56%).
Los bonos de la deuda tuvieron caídas por las dudas que tienen los inversores sobre la negociación de la deuda y el pago de los bonos Globales con legislación Nueva York que vencen a fin de mes. Por eso, el Discount perdió 3% y el Par, 0,54%. Los bonos más cortos con legislación argentina que no entran en el cálculo del riesgo local, tuvieron comportamiento dispar. El Bonar 2020 subió 2,65% y el Bonar 2024 perdió 1,30%.
El resultado de esta volatilidad fue la suba del riesgo país en 161 unidades (+4,2%) a 4.387 puntos básicos.
Las reservas del Banco Central después de varias ruedas de leves subas, perdieron USD 22 millones y quedaron en 43.867 millones.
El dólar en el mercado oficial aumentó 8 centavos en bancos y casas de cambio y cerró a $ 67,60. El dólar mayorista siguió con su ritmo de devaluación diaria de 0,20% y avanzó 12 centavos a $ 65,62. En la plaza creen que este ritmo debería acelerarse no solo por la forma en que están devaluando los países vecinos, sino porque la inflación de marzo fue de 3,3% y está marcando que el dólar está quedando retrasado. Además, la brecha está en 65% y es peligroso para la inflación. La brecha puede ser el incentivo más poderoso para que se acelere la devaluación de la moneda local.
El dólar Bolsa, siguió los pasos del contado con liquidación y están casi a la par. El aumento fue de $1,06 (+1,9%) a $18,32.
Lo mejor de la rueda de hoy fueron los bonos en pesos. El TC20, que anticipadamente logró un canje de 89% de sus vencimientos con fuerte presencia de inversores privados, aumentó 17,56% y arrastró al alza a otros bonos en moneda local.
Para hoy será crucial conocer la propuesta argentina a los acreedores. Se espera que sea tan poco generosa como realista porque no hay posibilidades de cumplir con los pagos durante un largo tiempo. Los años de gracia que se pedirán son amplios. No se quieren hacer pagos hasta 2024. Si bien es la primera mano de una partida que durará largo tiempo, se espera la contrapropuesta para ver que lejos o qué cerca están las posiciones.
Mientras tanto, la cobertura en dólares seguirá y es difícil que la moneda de Estados Unidos comience a bajar. Por el contrario, la demanda está creciendo y si no sube más es por las limitaciones que hay en el funcionamiento de los bancos. Son demasiados pesos para tan pocos dólares.
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