El aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado y ampliado por el gobierno nacional hasta el 26 de abril inclusive conlleva consecuencias críticas para el sector informal en la Argentina, pese a las medidas del Poder Ejecutivo para paliar la crisis como el bono de $10.000 lanzado por la Anses para los sectores más vulnerables.
En ese contexto, el Sindicato de Trabajadores Caninos (STC), que agrupa a paseadores, peluqueros caninos y adiestradores de todo el país le reclamó a las autoridades del Ministerio de Trabajo que contemplen la posibilidad de considerarlos trabajadores esenciales de manera que puedan colaborar con el aislamiento.
De este modo, según señaló, por cada paseador “hay 15 empleadores que se quedan en sus casas” ya que no tienen que sacar a sus mascotas.
Al mismo tiempo, desde el gremio destacaron que la medida le daría un alivio económico a un sector que no tiene ingresos desde que se decretó la cuarentena el 20 de marzo pasado.
En una carta dirigida al titular de la cartera de Trabajo, Claudio Moroni, el sindicato indicó que al ser un sector de la economía informal, muchos trabajadores cobran su sueldo por día o por quincena, por lo cual no están percibiendo ingresos desde entonces.
Por cada uno de nosotros hay 15 personas que se pueden quedar en su casa. Si consideramos que en la Ciudad de Buenos Aires hay cinco mil trabajadores, implicaría que alrededor de 80.000 personas no salgan a la calle.
“Si bien a través de una campaña solidaría impulsada por el gremio muchos han recibido la colaboración de varios empleadores, los sueldos se han visto muy deteriorados. Por esta situación es que solicitamos pueda considerar que a partir de abril del podamos retomar nuestras actividades”, señaló a Infobae Matías Tomsich, secretario general del sindicato.
En ese sentido, remarcó que la actividad laboral que ejercen va en consonancia con el objetivo del aislamiento social preventivo y obligatorio, ya que facilitaría que los distintos grupos de riesgo puedan seguir permaneciendo en sus casas.
“Tanto adultos mayores, como demás personas en situación de riesgo que se ven obligadas a salir diariamente a pasear a sus perros, ya no necesitarían hacerlo, por lo que disminuirían las posibilidades de contagio”, consideró.
Tomsich destacó que desde el sindicato, que agrupa a más de 1.500 trabajadores pese a no contar con la personería jurídica, idearon un protocolo sanitario para todas las actividades de manera de poder estar protegidos ante la pandemia de Coronavirus.
En ese sentido, añadió que el 80% de los trabajadores del sector pudieron ingresar al bono de $10.000 que la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) le pagará a casi 8 millones de personas entre monotributistas, informales, y trabajadoras de casas particulares. “Es una ayuda pero para las familias no alcanza. No termina de solucionar nuestra situación”, describió Tomsich.
Según afirmó, los paseadores perciben por mes entre $20.000 y $40.000 por su actividad dependiendo la cantidad de perros que paseen y de las horas que trabajen. Y detalló que un paseador con experiencia puede pasear con 15 perros en simultáneo.
“Esta crisis nos impacta de lleno porque estamos en el sector informal. Nos encontramos con esta pandemia que nos bajó los ingresos a cero. Lo que impulsamos desde el sindicato es la idea de colaborar a que la gente no circule”, sostuvo el dirigente.
Asimismo, agregó que en la Ciudad de Buenos Aires, “por cada uno de nosotros hay 15 personas que se pueden quedar en su casa. Si consideramos que en la Ciudad de Buenos Aires hay 5.000 trabajadores, implicaría que alrededor de 80.000 personas no salgan a la calle”.
“Nosotros no estamos trabajando no porque no querramos, sino por la pandemia de coronavirus. Pero nuestros ingresos dependen exclusivamente del paseo y tenemos que seguir pagando el alquiler y los servicios”, concluyó Tomsic.
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