El gobierno argentino solicitó formalmente al Club de París posponer por un año el pago de USD 2.100 millones que vence el 5 de mayo próximo y planteó la posibilidad de encarar una renegociación del acuerdo alcanzado con ese foro de países en 2014.
Así surge de un segundo documento girado esta mañana a la Comisión Nacional de Valores de Estados Unidos (SEC, su sigla en inglés), que es un anexo al formulario 18-k, el escrito en el que el gobierno argentino, como aspirante a emisor en dicho país, mantiene informado al organismo regulador estadounidense sobre las principales variables económicas.
El texto, según informó Télam, especifica que el pasado 13 de marzo, el ministro de Economía, Martín Guzmán, envió una carta a los miembros del Club de París “expresando la decisión de la República de posponer hasta el 5 de mayo de 2021 el vencimiento del próximo 5 de mayo de 2020, de acuerdo con los términos que la República alcanzó con los miembros del Club de París el 29 de mayo de 2014”.
Asimismo, Guzmán elevó la semana pasada, el 7 de abril, “una propuesta para modificar los términos existentes de dicho acuerdo alcanzado en 2014, buscando mayormente una extensión de los vencimientos y una significativa reducción de las tasa de interés”.
Relaciones constructivas
El texto enviado a la SEC expone que la Argentina está en “relaciones constructivas" con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y resalta la intención del país de buscar “un nuevo programa que tratará los términos en que la deuda incurrida bajo el actual programa stand by acordado en junio de 2018 serían reemplazados hasta que la República pueda tener acceso a los mercados internacionales de deuda a tasas sustentables”.
En otro tramo, el documento se explaya sobre los intereses de la deuda, que el año pasado alcanzaron hasta 16% para los títulos a tasa variable, y cuyos pagos en el 2019 alcanzaron a representar el 31% de la deuda nominal, debido al alto incremento de los intereses.
El informe se completa con una descripción detallada de las políticas implementadas por el gobierno argentino debido al COVID-19, y las cuentas fiscales y macroeconómicas más recientes.
Guzmán había expresado la voluntad argentina de renegociar la deuda con el Club de París el pasado 5 de febrero, durante un seminario organizado en el Vaticano en el que mantuvo una de sus primeras reuniones con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.
En el contexto de su análisis sobre la deuda pública argentina, Guzmán había explicado: “Si los bonistas tienen una posición constructiva, el proceso tiene más chances de ser exitoso. Con el FMI venimos teniendo un diálogo muy positivo y constructivo y veo muchos ministros de Finanzas de países que integran el Club de París".
"Ese es otro problema que tenemos que resolver. Entre 2020 y 2021 tenemos que pagar una tasa de interés sobre la deuda del 9%. Necesitamos cooperación ahí, y también de los acreedores privados”, enfatizó Guzmán durante su exposición en el seminario “Nuevas Formas de Solidaridad”, organizado por la Pontificia Academia de Ciencias Sociales en el Vaticano.
El acuerdo entre la Argentina y el Club de París, una agrupación de países acreedores con predominio europeo, fue sellado en 2014 por el actual gobernador bonaerense y entonces ministro de Economía, Axel Kicillof, bajo la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
Kicillof elaboró con los acreedores con los que el país estaba en default desde 2001 un plan de cuotas para cerrar la deuda consolidada (incluyendo intereses y punitorios) por unos USD 9.700 millones. El plan era a cinco años, con pagos previstos para 2015, 2016, 2017, 2018 y 2019. El pago del año pasado no se efectivizó, en tiempos en que el presidente electo Alberto Fernández le pedía al mandatario saliente, Mauricio Macri, cuidar las reservas del Banco Central. Ese incumplimiento, previsto en el acuerdo, disparó una penalidad y el interés se elevó de 7,5% al 9% anual.
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