Tras una extensa reunión que mantuvieron por videoconferencia en el marco de la asamblea de primavera virtual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), los ministros de Finanzas y presidentes de los Bancos Centrales de los países miembros del G20 reafirmaron el compromiso en la lucha para superar la pandemia del coronavirus y pidieron a los organismos multilaterales de créditos que aumenten su ayuda, especialmente para los países más necesitados.
“Damos la bienvenida a los importantes pasos ya dados por el FMI, el BM y otras IFI (Instituciones Financieras Internacionales) para ayudar a los países en necesidad, utilizando todos los instrumentos en la mayor medida posible como parte de un respuesta global coordinada. Apoyamos la mayor adopción y rápida implementación de respuestas financieras sólidas para ayudar a los países necesitados y para mantener la estabilidad financiera mundial”, enfatizó el G20 en el comunicado emitido luego del encuentro virtual.
De acuerdo con los ministros, esta respuesta financiera incluye desde un soporte integral por parte del FMI y la implementación, con urgencia, del apoyo propuesto por el Banco Mundial y bancos multilaterales de desarrollo por más de USD 200.000 millones; hasta abordar las vulnerabilidades de la deuda en los países de bajos ingresos debido a la pandemia; y mejorar la coordinación entre las organizaciones internacionales para maximizar su impacto y optimizar el uso de los recursos.
“Apoyamos una suspensión temporal de los pagos del servicio de la deuda para países más pobres que solicitan indulgencia. Acordamos un coordinado enfoque con una hoja de ruta que proporciona las características clave de esta iniciativa con la que también está de acuerdo el Club de París. Todos los acreedores oficiales bilaterales participarán en esta iniciativa, de acuerdo con su leyes nacionales y procedimientos internos. Hacemos un llamado a los acreedores privados, trabajando a través del Instituto de Finanzas Internacionales, para participar en la iniciativa en términos comparables”, planteó el comunicado del G20.
El grupo también le pidió a los bancos multilaterales de desarrollo que sigan explorando las opciones para esta suspensión de los pagos de intereses, manteniendo su calificación actual y bajo costo del fondeo. “Hacemos un llamado a los acreedores para que continúen coordinando estrechamente fase de implementación de esta iniciativa”, enfatizaron los ministros y presidentes de bancos centrales de estos países.
El G20 también apoyó el “rápido despliegue” realizado por el Fondo de la financiación de emergencia. Mediante el comunicado, el grupo enfatizó que apoya “la adopción por parte del FMI de una nueva línea de liquidez a corto plazo, incluida una revisión en 2022, para miembros con fundamentos muy sólidos”. “También pedimos al FMI que explore herramientas adicionales que podrían servir las necesidades de sus miembros a medida que la crisis evoluciona, aprovechando experiencias relevantes de crisis anteriores”, agregaron.
Los ministros insistieron en que la prioridad colectiva urgente es superar la pandemia de COVID-19 y su impactos sanitarios, sociales y económicos entrelazados. Según plantearon, están decididos a ahorrar sin esfuerzo, tanto individual como colectivo, para proteger vidas, tener la pandemia bajo control, salvaguardar los trabajos y los ingresos de las personas, apoyar la economía global, durante y después de esta fase, y garantizar la resistencia de la sistema financiero.
“Hemos tomado medidas inmediatas y excepcionales, a nivel nacional y internacionalmente, para abordar la pandemia de COVID-19 y sus impactos, incluyendo la implementación de una estabilidad fiscal, monetaria y financiera sin precedentes”, afirmaron, además de plantear que se buscó “garantizar que las instituciones financieras internacionales (IFI) puedan Brindar apoyo crítico a los países en desarrollo y de bajos ingresos. Nuestros esfuerzos deben continuar y ampliarse. Nos comprometemos a utilizar todos los recursos disponibles y herramientas de política para apoyar la economía global, aumentar la confianza, mantener estabilidad financiera y prevenir efectos económicos profundos y prolongados”, remarcó el G20.
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