Las entidades que agrupan a las empresas del transporte de colectivos anunciaron a través de un comunicado que ante la falta de pago de subsidios y la caída de la recaudación las líneas provinciales interrumpirán los servicios “en forma virtualmente inmediata” y las de jurisdicción nacional no podrán cumplir el esquema que el Gobierno había dispuesto a partir de ayer.
De este modo, la paralización de las actividades afectará a aquellas líneas de colectivos identificadas a partir del número 200 o mayor. Las líneas con un número inferior al 200, por el momento, no se verán afectadas.
“Las cámaras empresarias que agrupan a las empresas de transporte público de pasajeros del AMBA se encuentran en estado de alerta ante las graves dificultades económicas que enfrentan, producto de la brusca disminución de la recaudación por venta de pasajes y los fuertes atrasos en la acreditación de las compensaciones tarifarias por parte del Estado”, señaló el comunicado.
Las entidades empresarias anunciaron que “frente a esta situación, las líneas provinciales y comunales no tienen más posibilidades de continuar prestando servicios por falta de fondos para afrontar sus gastos y se paralizarán en forma virtualmente inmediata.”
Según las empresas, el transporte automotor se encuentra en la actualidad con un déficit de ingresos frente a los valores presupuestados de más de $5.720 millones.
Asimismo, el comunicado agregó que "para las empresas de jurisdicción nacional, en estas condiciones resulta imposible la prestación de servicios con frecuencia de día hábil tal como lo establecieron las autoridades a partir del día de la fecha y que de mantenerse la actual situación, deberán también ir reduciendo progresivamente los servicios hasta paralizarlos totalmente a corto plazo.
La decisión de las empresas había sido advertida la semana pasada mediante una carta al ministro de Transportes, Mario Meoni, según adelantó Infobae.
Una fuente del sector había anticipado a este medio: “Cuando se flexibilice la cuarentena se corre el peligro en la prestación de servicios porque las nuevas medidas implicaran distanciamiento social, pocos pasajeros por colectivos ya que tienen que ir sentados y, con lo cual habrá que movilizar toda la flota y choferes para evitar situaciones como las del pago a jubilados”.
La fuente había destacado que a la baja cantidad de pasajeros por la cuarentena se había sumado "el inusual atraso en el pago de compensaciones, especialmente por parte de la Provincia de Buenos Aires. Si a eso se le suma el malestar de choferes que no cobran en tiempo y forma sus salarios, la situación se vuelve más compleja”.
Según se detalla en el comunicado, la situación del sector impacta sobre más de 250 empresas, en su mayoría pymes que atienden aproximadamente el 80 % de los servicios de transporte público y emplean a más 50.000 personas en forma directa.
La caída de la recaudación de pasajes, desde el inicio de la cuarentena, se redujo un 92%.
En cuanto al estado económico del sector, resumieron los números críticos de la situación que atraviesan:
- Efecto neto de pérdida de recaudación menos reducción de costos por menor cantidad de servicios prestados en marzo: $830 millones, proyectándose para abril un resultado aún peor.
- Retraso en acreditación de fondos a líneas provinciales y comunales del AMBA: $2.400 millones.
- Retrasos en acreditación de fondos a líneas nacionales del AMBA: $610 millones.
- Retraso adicional de acreditación de fondos al conjunto de las empresas del AMBA: $1.500 millones.
- Retraso en reintegros por gastos de comisiones SUBE al conjunto de las empresas del AMBA: $380 millones.
“Es decir que el sector se encuentra en la actualidad con un déficit de ingresos frente a los valores presupuestados de más de $5.720 millones”, señalaron las entidades.
El comunicado conocido sobre el final de la tarde del lunes está firmado por la Asociación Civil Transporte Automotor (ACTA), la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), la Cámara del Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA), la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP) y la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (CETUBA).
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