En la primera semana de vigencia de la autorización de reapertura de los corralones de venta de materiales para la construcción, luego de que el Gobierno Nacional flexibilice la operación de varios rubros, el sector no logró el efecto esperado de reactivación del mercado, y según pudo averiguar Infobae la actividad se mantuvo muy escasa.
Los protagonistas de este segmento argumentaron que los clientes habituales no aparecieron, por las limitaciones que impone la extensión de la cuarentena obligatoria general. “El movimiento registrado en estos días fue muy escaso. Realmente es muy complicado evaluar la situación porque hay que pensar que, de cualquier manera, estamos haciendo lo posible por brindar un servicio acorde con las circunstancias”, precisó Alejandro Guanzetti, presidente de la Asociación Comerciantes e Industriales en Materiales y Construcción (Acimco) y director de la empresa homónima.
Por su parte, Pedro Brandi, presidente del Grupo Construya, entidad que reúne a las empresas líderes en la fabricación de materiales para la construcción, destacó: “varias compañías aún no han reiniciado las entregas por estar abocados a la obtención de los permisos para circular por parte de sus distribuidores. Se espera que a lo largo de la semana próxima comience a normalizarse la actividad”.
Los clientes habituales no aparecieron, por las limitaciones que impone la extensión de la cuarentena obligatoria general
Según los entrevistados por Infobae, quienes más sufren por la pausa en la economía son los albañiles, los instaladores, los colocadores, los comerciantes (corralones), los escribanos y las inmobiliarias. “La falta de actividad complica los ingresos y a todos los involucrados en la construcción sean individuos cómo empresas pequeñas y grandes. Las compañías tienen costos fijos y obligaciones, cuya atención saldrá de sus reservas financieras, afectando seriamente su capital de trabajo. Esta situación hará que todos enfrentaremos serias dificultades de cobro. Las empresas de Construya hemos recibido un 30% de cheques sin fondos, cuando lo habitual no es inferior a 2%”, detalló Brandi.
El último dato de la entidad, correspondiente a marzo, dio cuenta de que los volúmenes vendidos de un conjunto de productos de mayor movimiento, como ladrillos cerámicos, cemento portland, cal, aceros largos, carpintería de aluminio, pisos y revestimientos cerámicos, adhesivos y pastinas, pinturas impermeabilizantes, sanitarios, grifería y caños de conducción de agua, cayeron 31,4% respecto del estacionalmente reducido nivel de febrero.
El impacto de la cuarentena en la construcción es de dimensiones más que considerables. Se prevé para abril una caída adicional del nivel de actividad del orden de un 40 por ciento.
En las cámaras sectoriales coinciden en que todos los rubros que integran el segmento fueron afectados por igual. “No sería una mala idea que se reactive la obra pública, hoy prácticamente parada, entonces todos estamos sin trabajo desde que empezó el aislamiento social. Y el poco movimiento, sólo se advierte en las obras particulares de gente que puede ampliar o refaccionar la vivienda, pero que ya tenían sus materiales almacenados”, dijo Guanzetti.
Cómo salir de esta crisis en medio de la pandemia
“Creemos que hay que ser creativos en la búsqueda de iniciativas que permitan una rápida reactivación. Es necesario que todas las partes aporten para generar empleo rápidamente. Sería importante fondear proyectos con amplios plazos de financiación y a tasas bajas, se tendría que ir hacia una fuerte disminución de la carga impositiva, por ejemplo. En este sentido es clave que las partes intervinientes, gobierno, bancos, constructores, sindicato y fabricantes, nos reunamos para consensuar un plan de acción”, destacó Pedro Brandi.
El anuncio del presidente de la Nación, Alberto Fernández, de relanzar el Plan Procrear fue bien recibido por los protagonistas del sector, porque se trata de un programa de 100.000 créditos para la construcción y refacción de viviendas, y una línea de otros 200.000 préstamos de hasta $30.000 pesos, para pequeños arreglos.
La ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, María Eugenia Bielsa, dijo a Infobae: “los nuevos programas están en plena instrumentación para ofrecerlos en breve a la población. Por otro lado, tenemos la información que la apertura de los corralones impactará positivamente en el funcionamiento de las economías locales, en el interior, sobre todo, en lo relacionado con las actividades familiares que aspiran a la mejora de sus hogares”.
El Programa de Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar (Procrear) hizo nuevos sorteos y asignación de unidades funcionales, según informó el último jueves el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, “a pesar de las dificultades ocasionadas por la emergencia sanitaria, se sigue trabajando para que las familias que ya fueron adjudicadas estén cada vez más cerca de recibir sus casas. En lo que refiere a la entrega de 11.000 viviendas y 8.000 lotes con servicios Procrear, hemos decidido seguir con los procedimientos”, confirmó la titular de la cartera, María Eugenia Bielsa.
Desde Acimco sostuvieron: "el Procrear es una opción, pero necesitamos que se bajen los impuestos como primer medida, en especial, los distorsivos; rever las leyes laborales; mejorar las líneas crediticias para capital de trabajo; y sobre todo, en este momento, ofrecer créditos a interés 0% para poder pagar sueldos”.
El Procrear es una opción, pero necesitamos que se bajen los impuestos como primer medida, en especial, los distorsivos; rever las leyes laborales; mejorar las líneas crediticias (Acimco)
Alejandro Guanzetti agregó: “Para que se reactive nuestra industria, el Gobierno tendría que empezar por pagar la deuda que tiene con las empresas constructoras a las que les debe certificados de obras desde septiembre de 2019; luego comenzar a generar la obra pública. Mientras que del lado del sector privado, la reactivación va comenzar cuando empiece a mejorar el poder adquisitivo del salario”.
Alianza privada que busca de la expansión
Los desarrolladores especializados en el Real Estate, formalizaron una alianza que tiene como eje el trabajo en común. Se trata de la unión entre la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU) y la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV), presididas por Damián Tabakman y Miguel Camps, respectivamente, que junto a otras instituciones del país van a diseñar un programa de medidas para intentar frenar rápidamente la crisis que afecta al sector, desde hace ya 24 meses y que se agravó con la cuarentena.
Las entidades informaron que la AEV y la CEDU junto con las agrupaciones sectoriales más importantes del interior del país, reúnen a más de 500 empresas y trabajan para encontrar mecanismos que les permitan paliar la crisis y retomar las obras paralizadas.
“El objetivo es lograr la supervivencia de las empresas del sector en todo el territorio nacional. Los desarrolladores inmobiliarios lideran el universo de las obras privadas, que representan más de 60% del total de construcciones que se hacen en el país”.
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