Economistas señalaron que la ayuda económica es escasa y advirtieron sobre las consecuencias de extender la cuarentena

Luego de que el presidente Alberto Fernández afirmara que se extenderá el aislamiento preventivo y obligatorio en el marco de la pandemia de coronavirus, los consultores identificaron pros y contras del mensaje presidencial

El presidente Alberto Fernández extendió el aislamiento social y preventivo obligatorio hasta el 26 de abril inclusive.

El presidente Alberto Fernández anunció este viernes la prórroga del aislamiento social, preventivo y obligatorio por el coronavirus hasta el 26 de abril inclusive con el mismo modelo que rige en el país desde el 20 de marzo para las grandes ciudades y una etapa “administrada” que permitirá a los gobernadores de provincias proponer aperturas en algunas actividades o regiones.

Asimismo, el Presidente dijo que se evalúan medidas para monotributistas de las categorías C y D que no fueron alcanzados por las medidas económicas que lanzó el Gobierno, al tiempo que remarcó: “Si bajamos impuestos no nos queda un peso para nada porque ya estamos mal con la recaudación”.

En ese contexto, economistas consultados por Infobae advirtieron por las consecuencias que conlleva mantener inactiva a una gran porción de la producción y el comercio al tiempo que destacaron la decisión de preservar la salud de la población.

Gabriel Caamaño, de Eco Ledesma, fue el más duro al afirmar que “el paquete económico viene corriendo de atrás, es escaso y amarrete desde lo tributario”.

En ese sentido señaló que el Gobierno tampoco reacciono con medidas para sostener la cadena de pagos de la economía y advirtió que después de abril muchas actividades van a arrancar con un gran desafío que es pagar sueldos y sostener la actividad.

Para el economista Gabriel Caamaño, las medidas económicas anunciadas por el Gobierno son "escasas".

“Parece un horizonte complicadísimo arrancar mayo teniendo que pagar salarios de abril y sin facturación. Las medidas hasta acá son bien escasas”, destacó.

Con respecto a la extensión del aislamiento social preventivo y obligatorio consideró que “se puede prorrogar la cuarentena pero hay que tomar una serie de medidas económicas para sostener el ingreso de la gente y la producción”.

En otro orden, sostuvo: “Es tragicómico anunciar que se están recién ahora evaluando medidas para monotributista C y D y al mismo tiempo decir que se analiza flexibilizar la cuarentena para salir a correr. Las prioridades están demasiado trastocadas”.

A su turno, el economista Iván Carrino afirmó que a la gente de ingresos medios o altos la cuarentena no los afectará tanto porque tienen ahorros. Sin embargo, agregó que “al que tiene bajos ingresos se les dificulta la posibilidad de generarse su sustento”.

Para el titular de Carrino & Asociados, se podría ir a medidas menos estrictas cuidando los grupos de riesgo.

Asimismo se refirió a la negativa del presidente Alberto Fernández de bajar impuestos. “Está bien que no puedas bajar impuestos, pero el gasto para subsidiar pymes o monotributistas lo van a tener que pagar con emisión y eso es potencialmente explosivo”.

Ahora se vienen las estrategias para minimizar los daños en el entramado productivo. Hay que ver cómo se sostienen las actividades no esenciales e incluso las esenciales que se han visto perjudicadas (Lorenzo Sigaut Gravina)

El economista Camilo Tiscornia opinó que la extensión de la cuarentena es positiva para preservar vidas. Por eso afirmó que el Estado tiene que resolver las consecuencias de la mejor manera posible. Para paliar las consecuencias del coronavirus hay que ir con el Estado, con emisión monetaria y con aumento de déficit fiscal pese a lo riesgoso que es eso”, aseguró.

No obstante, aclaró que si bien hay que postergar pagos, aliviar la presión y dar financiación, está en contra de aplicar impuestos al patrimonio.

Por último, el titular de la consultora Ecolatina, Lorenzo Sigaut Gravina, sostuvo que el Gobierno ratifica que la estrategia es priorizar la salud y hacer en función de eso “lo que sea necesario”.

“Ahora se vienen las estrategias para minimizar los daños en el entramado productivo. Hay que ver cómo se sostienen las actividades no esenciales e incluso las esenciales que se han visto perjudicadas”, destacó.

Para Rodrigo Álvarez, economista de la consultora Analytica, la extensión de la cuarentena va a tener costos económicos muy importantes. “El PBI de Argentina va a caer entre 7 y 8% este año. Esto implica, destrucción de riqueza, mayor endeudamiento y problemas de crédito. El desafío es gestionarlo a nivel público y privado por lo que habrá que repartir los costos del ajuste”, analizó.

Y añadió que la respuesta de políticas públicas a nivel nacional es poco consistente. “Muy extrema en salud y demasiado poco en economía”, afirmó.

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