Para preservar los puestos de trabajo, Acindar le ofreció a la UOM un recorte del 35% en los sueldos

La empresa inició las conversaciones con el gremio en Villa Constitución. Hace unos días, había comenzado un proceso similar en Puerto Madryn con Aluar

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De las 800.000 compañías privadas de diferentes tamaños que existen en el país, se estima que menos de la mitad están operando. Luego del decreto que suspendió los despidos por 60 días y estableció la necesidad de un acuerdo previo para rebajar los sueldos el sector privado comenzó negociaciones uno a uno con sus delegaciones gremiales en busca de nuevos acuerdos salariales.

Las compañías de mayor peso en el mercado laboral, que hoy tienen sus persianas bajas, están comenzando a negociar con los sindicatos un recorte salarial para, aseguran, poder mantener los puestos de trabajo en medio de la pandemia.

Hace unos días atrás, Infobae publicó que Aluar había comenzado las conversaciones con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) para negociar un nuevo acuerdo salarial. Ahora es el turno de otra empresa de peso del mundo metalúrgico: Acindar.

 DPA 162
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La empresa que forma parte de la multinacial ArcelorMittal entabló conversaciones con la delegación de la UOM de Villa Constitución para un nuevo acuerdo salarial que incluya una rebaja del 35% de los salarios de los trabajadores de la planta.

“Se está ofreciendo a la UOM un acuerdo en donde se le paga un 65% del sueldo neto como alternativa para mitigar el impacto de la crisis y poder preservar las fuentes de empleo en nuestras plantas”, explicó Facundo Velasco, Gerente de Comunicación y Asuntos Públicos de ArcelorMittal Acindar. “Desde el día 1 de la cuarentena, tenemos todas las plantas paradas y las maquinas apagadas. La facturación actual es cero y se plantea un acuerdo de suspensiones para afrontar de la mejor forma la emergencia”, agregó.

Las negociaciones no están cerradas y el acuerdo ofrecido implica que el empleado que no esté dentro de la planta produciendo por encontrarse dentro del marco de esas suspensiones, cobrará el 65% de su sueldo. “Esto nos puede permitir mantener a la gente dentro de la empresa, sin medidas más graves”, agregaron desde la multinacional.

FOTO DE ARCHIVO: Un trabajador
FOTO DE ARCHIVO: Un trabajador de un alto horno en la mayor fábrica de acero de Europa del conglomerado industrial alemán ThyssenKrupp AG en Duisburg, Alemania, el 6 de diciembre de 2012. REUTERS/Ina Fassbender

Desde la UOM aseguraron a Infobae que “cada regional” negocia estas situaciones según sus propias posibilidades. Y en el caso de la negociación con Acindar, el eje parece estar puesto en el porcentaje del salario y no en la medida que busca la compañía.

Por lo menos así lo dio a entender el secretario gremial de la regional de la UOM, Pablo Gonzalez. En una entrevista en una radio local dijo que un acuerdo de suspensiones “es lo mejor a lo que podemos acceder los trabajadores de Acindar hoy en día”.

En conversaciones con Infobae, González explicó que la comisión interna ya venía negociando suspensiones por 3 meses con 85% del sueldo y el resto del año con un 75% y que la pandemia precipitó todo. “Arrancamos con que nos ofrecieron el 65% y hoy estamos en el 75% con todos los adicionales de la empresa y que en el acuerdo de suspensión se mantenga al personal contratado".

Las negociaciones se podrían cerrar en los próximos días, mientras tanto la planta sigue paralizada y en la empresa están a la expectativa si serán o no uno de los sectores que comenzará a ser flexibilizados respecto de la cuarentena y la imposibilidad de asistir a los lugares de trabajo.

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Los ejemplos

Otro que empezó las conversaciones fue Aluar, el principal productor de aluminio local. Está negociando durante la transición de la cuarentena un régimen de remuneración para el personal bajo licencia.

“Cuando empezó el proceso del coronavirus nosotros comenzamos a desarrollar un plan de contingencia. Y cuando el Gobierno dispuso la cuarentena avanzamos un poco más en el programa. Nuestra planta de Aluar en Puerto Madryn no puede pararse en su totalidad porque se destruye, así que bajamos la producción en un 50% y con eso la concurrencia del personal a la planta en más del 50% porque hay un grupo que hace home working”, le explicó a Infobae Javier Madanes Quintanilla, presidente de Aluar.

En ese contexto, con la planta operando por la mitad y menos de la mitad del personal asistiendo, la empresa y el sindicato empezaron un proceso de negociación para intentar resolver uno de los puntos más álgidos en la relación: los sueldos.

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