La Argentina discute por estos días sobre cómo se van a financiar los costos que está afrontando el Estado nacional para hacer frente a la pandemia de coronavirus y las pérdidas que está teniendo el sector privado por la paralización de casi la totalidad de la economía.
La emisión monetaria aparece como la salida en este contexto, teniendo en cuenta que la recaudación quedó por debajo de la inflación y que, todo hace suponer, los números de marzo y abril mostrarán una caída importante de los ingresos impositivos.
En medio de esta discusión a la que se sumó la posibilidad de gravar por única vez a las fortunas locales para seguir el ejemplo de lo que se analiza en Europa, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) dejó trascender que encontró 950 cuentas de argentinos radicadas en paraísos fiscales en el exterior que nunca fueron declaradas. Así lo adelantó una investigación del periodista Alejandro Bercovich.
“Son sólo 950 cuentas por el recorte que se definió hacer del universo de información que contamos. Ahora se investigan aquellas que tenían como piso USD 1 millón, pero si el corte se hiciera en USD 700.000 el salto sería exponencial”, explicó a Infobae una fuente del organismo que dirige Mercedes Marcó del Pont.
Según el cálculo, este grupo de contribuyentes le oculta al fisco más de USD 2.600 millones. De los 950 beneficiarios finales, 700 no admitieron poseer activo alguno en el extranjero. Es decir, no presentaron liquidación de Bienes Personales como si no llegaran al mínimo para su pago.
Según los funcionarios de la actual administración, la información que utilizó la AFIP es de 2017 y llegó al organismo en 2018 y fue entregada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), pero señalan que nunca fue utilizada por las administraciones de Alberto Abad y Leandro Cuccioli, los dos titulares de AFIP de Cambiemos.
Cuando fue el blanqueo, Abad decía que la gente iba a blanquear no porque eran amigos del presidente Macri y creían en su modelo sino porque iban a tenerle miedo a la AFIP, pero ni él ni Cuccioli desencriptaron la información.
En este universo de cuentas superiores a USD 1 millón, los investigadores se centraron en los países que frecuentemente utilizan los evasores argentinos: así, buena parte de las cuentas ya identificadas están en Uruguay.
Con respecto a los perfiles de estos evasores, los dividieron en tres grupos. El primero es aquel que hizo su declaración de Bienes Personales y manifestó tener una cuenta en el exterior, pero con montos muy inferiores a los que serían reales. El segundo grupo también declaró Bienes Personales, pero omitió los bienes en el exterior; y un tercer grupo que directamente no presentó declaraciones de Bienes Personales. “En este último grupo encontramos cuentas de hasta USD 20 millones que no habían declarado absolutamente nada”, aseguraron en la AFIP.
Ese cálculo de USD 2.600 millones que supuestamente están en manos de argentinos son depósitos a la vista, bienes, bonos, acciones y otro tipo de colocaciones. No son cajas de seguridad en ningún caso, detallaron los funcionarios.
La posibilidad de que el número de cuentas sin declarar y el monto en dólares en el exterior se incremente está latente ya que, según explicaron, esto se alcanzó con un porcentaje de toda la información brindada en 2017 por la OCDE, organismo que está conformado también por países que suelen ser sindicados como paraísos fiscales, como por ejemplo Luxemburgo y Suiza, y que forma parte de un acuerdo del que participan más de 100 países con intercambio de información para evitar este tipo de evasiones.
Estos datos se conocen luego del “sinceramiento fiscal” que llevó adelante la presidencia de Mauricio Macri en 2017. En ese momento se blanquearon más de USD 110.000 millones en lo que fue una de las declaraciones de fondos “en negro” más importante del mundo, según una comparación realizada por Litvin, Lisicki & Asociados, uno de los estudios contables más grandes de Argentina.
Seguramente los tenedores de esos fondos blanqueados –entre los que se encuentran familiares de ex funcionarios– siguen de cerca un proyecto de ley que está redactando el diputado Carlos Heller a pedido del jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, para poner un impuesto por única vez a la riqueza.
En una primera instancia se especuló con que el tributo iba a ser a los que blanquearon, pero el presidente Alberto Fernández dijo que antes que implementar un “impuesto al blanqueo” prefería, tal como ocurre en otros países afectado por la pandemia, discutir un tributo a la riqueza.
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