Los e-cheqs son en realidad idénticos a los cheques de pago diferido, pero con una diferencia no menor: su emisión es digital y todo el proceso de negociación se realiza en forma electrónica. Esta característica motivó un súbito incremento en su utilización en las últimas semanas, permitiendo que las pymes puedan utilizarlos para conseguir capital de trabajo a tasas bajísimas (entre 10% y 20% anual). Esto significa que a fuerza del aislamiento van apareciendo nuevas opciones de financiación que se basan en la utilización de la tecnología.
Recién en marzo, y a raíz de la cuarentena, comenzaron a emitirse e-cheqs y en pocas semanas el volumen negociado como herramienta de financiación ya superó los 1.000 millones de pesos, con más de 1.000 cheques electrónicos librados. “Los e-cheqs se encuentran habilitados en todos los segmentos para brindar las mismas opciones de financiación que los cheques de pago diferido físicos, pudiendo negociarse en la modalidad de avalado por una Sociedad de Garantía Recíproca, directo garantizado y cadena de valor”, explicó el director ejecutivo del Mercado Argentino de Valores (MAV), Fernando Luciani. Se trata de un instrumento que se negocia con agilidad, permitiendo a las pymes conseguir financiamiento rápido y barato en este contexto, y además la Caja de Valores también los incorporó a su custodia, lo que facilita todo el proceso.
Las dificultades para realizar traslados físicos de cheques o incluso depositarlos en los bancos provocó un verdadero boom de cheques electrónicos, también denominados E-cheqs. Tienen las mismas condiciones que los cheques diferidos pero todo su traslado se realiza en forma digital
Este novedoso instrumento fue promovido por el Banco Central en 2019 y adoptado por los bancos, pero hasta ahora había registrado pocas operaciones. Todo cambió a partir de las complicaciones que existen actualmente para el traslado físico de valores. Las situaciones son múltiples: empresas que tienen cheques a cobrar pero no lo pueden depositar en el banco, en otros casos no se pueden retirar físicamente porque las oficinas de las empresas libradoras están cerradas y tampoco se puede entregar a una Sociedad de Garantía Recíproca para que lo avale porque todo el procedimiento se realiza con traslado físico. Además, muchos bancos inhabilitaron la opción de depositar cheques en las últimas semanas, especialmente en el interior.
Los cheques electrónicos barren completamente estas trabas del “mundo físico” y ya es factible su negociación a través de plataformas on line.
Un informe de Cuyo Aval detalla las características que tiene este instrumento, como la simplificación de la operatoria a través de canales digitales, los endosos sin límites, la reducción de costos operativos en comparación con el cheque tradicional, una mayor seguridad y la reducción de motivos de rechazo.
En esta primera etapa sólo pueden librarlos los titulares de cuentas corrientes y a su vez depositarlos en cuentas corrientes o cajas de ahorro, siempre con personas o empresas bancarizadas.
La emisión de un E-Cheq es muy simple. Hay que ingresar en la cuenta corriente a través del homebanking y allí a la opción que permite emitir cheques electrónicos. Luego deben completarse los campos de manera similar que con un cheque de pago diferido. El último paso es dar un “click” para que se emita.
El destinatario recibirá un aviso del depósito del mismo. Quien lo recibe debe aceptarlo o desconocerlo. Si lo acepta tiene cuatro opciones: depositarlo en su cuenta, endosarlo a favor de un tercero, endosarlo para su negociación en el mercado de capitales o ponerlo en custodia.
Un cheque emitido desde una chequera electrónica en una entidad financiera puede ser descontado de manera totalmente digital en el mercado de capitales. Esto es posible por el vínculo con Coelsa, la Cámara Electrónica de Compensación de Medios de Pago Minorista de la Argentina.
Gonzalo Musri, ejecutivo de Global Valores, una de las sociedades de Bolsa especializadas en fianciación PYME señaló que “el E-Cheq se incorporó al ecosistema de instrumentos financieros como los cheques de pago diferido, pagarés, ON PYME y facturas de crédito electrónica. Son oportunidades de financiamiento que se abren y las pequeñas empresas tiene que aprovecharlas en este contexto tan complejo”.
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