La búsqueda de cobertura de los inversores, ante la continuidad de la inyección de pesos que aplica el Gobierno, asistido por el Banco Central, impulsó una suba de la Bolsa porteña cercana al 5% en pesos, que se transmitió a las cotizaciones implícitas del dólar, cercanas a los 100 pesos.
Este miércoles, el “contado con liquidación” y el dólar MEP alcanzaron nuevos récord, en torno a los 95 pesos al cierre: el primero terminó a $94,94, tras haber superado los $96 después de las 16, mientras que el dólar Bolsa concluyó a 94,69 pesos.
El “contado con liqui”, que se calcula al dividir el precio en pesos de acciones y bonos argentinos por su cotización en dólares en el exterior, acumula un alza de 27% en lo que va del año.
Las tasas reales negativas para los depósitos a plazos y los títulos de deuda en pesos, en un mercado restringido para comprar dólares en efectivo, impulsan la dolarización a través del canal bursátil.
Los negocios del “contado con liqui” y el MEP son legales, entre privados y no implican pérdida de reservas o “fuga” de capitales
Con el “liqui”, las divisas quedan depositadas en una cuenta en el exterior, mientras que la operatoria del MEP permite mantener los dólares en una cuenta dentro del sistema financiero local.
Estos negocios entre privados son legales y no representan una pérdida de reservas o salida de dólares del sistema financiero, lo que vulgarmente se denomina “fuga” de capitales.
Una brecha cambiaria que supera el 45% es “la respuesta que va teniendo la demanda de dinero bajo la influencia de la cuarentena frente a la fuerte expansión monetaria que se convierte en el motor del financiamiento público”, puntualizó el economista Gustavo Ber.
En la plaza formal, el dólar mayorista se apreció escasos nueve centavos, a $65,16, aún cerca del valor récord de 2019, de $60,40 anotado el 14 de agosto, tras las elecciones primarias.
El tipo de cambio se apreció por trigésima primera sesión consecutiva, pero siempre a un ritmo muy gradual que compensó la inflación persistente de la Argentina. En 2020, la divisa en el mercado interbancario acumula un incremento de 8,8 por ciento.
“La estrategia oficial apuntó a desacelerar el ritmo de ajuste del dólar mayorista, que terminó la semana con una suba de veinticinco centavos respecto al cierre de viernes pasado”, aportó Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio.
El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), una encuesta entre analistas que confecciona el Banco Central, reflejó que los consultados estimaron para marzo una inflación de 2,6% mensual y elevaron su pronóstico de tipo de cambio nominal para fin de año a $83,10 mayorista.
En el promedio de bancos del microcentro porteño, el billete verde se ofreció a $87,35 para la venta al público, con el impuesto “solidario” del 30 por ciento.
Como sucede desde el pasado 23 de marzo, el dólar en el segmento marginal continuó inactivo ante la falta de operadores en el mercado dada la cuarentena dispuesta por el Gobierno hasta el próximo lunes.
Las reservas internacionales del Banco Central contabilizaban el miércoles unos USD 43.804 millones, según datos sujetos a ajuste.
El férreo “cepo” cambiario mantiene aislado al mercado oficial de una eventual “corrida” por el excedente de pesos que está inundando la plaza.
El Banco Central impulsa en el año un incremento de la Base Monetaria próximo a los $600.000 millones, de los cuales, la mitad obedece a distintas líneas de asistencia financiera al fisco (adelantos transitorios y giros de utilidades contables), aquejado por la caída de la recaudación en el marco de la recesión económica y el aislamiento social obligatorio por el coronavirus.
El Banco Central mantuvo el miércoles sin cambios la tasa de referencia en el 38% en su subasta de Letras de Liquidez (‘Leliq’) a 29 días de plazo, en la que colocó $90.000 millones, otra vez por debajo de los vencimientos del día, en este caso, unos 100.000 millones de pesos.
La tasa de las Leliq, instrumento exclusivo para bancos, aventajan por 13 puntos al resto de los rendimientos del mercado, cuando la tasa Badlar de bancos privados cerró en 25,12% anual y el retorno del plazo fijo para depósitos de hasta 59 días quedó en 24,90 por ciento.
Estas tasas negativas también ejercen presión sobre la liquidez del sistema, lo que se evidencia en el retroceso de los depósitos a plazo fijo -sumas que pasan a las cajas de ahorro-, en los que también incide la imposibilidad de renovación por la inactividad bancaria. Las colocaciones a plazo del sector privado cayeron en casi $100.000 millones desde el pasado 17 de marzo.
La mayoría de las monedas de América Latina operaban con ligera alza respecto del dólar, en línea con los mercados globales que recuperaban el optimismo sobre la pandemia de coronavirus, que aún ofrece escasos indicios concretos de estar moderándose, pero que incrementaba el apetito de los inversores por activos de mayor riesgo.
El dólar en Brasil operó con baja de 1,2% este miércoles, en 5,16 reales. En 2020 el dólar en el país vecino conserva un incremento de 28 por ciento.
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