Las previsiones de economistas, consultoras e inversores nunca se destacaron por su capacidad predictiva. Se trata, más bien, de un intento de crear los escenarios más probables en base a la información disponible que permitan tomar decisiones lo más informadas posibles. Pero si armar esos escenarios siempre fue difícil, el golpe que le propinó la pandemia de COVID-19 a la economía a nivel global y local lo volvió aún más difícil.
En ese contexto de incertidumbre en el que la dificultad de ponerle números al futuro tiene en juego una crisis sanitaria en medio de variables económicas, el Banco Central (BCRA) publicó su Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) en el que cada mes consulta a especialistas cuáles son los escenarios con los que trabajan.
La encuesta de marzo es la primera en la que los encuestados empiezan a asimilar el impacto del coronavirus en la economía local. Y lo que reveló, más allá de la dispersión de las respuestas, es un lógico empeoramiento del panorama. Ahora, las previsiones señalan un dólar más alto, un salto en el déficit público y una contracción abrupta del producto bruto interno.
Esta versión del REM estuvo accidentada no sólo por el contexto económico y sanitario, sino también por las medidas de aislamiento. Tanto el período de consulta a los participantes como la fecha de publicación de los resultados debieron ser modificadas. ¿El motivo? La opción por el trabajo remoto entre las firmas de consultoría y el sector financiero limitó la capacidad operativa y muchos participantes pidieron más tiempo para poder responder. Y aún así la cantidad de encuestados se redujo a apenas 34, siete menos que el mes pasado.
Derrumbe de la actividad
Entre las variables que más drásticamente fueron modificadas en los escenarios base con los que trabajan los analistas se destaca la actividad económica para este año. “Los analistas del REM prevén una contracción del producto interno bruto (PIB) real para 2020 de 4,3%”, dijo el informe oficial. La expectativa de una contracción de esa magnitud implica un recorte de 3,1 puntos porcentuales respecto del consenso que mostraba el REM de febrero, cuando la mediana entre las respuestas arrojaba una contracción esperada del 1,2 en 2020.
Como un dato aparte, el BCRA destaca las previsiones de los 10 encuestados que con mayor precisión lograron predecir en el pasado las variables por las que se consulta. Y entre esos analistas, los de mejor puntería, los recortes a las expectativas de crecimiento económico fueron aún más extremos.
“El TOP-10 de los mejores pronosticadores del crecimiento económico sugiere que la reducción del PIB durante 2020 sería en promedio de 4,4%, implicando una caída más profunda que la de 0,5% que señalaba el promedio de este conjunto de pronosticadores en la encuesta previa”, detalló el reporte.
“Si bien los participantes del REM esperan una mayor contracción del PIB en los primeros trimestres (y en particular durante el segundo trimestre), la primera medición de la expectativa de crecimiento para el tercer trimestre de 2020 sugiere que el efecto de la pandemia se percibe como transitorio y que pronto se iniciará una recuperación de la actividad económica”, agregó.
Dólar
Otra variable que se vio severamente afectada en los escenarios a futuro con los que trabajan los analistas es la más sensible para la idiosincracia económica local. Como resultado del parate económico global que generó el coronavirus COVID-19 los analistas le agregaron $4,20 al dólar mayorista que esperan para diciembre. Pasó del $78,9 que se estimaba un mes atrás a $83,10 en el nuevo relevamiento.
Entre los 10 mejores pronosticadores, la previsión arrojó un número idéntico: esperan un dólar mayorista de $83,10 para fin de año. Eso sí, entre este grupo desapareció el sesgo optimista que los destacaba un mes atrás. La previsión para el dólar sumó $4,50 entre estos encuestados.
Salto del déficit
En el caso de las cuentas públicas, bajo presión desde que se disparó la pendemia y el Estado debió salir a asistir a los sectores más golpeados al tiempo que la recaudación se resintió, otra vez hay un desacuerdo entre los pronosticadores más precisos y el general de los encuestados. Y, de nuevo, el sesgo de los más precisos tiende a un escenario aún más pesimista.
“Los participantes proyectaron un déficit fiscal primario para 2020 de $696,0 miles de millones (un déficit mayor en $560,7 miles de millones respecto del REM de febrero). El pronóstico para 2021 sugiere un déficit inferior al previsto para 2020, en torno a $500,0 miles de millones. Los pronosticadores más precisos sobre esta variable estiman en promedio que el resultado primario del SPNF se ubicaría en $745,9 miles de millones durante 2020”, detalló el BCRA.
Inflación
Por último, las previsiones de los especialistas mostraron bastante estabilidad en la inflación esperada. Mientras que la mediana de expectativas se mantuvo en el 40% para todo 2020, mismo nivel que tenía en febrero, hay cambios en el detalle mes por mes. Ahora, los economistas esperan menos inflación en el futuro más inmediato -probablemente por el freno a la economía- y más en meses en los que se espera haber superado la cuarentena total.
“A fines de marzo los analistas del mercado proyectaron que la inflación minorista para diciembre de 2020 se ubicará en 40,0% interanual, manteniéndose así en el mismo nivel estimado en los pronósticos provistos a fines del mes de febrero. Los 10 mejores pronosticadores de corto plazo para esa variable esperan una inflación promedio inferior, de 38,6% interanual (0,7 punto porcentual inferior a la que proyectaba ese conjunto de pronosticadores el mes previo)”, reveló el informe.
“Las estimaciones de los participantes para los próximos meses fueron revisadas puntualmente para los meses de marzo, mayo y junio. Para marzo redujeron la previsión de inflación mensual hasta 2,6%, (-0,4 punto porcentual respecto de la encuesta previa) y para mayo hasta 2,7% (-0,1 punto porcentual). En tanto, para junio elevaron la proyección hasta 2,9% mensual (+0,1 punto porcentual)”, concluyó.
Seguí leyendo: