Marzo fue un mes bisagra en el mundo económico y bursátil, ¿será el piso?

El tercer mes de 2020 quedará en las retinas de todos los empresarios, funcionarios, personal de la salud, docentes y de todos los argentinos en general por la aparición de la pandemia, la cuarentena, el crack financiero y la parálisis general

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Foto de archivo: operadores trabajan en el recinto de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Argentina. 26 feb, 2020.  REUTERS/Agustin Marcarian
Foto de archivo: operadores trabajan en el recinto de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Argentina. 26 feb, 2020. REUTERS/Agustin Marcarian

La CONIV-19 generó problemáticas de otro marco temporal que exceden a la actual coyuntura, como son los problemas internos asociados a caídas de la actividad económica (2,5% en 2018 y 2,2% en 2019), las devaluaciones del peso (50% en 2018 y 38% 2019, con el Impuesto País del 30% es del 52%), los procesos inflacionarios históricos (comparados con los últimos 25 años) que lejos de resolverse, se han complejizado como gran consecuencia de las fuertes devaluaciones que sufrió el peso.

Variaciones del peso respecto al dólar impactan indefectiblemente en la tasa de inflación y así quedó demostrado: 47,6% en 2018 y 53,8% en 2019. Aumentos en forma desproporcionada en los precios implican los salarios reales en baja: 12,1% en 2018 y 8,4% en 2019, según datos del Indec; y por consiguiente impactando no solo a las clases sociales más vulnerables, sino que ha alcanzado a la clase media.

Los inconvenientes financieros como la abultada deuda pública, a poco más de USD 300 mil millones y las altas tasas de interés (66% anual promedio Leliq en 2019, actualmente en 38% anual) se suman a la larga lista de problemas que aqueja a la Argentina. Y resolver el gran cuello de botella de la deuda se ha convertido en el primer escollo de la actual administración para recomponer las expectativas, tan golpeadas en los últimos tiempos.

Resolver el gran cuello de botella de la deuda se ha convertido en el primer escollo de la actual administración para recomponer las expectativas, tan golpeadas en los últimos tiempos

Mientras tanto, marzo hizo trizas, postergando prácticamente, las pocas probabilidades de vislumbrar cierta y leve recuperación de la economía sobre el cierre del corriente año, que según el Relevamiento de Expectativas de Mercado proyectan una caída del PBI del 1,2%, menor que la recientemente publicada por el Indec respecto del año anterior.

El Merval se derrumbó 30,3%, destacándose las caídas de YPF 47,6%, Grupo Financiero Galicia 43,6% y Banco Macro 40,5%, como las principales bajas, mientras que el promedio de las restantes empresas dentro del panel principal fue de 26% de pérdida.

Las ADRs (acciones argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York) mostraron caídas promedio de 32,5%, sobresaliendo Despegar 52,7%, Banco Supervielle 41,8%, Banco Francés 35%, además de las mencionadas a nivel local que repitieron guarismos similares.

Fuente: Rava
Fuente: Rava

El índice de riesgo país aumentó 73%, cerró la semana en 3.884 puntos básicos, y los bonos públicos en pesos y dólares cayeron en promedio 15% y 32%, respectivamente.

El mundo no se quedó atrás, el Dow Jones, S&P y Nasdaq presentaron caídas del 13%, Bovespa del 38,6%, IBEX (Bolsa de España) del 22%, el DAX alemán fue de 16%, el barril de petróleo Brent y WTI con mermas histórica del orden del 53% cada una.

El Dow Jones, S&P y Nasdaq presentaron caídas del 13%, Bovespa del 38,6%, IBEX (Bolsa de España) del 22%, el DAX alemán fue de 16%, el barril de petróleo Brent y WTI con mermas histórica del orden del 53% cada una

Entre empresas emblemáticas internacionales sobresalen Boeing con abrupta disminución del 45%, Fiat Chrysler 42%, Bank of America 27%, JP Morgan 22,5%, Goldman Sachs 23%, American Express 22%, entre otras.

Claramente el coronavirus está haciendo estragos en los mercados financieros y bursátiles, además de tener impactos fuertemente negativos en la economía real mundial en su conjunto.

El coronavirus está haciendo estragos en los mercados financieros y bursátiles, además de tener impactos fuertemente negativos en la economía real mundial en su conjunto (Reuters)
El coronavirus está haciendo estragos en los mercados financieros y bursátiles, además de tener impactos fuertemente negativos en la economía real mundial en su conjunto (Reuters)

El primer país golpeado fue China (origen del virus) que mostró un declive durante febrero en el sector industrial de 13,5% interanual, en ventas minoristas de 20,5% e inversión con una baja histórica del 24,5% interanual.

El segundo bloque en cuanto a caída de la economía real se centralizó, y continua, en Europa y ha comenzado en Estados Unidos. El PMI (Purchasing Manager´s Index) muestra el nivel de actividad privada previendo caídas impactantes del orden del 31,4% en la Eurozona y del 40% en Estados Unidos (según la reciente publicación de IHS Markit).

El PMI muestra el nivel de actividad privada previendo caídas impactantes del orden del 31,4% en la Eurozona y del 40% en Estados Unidos (según la reciente publicación de IHS Markit)

América Latina es quien está comenzando a sentir fuertemente el efecto dominó de China, Europa y Estados Unidos. La Cepal estima una contracción del PBI de 1,8% para 2020, con bajas en los servicios turísticos de los países del Caribe, caída en los precios de las materias primas, mayor aversión al riesgo e interrupción de la cadena de valor global.

Dichos efectos impactarían en un aumento de 10 puntos porcentuales en el desempleo (de 185 a 220 millones de personas) y de la pobreza extrema de 67,4 millones a 90 millones de personas.

Las terminales portuarias proyectan sendas caídas del movimiento de cargas de exportación y de importación (Dino Calvo)
Las terminales portuarias proyectan sendas caídas del movimiento de cargas de exportación y de importación (Dino Calvo)

La Argentina, cuyo perfil exportador tiene como destinos principales China y Brasil, claramente se verá fuertemente resentido, implicando menores ingresos de dólares, no sólo por menores precios internacionales sino por menores colocaciones de la producción nacional.

Respecto a la actividad económica que se encuentra diezmada, y con el esfuerzo del Gobierno actual con las más de 35 medidas orientadas a emergencia sanitaria, regulaciones de precios máximos, ingreso familiar de emergencia, congelamiento de alquileres, suspensión de aumentos de cuotas de hipotecas, pago por única vez a monotributistas, tasas al 24% anual para acceder a préstamos para pagar sueldos, entre otras, se espera que el PBI del presente año multiplique su caída (no menos del 3%), implicando cierres de pymes y pérdidas de empleo.

Es decir, con el paquete fiscal de alrededor del 1,1% del PBI para combatir el lado económico de la COVID-19, donde básicamente existe un aumento del gasto público, cabe preguntarse si será suficiente para compensar las pérdidas incalculables en toda la economía.

Con el paquete fiscal de alrededor del 1,1% del PBI para combatir el lado económico del COVID-19 donde básicamente existe un aumento del gasto público, cabe preguntarse si será suficiente para compensar las pérdidas incalculables en toda nuestra economía

El desafío futuro es que la combinación probable de menores ingresos y mayores necesidades de gasto para hacer frente a la emergencia podría complicar aún más el frente fiscal y con ello la negociación de la deuda. Dicho de otro modo, cuanto mayor sean los costos fiscales para suavizar la recesión, más difícil será el proceso de negociación de la deuda, primer objetivo del gobierno en su asunción al poder.

El autor es Economista Jefe del Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca, Argentina Fundación Bolsa de Comercio de Bahía Blanca

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