Un grupo de “más de 300 emprendedores, médicos, científicos, docentes empresarios pymes, trabajadores y ciudadanos particulares”, derivado del original grupo empresario de WhatsApp Nuestra Voz y preocupado por el impacto del coronavirus sobre la sociedad y la economía argentinas acercó al presidente de la Nación, Alberto Fernández, un documento de 55 páginas con propuestas para flexibilizar la cuarentena y destrabar el funcionamiento de la economía, de modo de minimizar el daño de la pandemia.
La propuesta tiene 8 capítulos, que van desde los testeos (incluyendo información sobre proveedores internacionales y precios de distintos kits y reactivos, según la masividad que se quiera alcanzar), hasta el uso de Tecnología y Apps para “relajar” la cuarentena y “activar” la economía, y sugerencias prácticas sobre distanciamiento social y funcionamiento de los sistemas educativo y judicial.
En el aspecto económico, el documento incluye medidas financieras e impositivas y recomendaciones de “redireccionamiento” del gasto público, además de un último capítulo sobre los “mercados potenciales” en que la Argentina debería concentrarse “el día después”.
La propuesta acercada al presidente define a Covid-19 (nombre de la enfermedad provocada por SARS-CoV-2, una variedad de coronavirus) como “uno de esos acontecimientos de la historia de la humanidad que quedarán grabados en la memoria colectiva durante generaciones”. A la vez, busca poner en perspectiva su mortalidad en base a datos de muertes diarias en el mundo y, por caso, su distribución por edad en Italia, el país más afectado (Gráficos), de modo de apuntalar sus recomendaciones para una flexibilización de la cuarentena que permita reducir el daño sobre la vida cotidiana y escapar del dilema “Salud o Economía”.
Fideicomiso
La principal recomendación financiera es la creación de un Fideicomiso que llama FIDEPYME, para asistir a las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) del país afectadas por la ruptura de la cadena de pagos a raíz del cierre de actividades industriales y comerciales.
Sucede, explica el documento, que el cheque postdatado es un instrumento vital de las MiPymes para financiarse con sus proveedores, pasando por sobre “la burocracia de los sistemas regulados (Bancos, Bolsa, Financieras), a partir de un vínculo directo entre proveedores y clientes. Como la pandemia mermó la posibilidad de cubrir los cheques emitidos (otro efecto del cierre de bancos y la suspensión temporal del clearing) e hirió la cadena de pagos, dañada también por la limitación de circulación (que dificultó o imposibilitó los depósitos en cuentas corrientes, incluso vía cajeros automáticos), se generó un problema de liquidez “que excede la masa salarial en varias veces” y daña “vínculos comerciales ya establecidos” y la futura puesta en marcha de la economía.
Para reparar la cuestión, la propuesta es constituir un Fideicomiso “fondeado por el Tesoro Nacional” , que incluiría como activo parte de los cheques en circulación vencidos y no abonados y como pasivo el aporte del Tesoro. Si un cheque fuera rechazado por falta de fondos, el “clearing” se lo enviaría al Fideicomiso, que pasaría a ser acreedor de la MiPyme que lo libró. El depositante cobraría así el dinero y el Fideicomiso ofrecerá al librador cancelarlo en un pago o serie de pagos en 90 días sin intereses o en 36 cuotas mensuales a una tasa anual del 24%. Este Fideicomiso sería administrado por el ya existente Fondep, dependiente de la secretaría de Industria de la Nación y serían “elegible” toda micro, pequeña o mediana empresa registrada como tal. Los cheques a incluir serían aquellos librados después del 20 de marzo (inicio de la cuarentena). La exhaustiva propuesta incluye la participación de los bancos en que las MiPymes tienen cuentas y Contadores ¨´ublicos que certifiquen DDJJ, que serían corresponsables en caso de fraude.
Medidas impositivas
En cuanto a medidas impositivas, el documento explica que la cuarentena redujo fuerte y en algunos casos (restaurantes, cines) totalmente los ingresos para pagar sueldos, proveedores, impuestos y todo tipo de gasto o inversión. “El impacto de tal contundencia y velocidad que muchas empresas no tendrán dinero suficiente para funcionar como tales muy rápidamente”, dice un pasaje. En ese contexto, sigue, se prioriza el pago de sueldos y proveedores clave. Por eso, y “para evitar que se detenga el pago de impuestos en los hechos”, de un lado, y del otro, que el peso de los mismos termine de forzar el cierre de muchas empresas”, el documento propone varias medidas sobre tributos nacionales como provinciales y municipales:
- Postergar todos los vencimientos hasta el 30 de junio
- Permitir el pago de impuestos con títulos soberanos a la par (lo que también serviría para atenuar el riesgo de que fondos buitre se apoderen de ellos y traben la restructuración de deuda), siempre dentro de cada jurisdicción: pago de impuestos nacionales con títulos nacionales y de impuestos provinciales con títulos provinciales,
-Ampliar la Moratoria que abarque deudas vencidas al 31 de marzo, sumando “a todo el universo de contribuyentes (no sólo Pymes)”.
- Postergar el plazo para la repatriación de activos en el exterior al 30 de junio y ampliar las opciones del destino de esos fondos
- Eliminar el tope del 5% de la ganancia bruta para las donaciones destinadas a fines sanitarios, comedores, equipamiento hospitalario, etc.
- Transformar los saldos a favor técnicos en el IVA por saldos de libre disponibilidad para cancelar obligaciones impositivas y previsionales.
- Permitir la compensación de obligaciones de la Seguridad Social con saldos a favor de libre disponibilidad de I.V.A. y ganancias.
- Amortización acelerada de Ganancias de los bienes del activo fijo (excluido Automóviles).
- Cómputo del 100% de los impuestos al cheque y a los combustibles como pago a cuenta de Ganancias.
- Deducción especial de Ganancias de los sueldos abonados durante la pandemia, “premiando a quienes mantengan personal”.
- Ampliación del plazo de ingresos de divisas por exportación a 360 días, ya que “la pandemia es global y también afecta a compradores del exterior.
-Aumento del mínimo no imponible de las contribuciones patronales hasta $ 30.000 por empleado (como ya había sugerido en Infobae el tributarista César Litvin)
- Cómputo del 100% del ajuste por inflación en un solo ejercicio fiscal.
- Aumento del mínimo no imponible de Ganancias para trabajadores solteros y para los casados con dos hijos, equiparando a los autónomos con las mismas deducciones personales. Impuestos provinciales
Otras propuestas impositivas (ya a nivel provincial) son la utilización a favor de los saldos de Ingresos Brutos (IIBB), la suspensión por 6 meses de los regímenes de retención bancaria (Sircreb) y otros pagos a cuenta de IIBB y la devolución “simple y ágil” de los saldos a favor de más de 6 meses de antigüedad.
Estado y Gasto Público
Sobre la reducción y redireccionamiento del Gasto Público, de modo de evitar una explosión del déficit fiscal, el documento señala que la Argentina tiene “un gasto público desmedido con respecto a su sector privado, que es quien lo mantiene”, por lo que la “situación única en la historia” que significa la pandemia es una oportunidad para que el sector público transfiera al privado “no solo recursos sino también empleo.
“Los ciudadanos y las empresas estamos dispuestos a hacer los esfuerzos que requieran la lucha contra el Covid 19”, dice el documento, pero pide en contrapartida suprimir o suspender varios ítems del gasto del Estado, a saber:
-Viáticos y gastos de representación.
-Bonus de $10.000 a empleados públicos
-Publicidad oficial, con excepción de comunicados e instrucciones sobre la pandemia.
-Obras públicas no iniciadas y compras no relacionadas con la salud
-Contratación de nuevos empleados, salvo en las áreas directamente relacionadas al Covid19.
-Aportes a sindicatos estatales y empresas públicas mientras dure la cuarentena
-Que cada gerente general de cada empresa pública presente un plan de acción para bajar gastos de 10% en la empresa que administra, en un plazo de 10 días y a presentar al ministro del área.
La propuesta señala que esas reducciones podrían liberar “recursos para que el Gobierno Nacional, Provincias y Municipios orienten sus mayores esfuerzos a que las Pymes puedan contratar nuevos empleados evitando que las administraciones públicas aumenten sus plantillas generando un mayor problema para el futuro”.
Para facilitar el tránsito de empleo público a privado el documento propone “medidas innovadoras y audaces” como que el salario de los nuevos empleados contratados por las pymes durante 2020 y 2021 sean deducibles en un 50% de IIBB y un 50% del impuesto al cheque, o se condonen deudas fiscales anteriores a la pandemia, “que de cualquier modo después de esta crisis serán impagables por las pymes”. Todo esto, señala, sería por “3 años y siempre que la Pyme no despida sin causa justificada a ningún otro empleado por el mismo plazo del beneficio”.
“A modo conceptual” el documento afirma que para lograr “un gasto público más efectivo” el Estado se oriente hacia una "administración pública profesional y moderna", a la cual se acceda por concurso, se ascienda por meritocracia y que constituya el motor del Estado nacional, a pesar de los cambios políticos producto de las elecciones”. Como ejemplos, cita la Escuela Nacional de Administración de Francia, fundada al finalizar la Segunda Guerra Mundial.
Mercados e inserción internacional
En cuanto al desarrollo de “Mercados Potenciales a Mediano Plazo”, el grupo propone “establecer un Plan de Acción para el día después” y señala al respecto que Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, ya llamó a establecer un “Plan Marshall” para enfrentar al coronavirus. También menciona iniciativas de cooperación de la ONU, la OMS, el FMI y el Banco Mundial y le recuerda al presidente que él mismo “resaltó que nadie se salva solo y convocó a la creación de un fondo de Emergencia Humanitaria durante la reunión virtual de líderes del G-20”.
“Argentina debe, en la salida de la pandemia, convertirse rápidamente en lo más competitiva posible. Todos los productores de bienes y servicios globales saldrán al mercado en forma simultánea, y es probable que haya una demanda contenida que abastecer a nivel global. Es primordial que Argentina esté preparada para producir, exportar y atender esos mercados potenciales lo más rápido posible y en forma competitiva”, dice el documento, que recomienda para la Argentina una inserción global en “bienes estratégicos a un planeta que será muy distinto luego de la pandemia”.
Menciona como ventajas nacionales la disposición de agua potable, la producción de alimentos, energía, combustibles, servicios de salud y educación y tecnologías y medios de comunicación y enfatiza la capacidad de la agroindustria argentina de producir alimentos que, tras la pandemia, “serán requeridos en gran nivel” y la permitiría a la Argentina “hacer diferencia".
Por último, los empresarios y profesionales invitan al Gobierno a rechazar las soluciones autárquicas o de encierro. “En los últimos 120 años –dicen- el mundo salió de los grandes catástrofes a través del multilateralismo y la cooperación internacional”. El documento cierra con recomendaciones sobre la “Urbanización de Sectores Vulnerables”, el desarrollo en “Ciencia y Biotecnología”, la utilidad de las Zonas Francas y diferentes “líneas de trabajo” del gobierno, como la creación de “Equipos de Comercio Exterior” para potenciar la inserción comercial de la Argentina en el mundo post-coronavirus.
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