Asegurar que no se vuelva a repetir el espectáculo del viernes frente a las sucursales bancarias, delinear la “flexibilización” de la cuarentena que tendrá lugar a partir del lunes 13 de abril y agilizar la instrumentación del “Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción” fueron los tres ejes de la reunión del Gabinete Económico que reunió hoy en Olivos y que encabezó de a ratos el propio presidente Alberto Fernández.
De la misma participaron los ministros de Economía, Martín Guzmán, de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Trabajo, Claudio Moroni, además del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y su segunda, la vicejefa Cecilia Todesca. De la reunión estuvo ausente con aviso el presidente del Banco Central, Miguel Pesce. Sí fueron de la partida la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, y la secretaria Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra, además del viceministro de Economía, Haroldo Montagú y el jefe de Gabinete del ministro Guzmán, Gonzalo Güiraldes.
Además de más concurrida, la tenida fue también más larga de lo habitual: se extendió desde antes de las 11 de la mañana hasta pasadas las 18. La mayor parte del intercambio se centró en el avance de la reglamentación del programa de “Asistencia al Trabajo y la Producción” (ATP).
La reunión del Gabinete Económico fue convocada a las 10.30 en Olivos y se extendió hasta pasadas las 18. El objetivo principal de la reunión fue avanzar en la reglamentación de la Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP). El ATP será puesto en operación a través de una página especial de la AFIP, para el registro de las empresas afectas por las medidas de “Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio” (ASPO). Los beneficios previstos son básicamente la postergación del pago de contribuciones patronales y el pago parcial de la nómina salarial, según tamaño de empresa (por antidad de trabajadores) y sector de actividad. La información cargada en la página de la AFIP será técnicamente evaluada por un Comité integrado por Economía, Desarrollo Productivo, Trabajo y la propia AFIP, que elevará su informe al Jefe de Gabinete.
Los sectores de actividad seán clasificados según sean más o menos afectados en su funcionamiento por las medidas de aislamiento.
Los beneficios previstos de ATP buscan “cuidar el empleo formal y asistir a las empresas en las atípicas circunstancias de aislamiento”. Una idea del equipo económico es que las solicitudes de las pymes se atiendan con mayor celeridad. Las demandas de las empresas con más de 100 empleados se atenderán a través del ya existente programa Repro, de pago parcial de salarios a empleados suspendidos.
El ATP también incluirá créditos para capital de trabajo y nómina salarial impulsado en forma conjunta por el BCRA y Desarrollo Productivo.
Garantías
El viernes el ministerio de Desarrollo Productivo acordó con el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), que encabeza Ignacio de Mendiguren, la instrumentación del Fogar (Fondo de Garantías Argentina) para que los bancos finalmente destraben los créditos a sectores de alto riesgo, nulo historial bancario o incapacidad de presentar algún tipo de garantía a las sucursales bancarias. El plan del gobierno es canalizar a través de esa línea hasta 350.000 millones de pesos y ponerle un piso al costo económico de la cuarentena.
Los bancos creen que a partir de la próxima semana se agilizará el desembolso de esos créditos no sólo a pymes sino también a monotributistas. La resistencia tenía que ver, dijeron, con la responsabilidad patrimonial de los gerentes de sucursal y de crédito que, en definitiva, administran los fondos de los depositantes.
Por la mañana, en declaraciones radiales, el presidente había acusado a los bancos por la lentitud en aprobar las demandas por la línea de créditos al 24% anual (una tasa notablemente inferior a la inflación) para que las empresas más afectadas puedan pagar los salarios a su personal y profesionales y monotributistas sobrelleven la caída o directa sequía de sus fuentes de ingreso.
La flexibilización de la cuarentena había sido tratada en la reunión de ayer del presidente con dirigentes de la CGT, la Unión Industrial Argentina y la Cámara Argentina de Comercio, que participarán de un “comité de crisis” para definir precisamente de qué modo distintos sectores y actividades podrán salir, al menos parcialmente, de la cuarentena. Además de funcionarios del gobierno como el ministro de Salud, Ginés Gonzáles García, y el de Desarrollo, Matías Kulfas, ese comité también estará integrado por científicos del área sanitaria, cuyas recomendaciones seguirán teniendo carácter prioritario.
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