Hoy se cumplió el día 15 del aislamiento preventivo y obligatorio decretado por el presidente Alberto Fernández para evitar que se siga propagando el coronavirus que ya fue declarado pandemia por la Organización Mundial de la Salud. Fue una de las jornadas más tristes pero no solo por un virus que viene arrasando vidas en todo el mundo sino particularmente por el traspié del Gobierno que llevó a romper la cuarentena y exponer al sector más vulnerable al Covid-19, que son los adultos mayores.
Desde la madrugada de este viernes se vivió un caos con jubilados que comenzaron haciendo guardia frente a las puertas de los bancos de muchos lugares del país para cobrar los haberes de marzo que no pudieron hacer los días anteriores a hoy por el mero de hecho de que las entidades financieras estaban cerradas por disposición del Banco Central.
A esto se le sumó a todas aquellas personas beneficiarias de las Asignación Universal por Hijo (AUH) y Asignación Universal por Embarazo (AUE) que se disponían a cobrar el bono de $10.000 según el calendario fijado por la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) para dicho sector.
Tanto el titular de Anses, Alejandro Vanoli, como el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, quedaron en el ojo de la tormenta.
La suma de ambos públicos generó un aluvión de beneficiarios de Anses que concurrieron masivamente a cobrar por la ventanilla de los bancos, dado que una gran porción no tiene tarjeta de débito para hacerlo por cajero automático o la tiene pero no sabe cómo hacerlo.
En ese sentido, tanto el titular de Anses, Alejandro Vanoli, como el presidente del Banco Central, Miguel Pesce quedaron en el ojo de la tormenta a la vez que las imágenes de miles de jubilados, que se amontonaban para hacer colas de varias cuadras con barbijos y en una jornada fresca, se replicaron desde muy temprano en los medios y las redes sociales.
Muchos de ellos llevaron banquitos o reposeras y frazadas, para soportar las bajas temperaturas de la madrugada. En casi todas las entidades del conurbano bonaerense se registraron aglomeraciones de gente incompatibles con las restricciones sanitarias que viene imponiendo el Gobierno. En San Justo, partido bonaerense de La Matanza, la gente se agolpó a la espera de la apertura, a las 10 de la mañana, de las sucursales. En Avellaneda, una sucursal del Banco Piano presentó una imagen particular: la cola daba dos vueltas a la manzana.
Lo que a priori pareciera ser el primer gran error no forzado del Gobierno despertó el enojo del presidente Alberto Fernández quien se comunicó cerca de las ocho de la mañana y desde la Quinta de Olivos con Pesce no solo para descargar su fastidio, sino para tomar las riendas de una decisión que desde el inicio no fue bien implementada.
El titular del Central cortó la comunicación y se puso a redactar una resolución que ordenaba la apertura de los bancos durante el fin de semana. Cuando la línea del Banco Central redactaba la inesperada resolución, Pesce habló por teléfono con el sindicalista Sergio Palazzo, de la Asociación Bancaria, que durante días y días se negó a que abrieran las sucursales en medio de la pandemia.
Desde el Palacio de Hacienda y la Secretaría de Asuntos Estratégicos se sugirió a Vanoli que adoptara medidas de urgencia para lograr la adhesión de empresas fintech que permiten cobrar los beneficios sin concurrir a las sucursales bancarias. Hoy se conoció que el bono de $10.000 podrá ser cobrado a través de Mercado Pago y otras billeteras electrónicas.
El Presidente también habló con Vanoli para exigirle explicaciones por la situación humanitaria de los jubilados. A esa hora, los canales de televisión, las radios y las redes sociales describían las colas en los bancos y arreciaban las críticas a la gestión oficial.
De esta manera, el Banco Central informó hoy que las sucursales bancarias atenderán a partir de mañana de 10 a 17 en la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires con un cronograma de pago según el último número del DNI.
Tras idas y vueltas con los horarios del fin de semana, en el resto de las provincias el horario se extenderá dos horas al cierre según los horarios de cada sucursal. En tanto, la ampliación del horario regirá hasta el miércoles.
De este modo, este fin de semana sólo podrán cobrar quienes tengan haberes pendientes de marzo y jubilaciones no contributivas, cuyos DNI terminen en 0,1, 2 y 3.
En tanto, el lunes 6 de abril lo podrán hacer aquellos beneficiarios cuyos documentos finalicen en 4 y 5, mientras que el martes 7 de abril lo harán quienes posean documentación finalizada en 6, 7, 8 y 9.
En otro orden, los beneficios pertinentes a abril se cobrarán de la siguiente manera: el lunes 6 de abril, aquellos documentos que terminen en 4 y 5 de las pensiones no contributivas; el martes 7, aquellas que finalicen en 6, 7, 8 y 9. Y el miércoles 8 lo harán quienes deban cobrar jubilaciones y pensiones contributivas menores a $17.859 con documento finalizado en 0.
A partir del lunes 13 de abril, se continuará con el cronograma anunciado por Anses. También se informó que a partir de ahora el Ingreso Federal de Emergencia (IFE) solo se cobrará en cajeros automáticos.
Luego del caos organizativo en el que miles de jubilados y beneficiarios de planes sociales se apiñaron y muchos de ellos tuvieran que ser atendidos por descompensaciones, el Banco Central aclaró que ya inició acciones a las entidades financieras que no prestaron servicios acordes a las circunstancias. La entidad monetaria informó que inició “acciones sumarias a las entidades financieras que no han prestado el servicio acorde a las circunstancias”.
Pesce reconoció que “la situación fue desbordante” y que el Presidente estaba “enojado”. En declaraciones radiales, con un tono dubitativo y tenso, el funcionario aseguró que fue una situación muy difícil y remarcó que la entidad monetaria viene insistiendo hace rato con un mensaje: “El 70% tiene una tarjeta de débito pero la gente decidió ir al banco igual”.
A su turno, Palazzo aseguró que no se sorprendió ante la concentración de jubilados y beneficiarios de asignación en las filas de los bancos y pidió un mejor “ordenamiento” de las fechas de pago.
El dirigente señaló que en muchas provincias “al momento del cierre ya no había público”, aunque reconoció que en algunos puntos del conurbano “la situación explotó".
“Habrá que corregir a través de quienes programan los pagos”, dijo Palazzo en clara referencia a las autoridades de la ANSES, cuyo titular Alejandro Vanoli recibió hoy fuertes cuestionamientos.
Lo cierto es que las sucursales de bancos volverán a abrir el fin de semana y tendrán un horario extendido. Para la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires será de 10 a 17 mientras que para el resto del país se amplió también en dos horas el cierre hasta el próximo miércoles.
El objetivo, que apunta a las personas que no cuentan con el plástico para poder cobrar sus haberes previsionales o beneficios por cajero automático, es evitar la acumulación de personas. Así cumplirá con las prescripciones del aislamiento social, preventivo y obligatorio que rige en todo el país para mitigar la propagación del coronavirus, algo que hoy estuvo lejos de ocurrir.
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