Paul Krugman, economista y ganador del Premio Nobel, cree que el mercado ignora una “enorme bomba fiscal” que detonará cuando la pandemia se reduzca. Hasta ahora los mercados han descontado una recesión muy abrupta como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
Según el experto norteamericano, es de esperar un descenso del PBI bastante importante, que se irá recuperando en cuanto se vuelva a la normalidad. Sin embargo, para salir de este atolladero los gobiernos y bancos centrales han puesto toda la maquinaria en funcionamiento para insuflar de liquidez a los países, a costa de un mayor endeudamiento y un déficit mucho más elevado.
La crisis no es una repetición de la Gran Recesión, dice Krugman, y agrega que habrá una segunda ola si no actuamos con la fuerza suficiente ahora
El economista ganador del Premio Nobel aseguró en una entrevista a Business Insider que es importante darse cuenta de que el paquete fiscal por USD 2 billones aprobado por el Congreso de los EEUU para revertir parte del daño económico ocasionado por la propagación del coronavirus “no es un proyecto de ley de estímulo; se trata principalmente de un proyecto de ley de socorro en casos de desastre”.
Por eso, Krugman considera que “es bueno en su mayor parte, pero probablemente tendrá que ser más grande, tal vez tan grande como 4 billones o 5 billones de dólares”.
En ese sentido, alertó por la amenaza de una “gran bomba de tiempo fiscal” que a su entender no está recibiendo suficiente cobertura de los medios. Y predijo que justo cuando la economía esté lista para recuperarse habrá despidos masivos de empleados del gobierno y un recorte de beneficios de desempleo, a menos que haya otra ronda importante de estímulo fiscal con una nueva ley.
Krugman opinó que los Estados Unidos han tenido frente al coronavirus una respuesta económica más débil que cualquier país del G7
Krugman manifestó que “el coronavirus ha sido como el calentamiento global, pero a una velocidad cien veces mayor” y opinó que es consecuencia de “todo el conjunto de actitudes derivadas de la negación climática”.
“Hemos estado muy por detrás de la curva. Ya era obvio en enero que este era un riesgo extremadamente alto y debimos haber impulsado un incremento masivo de las pruebas. Deberíamos haber estado haciendo distanciamiento social y todas estas cosas que ayudan a contenerlo. Realmente no nos pusimos serios o Washington no se puso serio, de nuevo, hasta hace solo unos días”, lamentó.
Y acotó: “Incluso ahora, no estamos haciendo lo que siempre se hace cuando tienes una emergencia, que es federalizar la producción de equipos esenciales. Aún no lo hemos hecho”.
La crisis se prolongará incluso una vez que la pandemia disminuya, porque los gobiernos estatales y locales que se encontrarán frente a desesperantes limitaciones financieras
“La negación del virus, que es básicamente la misma que la negación climática, ha sido crítica. Quiero decir que decenas de miles de personas morirán innecesariamente en este país (EEUU) por eso”, expresó Krugman.
“Queremos que el PBI disminuya. Queremos que muchas personas se queden en casa y no trabajen mientras tenemos esto bajo control. El objetivo no es tanto sostener la economía per se, sino dar tiempo para que esto funcione y aliviar las dificultades. Esto es principalmente un proyecto de ley de ayuda por desastre”, evaluó.
“Las cosas que son realmente importantes son los beneficios de desempleo, dinero en efectivo para las familias, préstamos para pequeñas empresas que permiten a las personas más afectadas superar esto con el mínimo de dificultades financieras. También proporciona algún estímulo. Hay partes de la economía que todavía están vivas. No queremos que colapsen porque nadie tiene dinero para gastar”, añadió el economista a Business Insider.
El paquete fiscal responde a un proyecto de ley de socorro en caso de desastre gigante, que desafortunadamente a pesar de su tamaño, probablemente no seró suficientemente grande
“Un 20 a 25 por ciento de la economía (de EEUU) va a estar cerrada por un período prolongado y realmente hay que pensar en una ayuda que está en la escala de ese cierre. Básicamente, estamos tratando de reemplazar los ingresos de esas personas y no hacemos un reemplazo total, sino parcial. Tenemos una economía de USD 20 billones al año, por lo que no es difícil argumentar que esto podría terminar en 4 ó 5 billones”, calculó el economista.
Krugman propone que se le de curso a una enorme masa de ahorro privado, hoy inutilizado, para que pueda financiar el monumental paquete fiscal.
“La respuesta es pedir prestado el dinero. El sector privado no está invirtiendo. Las solicitudes de hipoteca se han derrumbado. Negocios, ¿quién va a construir parques de oficinas y todo eso en medio de una plaga? El ahorro privado seguramente se ha incrementado. Quizás las personas están gastando en otras cosas parte del dinero que no están gastando en restaurantes, pero gran parte se está ahorrando. Tenemos este enorme superávit en el sector privado, todo este exceso de dinero que está buscando un lugar a donde ir. Se lo ofrecen al gobierno de forma gratuita: las tasas de interés reales son negativas. Entonces, pídalo prestado”, describió.
LOS VATICINIOS PARA CUANDO PASE EL CONTAGIO
“Creo que esta crisis se prolongará incluso una vez que la pandemia disminuya, por el hecho de que tendremos gobiernos estatales y locales que se encontrarán frente a desesperantes limitaciones financieras”, anticipó Krugman.
Explicó que “los gobiernos estatales, los gobiernos locales, a diferencia del gobierno federal, tienen que equilibrar sus presupuestos cada año. Todos están perdiendo ingresos fiscales. Están teniendo gastos adicionales. Tendrán que revertir eso en el futuro cercano, lo que significa que van a tener que despedir personal. Será muy parecido a lo que sucedió después de la crisis de 2008 cuando se produjeron despidos de maestros de escuela. El despidos de empleados del gobierno fue un factor importante para frenar la recuperación”.
Por eso, el economista galardonado con el Nobel prevé que “justo cuando la pandemia comience a desvanecerse, es de esperar ver a los gobiernos estatales y locales recortando severamente. Además los subsidios por desempleo son solo para los próximos cuatro meses. Gran parte del apoyo financiero que vamos a proporcionar ahora desaparecerá justo cuando esperamos que la economía se recuperará”.
Realmente me preocupa que las consecuencias económicas puedan durar mucho más de lo que la gente piensa (Paul Kugman)
Krugman advirtió que “una gran mayoría de las acciones son propiedad de una pequeña fracción de la población, pero esas personas representan una parte desproporcionada del total de gasto del consumidor. Ahora se sienten más pobres, así que esa es otra razón por la que veremos algunas dificultades económicas en el futuro. Las personas que se sentían ricas y se iban de vacaciones y consumían comidas caras en restaurantes pueden no estar dispuestas a hacerlo, incluso una vez que los restaurantes vuelvan a abrir y una vez que las aerolíneas vuelvan a funcionar”.
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