El gobierno nacional dispuso la ampliación del listado de actividades y servicios declarados esenciales en la emergencia sanitaria, en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado para evitar la mayor propagación del coronavirus en el país. Desde los sectores empresarios, respaldaron la medida pero también consideraron necesario incluir otras actividades que forman para de la cadena productiva.
A través de la Decisión Administrativa 450/2020, son consideradas “esenciales” a partir de este viernes la venta de insumos y materiales de la construcción provistos por corralones, las actividades vinculadas con la producción, distribución y comercialización forestal y minera; las curtiembres, aserraderos y fábricas de productos de madera, fábricas de colchones y fábricas de maquinaria vial y agrícola.
En su mayoría, son proveedoras o parte de la cadena de valor de otras industrias ya consideradas esenciales
Asimismo, se incluyen las actividades vinculadas con el comercio exterior como exportaciones de productos ya elaborados e importaciones esenciales para el funcionamiento de la economía. ¿Por qué se incluyeron estas actividades?
En su mayoría, son proveedoras o parte de la cadena de valor de otras industrias ya consideradas esenciales, como la alimenticia y de farmacias. Los aserraderos o industrias forestales proveen los pallets de madera donde se transportan estos productos. También pueden fabricar mobiliarios —como camas— para proveer a sanatorios o centros de atención médica. El caso de materiales de también puede ser clave para la construcción de centros de salud.
“Forman parte del segundo anillo de la cadena de valor de los servicios que ya eran considerados esenciales. Pero al no estar tan explícito quedaba a la interpretación. El sector forestal, por ejemplo, hace los pallets para el transporte de alimentos. O materiales de la construcción tiene que estar funcionando para todo lo que es el sistema de salud y obviamente que se incluya a mutuales financieras es calve porque son muy utilizadas por las pymes en este contexto”, detalló el economista Diego Coatz, director ejecutivo de la UIA.
El listado abarca también los servicios esenciales de mantenimiento y fumigación; las mutuales y cooperativas de crédito y la inscripción, identificación y documentación de personas.
Desde el sector industrial, consideran que también se podría avanzan en muchas actividades industriales intensivas en capital y que tiene muy poco movimiento de gente y generan divisas. “Las que tienen demanda de exportación, como la cosecha, es deseable que empiecen a estar operativas”, indicaron. Pero también señalaron que el resto de las actividades, que dependen de que se vuelva el comercio y el consumo, no tiene sentido volver a fabricar cuando no hay demanda.
El sector de la construcción destacó que actualmente no hay actividad en obras privadas y hay una mínima actividad en obras públicas
La Cámara Argentina de la Construcción consideró que la habilitación de los corralones es un paso importante para el abastecimiento de las obras, pero que aún falta saber cómo será su abastecimiento, ya que las fábricas de cemento y acero no están exceptuadas y, además, está impedido el paso en algunas provincias. El sector de la construcción destacó que actualmente no hay actividad en obras privadas y hay una mínima actividad en obras públicas y que avanzaron con protocolos de seguridad en las obras para poder flexibilizar la cuarentena una vez que se cumpla el plazo definido por el Gobierno.
Según fuentes de la CAME, las actividades exceptuadas están en línea con las necesidades que fue planteando el Gobierno en el marco de la emergencia, como abastecer el plan de obra pública o insumos necesarios para atención de enfermos (como, por ejemplo, fabricación de colchones). Y consideraron importante para el sector de las pymes que se haya destrabado la atención en mutuales y cooperativas de crédito.
“Muchas pymes estaban atoradas en función del sistema financiero. Ahora van a poder descontar documentos, facturas o cheques a través de estas entidades, lo que les permite poder moverse”, destacó Pedro Cascales, vocero de CAME.
Pero destacó que a medida que se destraban actividades surgen necesidades de seguir ampliando. Por ejemplo, al haber producción que debe transportarse, se requieren que estén disponibles servicios mecánicos para los camiones, venta de repuestos o incluso hoteles o transporte para los que deben viajar al interior por estas actividades. “Es una cadena compleja, donde faltan eslabones no funcionan. Cuando vas para atrás hay muchas más actividades”, advirtió Cascales.
En la Cámara de Empresarios Madereros (CEMA) consideraron que la medida es muy favorable, pero que no implica una vuelta al 100% de la actividad. “Nuestra industria fabrica pallets para la industria alimenticia y farmacéutica, camas, separadores para los centros de salud. Consideramos que somos una parte importante de la cadena”, señaló Alejandro Vommaro, asesor legal de la cámara, que agrupa a más de 200 socios en Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
Por otro lado, a través de una Resolución del ministerio de Desarrollo Productivo, se dispuso excluir temporalmente de aranceles y algunos trámites —como la presentación de la Declaración Jurada de Composición de Productos (DJCP)— para importar bienes indispensable en función de la emergencia. Entre ellos, telas para confeccionar barbijos y las prendas que utiliza el personal de la salud.
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