Un 20% de los supermercados chinos decidieron cerrar sus puertas durante la cuarentena

Advierten que hay poco abastecimiento y que les falta personal. Por qué se registran incumplimientos y qué responden los comerciantes

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Muchos comerciantes alegan que falta mercadería, temen no poder respetar los precios máximos y que los clausuren.
Muchos comerciantes alegan que falta mercadería, temen no poder respetar los precios máximos y que los clausuren.

La cuarentena y la fijación de “precios máximos” para 50 categorías de productos de consumo masivo afectaron el negocio de los supermercados de origen asiático, más comúnmente denominados chinos, y generó que hoy muchas sucursales estén cerradas, a la espera de que pase el aislamiento y se normalice la actividad. Si bien integran un sector denominado “esencial”, problemas de abastecimiento, ausentismo laboral, temor a los saqueos e imposibilidad de cumplir con el decreto que fija valores máximos están provocando el cierre de una gran cantidad de comercios de cercanía.

Están cerrados desde hace más de 10 días distintos supermercados a nivel nacional en distintas ciudades, por varios motivos: porque el personal no puede ir a trabajar, ya que entre otras cosas tiene miedo de contagiarse, y también porque hay escasez de productos. Hubo complicaciones con los permisos para ir a comprar mercadería y eso hizo que los comerciantes se fueran quedando sin productos”, afirmó a Infobae la presidenta de la Cámara Empresarial de Desarrollo Argentino y Países del Sudeste Asiático (Cedeapsa), Yolanda Durán.

Según remarcó, de los 8.000 socios que tiene la entidad, aproximadamente un 20% están cerrados hasta mediados de abril, mientras que hay otros que abren sólo medio día. Porque además de los problemas mencionados, también mermó la demanda. “La gente no va a comprar como siempre. Se stockeó antes de la cuarentena y se llevó para 15 o 20 días, por lo que prescindieron mucho del mercado de cercanía”, consignó Durán.

Coincidió con este planteo el vocero de la Federación de Autoservicios y Supermercados Propiedad de Chinos (Fesach), Miguel Angel Calvete, quien manifestó que tienen en la entidad 112 comercios en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano que cerraron sus puertas hasta el fin de la cuarentena. De acuerdo con su información, “muchos comerciantes acusan falta de mercadería, temor a no poder respetar los precios máximos y que los clausuren y falta de personal”.

Algunos supermercados chinos prefirieron restringir el horario de atención por la baja demanda y el ausentismo del personal.
Algunos supermercados chinos prefirieron restringir el horario de atención por la baja demanda y el ausentismo del personal.

“El autoservicio chino recibe mercadería todos los días; entre 30 y 40 proveedores por semana normalmente y hoy están recibiendo apenas 7 semanales. Hay entregas más espaciadas, en muchos casos no tienen capacidad de stock, y por otro lado están recibiendo mercadería a precios por encima de los fijados por el Gobierno, por lo que hay miedo de que los clausuren”, precisó Calvete.

También coincidió con Durán en que así como algunos cerraron, otros tantos redujeron sus horarios de atención; en algunos casos, abren sólo algunas horas -normalmente por la mañana hasta después del mediodía, cuando se concentran los consumidores en plena cuarentena- y en otros, en dos turnos, con el corte en el horario de almuerzo. “Tenemos censados 68 puntos de venta que abren a la mañana o a la tarde por menos venta", aclaró el vocero de la federación, quien aconseja, sin embargo, que los comercios abran en los dos horarios pico. De todas formas, la mayoría de la gente se organizar para hacer las compras temprano y luego quedarse en la casa para ya no salir.

Explicó la presidenta de Cedeapsa que los comercios que optaron por el cierre analizaron la ecuación financiera y el hecho de que “los costos a la hora de abrir el supermercado son muy grandes para no vender como siempre”. De todas maneras, se refirió a los costos fijos como los alquileres, el ABL, la luz, pero ante la situación actual de menores ventas, empleados que no quieren concurrir al trabajo y poco abastecimiento “deciden sacrificar ganancias”.

Pese a los cierres, Durán destacó los comercios que aún en el actual contexto siguen abiertos, con horarios especiales para las personas de riesgo y con mayor servicio de envío a domicilio para evitar que los consumidores se movilicen, además de fomentar mayores ventas.

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