Mediante un comunicado de prensa, el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos y el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo en su conjunto, anunciaron que a raíz de la propagación del coronavirus a partir de hoy no se tomarán cabos ni se realizarán ingresos en ningún puerto del país, a todo buque que no haya cumplido con la cuarentena de 14 días desde el ultimo puerto de zarpada, ya sea en navegación o fondeados y proveniente del exterior.
Según explicaron desde los gremios, “esta decisión no tiene otro propósito que colaborar con las medidas adoptadas por el Poder Ejecutivo Nacional en la lucha contra la pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud. Entendiendo que, como primer eslabón en esta lucha se encuentran los trabajadores expuestos a trabajos esenciales, este es el caso de nuestros representados a los cuales debemos generarles todas las garantías posibles en salvaguarda de su salud, lo que redundará en la salud pública en general”.
Además, se aclaró que todos aquellos buques que transporten mercaderías y/o combustibles y/o todo tipo de insumos hacia los puertos nacionales, que son necesarios para garantizar las respuestas a la actual crisis sanitaria, como así también al normal funcionamiento de las ciudades, industrias alimenticias, medicas, farmacéuticas, de la comunicación, etc., serán atendidos, aun cuando no hayan cumplido el periodo de cuarentena determinado. Y en ese caso los trabajadores deberán extremar todos los medios de prevención y protección.
Esta decisión se suma al reclamo que realizaron al gobierno esta semana los recibidores de granos, para que se suspenda por 15 días la actividad en los acopios y puertos exportadores, mediante la modificación del Decreto de Necesidad y Urgencia que se implementó la semana pasada por el cual se exceptúa a las mismas de la cuarentena total para prevenir el coronavirus, ya que consideran que las empresas del sector no garantizan las mínimas condiciones para evitar el contagio de los trabajadores.
Los integrantes de la Unión de Recibidores de Granos (URGARA), manifestaron que “el derecho a la salud y a la vida están por sobre los derechos económicos producto del comercio exterior o granario. Hoy se expone a los trabajadores y a los habitantes de nuestro país a un innecesario riesgo”.
Y agregaron: "El comercio exterior debía ser considerado solo para actividades impostergables, es decir como una verdadera excepción a la regla, no como una habilitación a abrir la puerta de casa a extranjeros de países considerados de riesgo y por el sólo afán lucrativo de empresas multinacionales y de recaudación estatal”.
Falta de controles
Y además, desde URGARA denunciaron “la falta de controles efectivos en las vías de acceso a los puertos y en la propia actividad que se desarrolla en los mismos, como así también el incumplimiento de los protocolos establecidos por el Gobierno Nacional, los que desde ya son insuficientes para garantizar el control de la pandemia COVID 19”.
Para mostrar que los controles establecidos en los puertos no son seguros, el gremio URGARA comentó que “las terminales dieron indicaciones precisas a su personal dependiente de no subir a bordo de los buques que arriben, como si eso fuera una protección ante los efectos de la pandemia del coronavirus. Lo que olvidaron es que, por otra parte, se obliga a subir a bordo a un montón de otros trabajadores como ser los trabajadores de agencia, los peritos, la estiba, los serenos etcétera. quienes inmediatamente luego de terminar sus tareas a bordo de los buques, entran en contacto directo con ellos, en una muestra total de incoherencia”.
Por último, los integrantes de URGARA manifestaron, “Sin perjuicio de las situaciones denunciadas, estamos claramente consustanciados con las medidas adoptadas por el Poder Ejecutivo Nacional a nivel general. Entendemos claramente la gravedad de la situación de pandemia nunca vista antes, y que puede terminar en una catástrofe sanitaria como pasó en varios países del primer mundo”.
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