Las provincias agrupadas en la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi) volvieron a pedirle al Gobierno que establezca un precio sostén para el barril de petróleo producido localmente.
Esta vez no fueron los gobernadores los que reclamaron, sino los ministros de Economía de cada una de las provincias, en una carta que le enviaron al ministro de Economía, Martín Guzmán, al de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y al de Interior, Eduardo “Wado” De Pedro.
Los funcionarios provinciales señalaron que en el actual contexto económico y financiero la caída del precio del barril de petróleo “profundiza el impacto negativo” sobre la actividad económica de cada uno de esos distritos.
El precio de barril hoy oscila en torno de los USD 30 en el mercado internacional, valuación que, según detallan, significa que las provincias tendrían “una pérdida de ingresos por regalías de aproximadamente el 42% en relación con los niveles actuales” afectando a cada distrito. Sin embargo, aclararon que, con diferencias, “en todos los casos significa menores recursos para financiar gastos corrientes”.
Por otro lado, advirtieron que si no se tomaran medidas correctivas para el sector “se arrastraría a todas las ramas productivas y de servicios asociadas a la actividad”. Y mencionan actividades como el freno de pozos, exploración, desaceleración de las inversiones y caída de los puestos de trabajo.
En este contexto, además, aclaran que, si no hay cambios, tendrían una caída en la recaudación de impuestos, lo que “infiere una inminente situación de ruptura de la cadena de pago y la imposibilidad de hacer frente a los vencimientos de deuda de los diversos títulos emitidos por las provincias que se encuentran garantizados por regalías".
De concretarse el escenario que señalan los ministros de Economía de Neuquén, Chubut, Río Negro, Santa Cruz, Salta, La Pampa, Mendoza y Tierra del Fuego, estos distritos podrían tener situaciones de despidos masivos internos y default externos.
Como posible solución, volvieron a pedirle al Gobierno que coloque nuevamente un precio sostén para la producción nacional, que en épocas de Cristina Kirchner presidenta se llamaba “el barril criollo”, una operación en la que el Estado pagaba la diferencia entre el precio internacional y el valor del mercado local.
El valor que acordaron las provincias para esta nueva edición del barril criollo es del USD 54, pero avisan que esta vez no será el Estado quien pague la diferencia con el precio internacional, sino los consumidores en forma directa, aunque aclaran que no será necesario modificar los valores de venta al público porque ya están en los del precio sostén.
Asimismo, pidieron que se lleve adelante un sendero de baja de los derechos de exportación a los hidrocarburos y una actualización de las compensaciones por la venta de Gas Licuado de Petróleo al precio diferencial establecido por la Resolución 230/15 de la Secretaría de Energía.
En una carta anterior que los gobernadores le habían enviado al secretario de Energía sin haber obtenido respuesta. los jefes de los Estados provinciales señalaban que las provincias que integran la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos detallaron que la pérdida de recursos para el conjunto de las provincias asciende a 3.800 millones pesos mensuales.
La propuesta de las provincias petroleras, que cuenta con el apoyo de las empresas que operan en el país, también pide “liberar las exportaciones para el excedente por sobre las necesidades del mercado interno”.
Como tantos otros, el sector se vio fuertemente afectado por las restricciones a la oferta y el corte a la demanda generado por la pandemia del coronavirus.
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