La Reserva Federal de los EEUU convocó este lunes a una tercera reunión de emergencia para combatir el impacto económico del coronavirus y dio a conocer una serie de medidas sin precedentes que ampliarían los esfuerzos del banco central norteamericano para calmar a los mercados de deuda corporativa.
Con la turbulencia financiera sin pausa desde febrero, la Fed amplió el alcance de sus compras de activos bajo un renovado programa de flexibilización cuantitativa y anunció cuatro nuevas medidas para darle sostén a las acciones y los bonos privados, después de una pérdida de 37% en promedio acumulada desde el pasado 12 de febrero.
Ahora, en la zona de los 18.600 puntos, el Dow Jones de Industriales regresó a niveles de noviembre de 2016, con lo que resignó todo lo ganado desde que Donald Trump asumió la presidencia de los EEUU, en lo que fue un ciclo de crecimiento de más de tres años ahora interrumpido por el coronavirus.
La Fed precisó que compraría una cantidad ilimitada de bonos del Tesoro y títulos respaldados por hipotecas para apoyar el mercado financiero, además de adquirir activos “en las cantidades necesarias” para sostener las valuaciones y la transmisión efectiva de la política monetaria.
La Fed había establecido previamente un límite de USD 700.000 millones para la compra de activos y el impulso de programas de préstamos por USD 300.000 millones para apoyar a las empresas afectadas por las restricciones que afectan la actividad económica norteamericana.
La Fed afirmó que se deben tomar medidas agresivas para limitar las pérdidas de empleos e ingresos
“Si bien persiste una gran incertidumbre, ha quedado claro que nuestra economía enfrentará graves interrupciones”, dijo la Fed en un comunicado el lunes por la mañana. “Deben realizarse esfuerzos agresivos en los sectores público y privado para limitar las pérdidas de empleos e ingresos y para promover una recuperación rápida una vez que disminuyan las interrupciones”.
Mientras, las principales referencias de las bolsas de Nueva York perdieron las ganancias iniciales y operaron al cierre un 3% negativo. Al promediar la rueda, el Dow Jones llegó a restar un 4%, en 18.400 puntos, ante el escepticismo por las gestiones oficiales para impedir pérdidas más gravosas para las cotizaciones, que están lejos de consolidar una reversión sobre la racha bajista reciente.
Por eso, las acciones y bonos de la Argentina sufren el contagio de estas referencia en el exterior. Acciones y bonos argentinos han sido de los de peor desempeño incluso entre los golpeados activos de países emergentes. Las plazas domésticas de acciones, bonos y cambio no operarán este lunes y martes por el feriado “puente”.
El Riesgo País de la Argentina se mantuvo con firme alza de casi 500 enteros, para superar los 4.500 puntos, un máximo desde 2005, influido por el abrupto retroceso de 20% en la tasa del bono del Tesoro de los EEUU a 10 años, aún en zona de piso histórico de 0,76% anual.
“El miedo al coronavirus COVID-19 invadió el mundo, la dinámica de baja no ha frenado y nada indica aún que frene. Hasta que la curva de infectados y de las muertes no se amesete, difícilmente llegue la calma. El ambiente en las bolsas es decididamente fatal, de pánico total”, comentó Jorge Fedio, analista técnico de Clave Bursátil.
“En los EEUU, los sectores que registraron las mayores pérdidas en el transcurso de la última semana fueron Energía, Real Estate y Financieras. Por su parte, los sectores que marcaron las menores bajas fueron Consumo básico, Consumo discrecional y Salud”, puntualizaron desde Research for Traders.
Nueva York reportó 5.700 nuevos casos de coronavirus y el total superó los 20 mil contagios
Para Guido Lorenzo, director de la consultora LCG, ″la mayoría de los países contaban con resortes para hacer política anticíclica, Argentina no. En jaque la cuestión fiscal, el espacio para medidas mencionadas, la menor recaudación y posibles nuevas medidas de estímulo deberán ser financiadas con emisión a menos que algún organismo internacional le gire fondos al país, algo que por ahora descartamos. El déficit fiscal proyectado por ahora en -2,6% para 2020 implicará mayor emisión".
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