Aunque el Banco Central mantiene estabilizado el tipo de cambio sin mayores sobresaltos, con eventuales compras o ventas de divisas en el mercado mayorista, las paridades que se mueven por fuera de las restricciones empiezan a cristalizar, con apreciables alzas, la incertidumbre que hace un mes afecta a las bolsas internacionales.
En Brasil, por ejemplo, el dólar acumula un incremento de 25% en 2020 y se negocia a 5,04 reales, un máximo histórico. En el caso de la Argentina, la depreciación de la moneda doméstica es contenida por un estricto “cepo” en el mercado formal, aunque otras paridades, como los dólares bursátiles “contado con liquidación” y MEP, reflejan esta volatilidad extrema que se advierte en la cotización de las monedas emergentes.
Este lunes, el dólar mayorista se operó a $63,04, con un aumento de 14 centavos en el día, y de 3,15 pesos o de 5,3% en lo que va del año. En el mercado mayorista o interbancario es donde actúa la entidad monetaria con sus intervenciones de regulación de liquidez, y el tipo de cambio de referencia en esta plaza es el que se utiliza para las operaciones de comercio exterior.
“En medio del desplome de los mercados mundiales y la incertidumbre que el coronavirus genera, Argentina se encuentra con un tipo de cambio que no sufrió grandes variaciones”, precisó un informe de la Universidad de Avellaneda.
Al público, el precio es mucho más alto, por la aplicación del impuesto “solidario” del 30 por ciento. Los individuos solo acceden a divisas al contado a un promedio de $84,62 en bancos del microcentro porteño.
Mientras el dólar mayorista gana 5,3% en 2020, las paridades ajenas al “cepo” avanzan entre 9 y 20 por ciento
No obstante, los temores financieros generados por el derrape de los precios de acciones y bonos a escala global, pero aún más profundo para los activos argentinos, se plasman en una devaluación implícita mucho mayor que la que puede observarse en el gradual ascenso del dólar formal u “oficial”.
Este lunes, por primera vez desde que se impusieron las restricciones cambiarias el 1° de septiembre, el dólar libre o “blue” se negocia al mismo precio que el dólar minorista. Llegó a transarse a $86 por la mañana y finalizó ofrecido a 84 pesos.
En los últimos seis meses el dólar libre fue claramente más barato que el dólar al público, pues aquellos ahorristas que tenían dólares y querían hacerse de pesos recurrían al circuito informal. Con un volumen de oferta amplio para un circuito marginal, los precios del “blue” tanto para la compra como para la venta apenas reaccionaban.
Los individuos que ahorraron dólares antes de la vuelta del control de cambios y que ahora necesitan pesos pueden obtener efectivo a un tipo de cambio 20 pesos más caro que el formal: los bancos están tomando divisas del público a un promedio de $60,14 para la compra, mientras que en los “arbolitos” se los paga a 80 pesos.
La tensión financiera, que tiene también fundamentos locales, como la difícil renegociación de la deuda, está llevando a una suba más acelerada del “blue”, pues empresas e individuos con excedente de pesos demanden más divisas en el mercado paralelo, como cobertura contra la inflación y el desplome de activos, ante un límite de USD 200 mensuales por la vía formal.
El dólar libre gana 9,1% desde que empezó el año, frente a una inflación y a un alza del dólar formal apenas sobre el 5% acumulado en 2020.
En tanto, el denominado “contado con liquidación”, para hacerse de dólares que quedan depositados en una cuenta en el exterior a través de la compraventa de acciones y bonos argentinos que cotizan en EEUU, se opera entre los 89 y los 90 pesos.
Desde que empezó 2020, el “contado con liqui” aumenta un 19,5%, básicamente porque la cotización de activos financieros argentinos descendió mucho más en dólares que en pesos, en un escenario bursátil donde los ADR promedian sus precios más bajos desde marzo de 2009 y el Riesgo País argentino es el más elevado desde 2005.
“La caída en los precios internacionales y las depreciaciones de nuestros principales socios comerciales ayudarán a reducir la inflación local siempre que no se produzca un nuevo salto del dólar oficial, lo cual ocurriría en un escenario de default”, refirió un informe de Ecolatina.
SEGUÍ LEYENDO: