El discurso que el presidente Alberto Fernández dio en el almuerzo del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp) contra el sector empresario que “sube los precios” fue contundente. “No es posible que los precios sigan subiendo; eso debe parar porque no tiene lógica y vamos a ser inflexibles”, dijo el primer mandatario desde el Estado. Acto seguido, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, miró al director de Asuntos Institucionales y Legales de Ledesma, Eduardo Nougués, con quien compartía la mesa, y le dijo: “Esto es para vos”.
Subyacía en ese clima el fuerte malestar del Gobierno con la firma azucarera líder del mercado por su resistencia a bajar los precios de uno de los principales productos de la canasta básica. En realidad, el enojo de los funcionarios de Desarrollo Productivo, y especialmente de la secretaria de Comercio, Paula Español, data de comienzos de enero, cuando la compañía de la familia Blaquier se resistió a ingresar al programa “Precios Cuidados” con el valor sugerido por las autoridades.
El Gobierno no logró acordar un “precio razonable”, según fuentes oficiales, ni con Ledesma ni con Tabacal, la otra gran productora de azúcar en el país. Y así como Español no convalidó el valor sugerido por las compañías, tampoco lo hicieron muchas cadenas de supermercados, lo que llevó a que las entregas comenzaran a mermar y en algunas sucursales fuera evidente el desabastecimiento. A raíz de esta situación, varias cadenas buscaron otros proveedores, como por ejemplo Arcor.
El Gobierno no logró acordar un “precio razonable”, según fuentes oficiales, ni con Ledesma ni con Tabacal, la otra gran productora de azúcar en el país
La relación con el Gobierno se tensó aún más y la frase del Presidente precipitó la necesidad de llegar a un acuerdo. Los empresarios azucareros se sentaron en la mesa con una propuesta que contemplaba una suba de casi 25%, según fuentes oficiales, por lo que “se le pidió que la mejoren”.
De un valor en góndola de $47,44 en febrero, el pedido era llevarlo a $59. Como fue rechazado, ofrecieron un precio más bajo, pero tampoco tuvo el visto bueno del Gobierno. “Tienen que mejorar la propuesta”, afirmaron fuentes de la cartera productiva, además de remarcar que este viernes continuaban las reuniones con otros actores de la industria azucarera para terminar de definir un precio.
Directivos de Ledesma se reunieron el miércoles con Español durante una hora y media y se habían ido conformes y con la expectativa de que había acuerdo. Pero el Gobierno insiste en que el precio aún debe mejorar. El argumento de la empresa es que no podía fijar un valor menor debido a que había tenido que absorber el 14% del IVA que no fue trasladado en enero y que sus marcas no pueden quedar por debajo de los precios de otras segundas y terceras marcas de azúcar.
Fuentes cercanas a la negociación aseguraron que el precio en góndola acordado sería de $50 para el azúcar común y 56 pesos para el de categoría premium.
Directivos de Ledesma se reunieron el miércoles con Español durante una hora y media y se habían ido conformes y con la expectativa de que había acuerdo. Pero el Gobierno insiste en que el precio aún debe mejorar
Lo cierto es que en febrero el Indice de Precios al Consumidor (IPC) reveló, que en promedio, el kilo de azúcar subió 12,5% -fue el segundo alimento que más se incrementó- y el Gobierno asegura que no convalidará un 20% adicional ahora. El objetivo es lograr un buen precio para que pueda normalizarse el abastecimiento del producto y, por otra parte, poder incluirlo el mes próximo en “Precios cuidados”, cuando se realice la primera revisión.
El Gobierno espera llegar a un acuerdo la semana próxima, pero si no lo logra, ya comenzó a advertirle al sector que buscará sustitutos. Y lo que está bajo análisis es la reducción del arancel de importación, que en el caso del azúcar se ubica en el 18 por ciento. Lo más probable es que finalmente las partes arriben a un acuerdo y la oferta reaparezca en las góndolas de los supermercados.
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