“No se postergará la presentación a los acreedores por el canje de la deuda: nosotros tenemos un cronograma que estamos respetando al pie de la letra", aseguró esta mañana el presidente Alberto Fernández en una entrevista en Radio Mitre. Allí también aseguró que “Tenemos la situación bajo control” en referencia al impacto local de la pandemia de coronavirus, que ya suma 21 contagiados en el país.
En medio de la crisis global por la enfermedad, con un fuerte correlato financiero en la Argentina donde el riesgo país que subió esta mañana a 3.100 puntos básicos, en las últimas horas corrió fuerte el rumor en el mercado de que, en ese contexto de incertidumbre, Argentina podría demorar la reestructuración.
"Ha habido una demora de siete u ocho días, producto de la definición de un banco de colocación, un trámite que hay que hacer y que hemos hecho con absoluta transparencia, pero vamos a seguir adelante con este proceso”, destacó Fernández.
Mientras define si habrá road show en los próximos días o terminará negociando por videoconfenrecia con los acreedores, el ministro Martín Guzmán le dijo a la agencia Reuters que “si alguien piensa que vamos a patear el problema hacia adelante de una manera que obligue a otra reestructuración más tarde, deberían pensarlo de nuevo, porque no vamos a hacer eso”.
Guzmán repitió que “es necesario un alivio sustancial" de la deuda y que si bien hasta ahora se recorrió “el camino correcto”, ahora “estamos en una situación de emergencia global que requiere que cada lado sea flexible”. Si no se cumple el plazo del 31 de marzo, debería ser solo “cuestión de días”, advirtió.
“No aceptaremos nada que no sea sostenible. Seremos absolutamente firmes en eso”, dijo Guzmán, añadiendo que cualquier acuerdo tendría que evitar forzar más austeridad fiscal en la economía argentina afectada por la recesión. “Claramente Argentina no tiene capacidad para pagar los intereses en los próximos años”, dijo. “No habrá una reducción del déficit fiscal primario en 2020. En el caso más optimista podemos lograr el equilibrio fiscal primario en 2022 o 2023”, agregó.
Si alguien piensa que vamos a patear el problema hacia adelante de una manera que obligue a otra reestructuración más tarde, deberían pensarlo de nuevo, porque no vamos a hacer eso
Como detalló Infobae ayer, la crisis que desató el coronavirus ya está afectando la logística de la negociación de la deuda pública. Guzmán, que ya tuvo que hacer algunas reuniones virtuales con bonistas y bancos, está convencido que lo mejor es viajar y ver cara a cara a los acreedores. También sabe que esa opción está cada vez lejos: además de las indicaciones del propio Gobierno y las recomendaciones sobre viajes de funcionarios y cuarentenas posteriores, las propias entidades extranjeras tienen fuertes restricciones a la hora de recibir visitantes.
Hoy por hoy, Guzmán no tiene definido qué hará, pero va a insistir hasta último momento para viajar. En principio, si el road show se realiza, sería sólo en Nueva York. Londres está en los planes, pero es también una opción que se desvanece con las noticias que llegan desde allí.
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