El colapso del mundo está a punto de dejar obsoleto el plan para renegociar la deuda. La fuerte caída de hasta 10% de los principales bonos, les hizo perder una fuerte paridad en dólares.
“Para que una baja tan importante se dé y ponga a los precios en el radar de los buitres, tuvo que haber habido una fuerte oferta de los grandes fondos del exterior. No hay otra manera de que caigan tanto y con un alto monto de negocios”, señaló un operador que indicó que “los bonos argentinos siguen el rumbo de los títulos de la región. Lo que pasa que los bonos de los vecinos son más fuertes que los nuestros y no tienen nuestra inflación”, agregó.
Por eso no extrañó, que el riesgo país se disparara 15% a 2.794 puntos básicos, un nivel que no tocaba desde hace casi 15 años. Claro que en aquel momento estaba en 6.700 puntos y bajó bruscamente a tres dígitos después del canje de la deuda. Para hacer una comparación más equilibrada hay que remontarse al 30 de agosto del año pasado, después de la derrota de Mauricio Macri en las PASO. En ese momento el riesgo país cerró a 2.532 puntos básicos.
Pero el alza no solo fue por la caída de los bonos locales, sino por la inconmensurable suba de los Bonos del Tesoro de Estados Unidos que hizo que la renta a 10 años bajara a mínimos históricos de 0,20%.
Además, hay apuestas a una inminente baja de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal, el Banco Central de Estados Unidos. La mitad de los operadores apuestan a que en un corto lapso puede llegar a cerca de cero por ciento.
No en vano, el VIX, el “índice del pánico”, llegó a 55 puntos. Por encima de las 20 unidades, indica riesgos elevados. De allí las sensaciones encontradas entre el estímulo de la rebaja de las tasas norteamericanas y el perjuicio del derrumbe de precios de los bonos que puede canjear a acreedores auténticos por “hold out” que buscan solo el litigio.
Por eso, el Ministerio de Economía juntos al banco que asesora y a las dos entidades que ayudan en la operación, están en permanente contacto intercambiando ideas para la nueva estrategia.
Nadie sabe qué camino tomar. De hecho, sobre el final del fatídico lunes, aparecieron indicadores más que favorables como la suba del petróleo que cerca de la medianoche de Estados Unidos recuperaba casi 8% de su precio y seguía en alza.
También las bolsas parecen vivir “el rebote del gato muerto”, como se conoce en la jerga a la suba que sobreviene a una feroz caída. Después de bajas de más de 7% en los tres índices principales de Wall Street, las compras a futuro auguran una suba para este martes. Los tres índices mostraban un rebote para el día siguiente que superaba 2,5%.
En el mercado local, además del derrumbe de la Bolsa -el S&P Merval perdió 13,75% con un fuerte monto de negocios por $ 1.366 millones- hubo que lamentar que las acciones de YPF fueran víctimas de su mal balance y del derrumbe del crudo. Por eso encabezaron las bajas con un retroceso de casi 24% y están en precio de liquidación; casi 5 dólares por acción. La mejora de los valores del crudo que se espera, puede hacerla mejorar en la rueda del martes.
En Wall Street los ADR’s argentinos -certificados de tenencia de acciones- tuvieron una rueda negativa. YPF (-27,99%) encabezó la debacle seguida por Tenaris (-22,17%).
“Esta mayor tensión transformó al mercado en un show de ofertas y la baja de tasas dispuesta por el Banco Central complica a la Argentina porque los bonos entraron en una zona de riesgo donde pueden quedar sin posibilidad de ser renegociados. Además, como los países vecinos devalúan más que la Argentina, se pierde competitividad internacional, se atrasa el tipo de cambio y aumenta la brecha cambiaria. Estos tres datos, son una mala señal para el frente externo porque desincentiva las exportaciones e incentiva las importaciones y puede evaporarse el superávit comercial. Todo esto puede terminar en un aumento de los controles”, señaló Federico Furiase, de la consultora Eco Go y profesor de la Universidad Torcuato Di Tella.
Cuando Furiase habló de la baja de tasas se refirió a la licitación de Letras del Tesoro (Lebads) donde se captaron $16.400 millones con una activa participación del sector púbico que compró la mitad de los bonos.
El resultado de esta participación, más la necesidad de colocar pesos de los inversores institucionales que tienen muy limitado su horizonte de colocaciones, fue una baja de tasas. La Lebad que vence el 13 de mayo próximo, captó $ 6.076 millones a 30,61% anual, mientras que la que vence el 31 de julio pagó 35,41% por $ 10.325 millones.
La brecha cambiaria también aparece como un problema. El dólar contado con liquidación, también llamado dólar fuga, subió 3,9% a $ 86,49, mientras el dólar Bolsa avanzó 4,3% a $ 85,12. El dólar solidario está quedando atrás ahora cotiza a $ 83,20.
En el mercado oficial, el dólar en bancos y casas de cambio no varió su precio de $ 64,71. En la plaza mayorista, previa venta del Banco Central de USD 100 millones, subió 5 centavos. Cabe aclarar que para que la divisa no tenga un alza mayor, el Banco Central debió vender alrededor de USD 140 millones.
Las reservas se resintieron. Se perdieron USD 78 millones por la caída del oro y por la venta en el mercado mayorista. Ahora están en USD 44.777 millones.
Para hoy puede haber rebote de acciones y bonos. No faltarán los cazadores de oportunidades, si se concreta la suba de las bolsas y del petróleo que están preanunciando los compradores de futuros en el mundo.
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