Si Vaca Muerta estaba frenada a la espera de un nuevo marco regulatorio que otorgue reglas claras para la inversión, el desplome del precio del petróleo generó un contexto de alta incertidumbre y preocupación no sólo en el sector privado, sino también en el Gobierno, que ya está analizando qué medidas tomar.
Fuentes del Ministerio de Desarrollo Productivo aseguraron a Infobae que, frente al brutal derrumbe del precio del crudo de hoy, que cayó 25%, la decisión es convocar al sector petrolero para analizar qué medidas tomar. El objetivo es no afectar la producción y el empleo en el yacimiento de petróleo y gas no convencional, que ya sufrió una fuerte contracción en sus niveles de producción desde fines del año pasado.
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, se reunió este lunes por la tarde con el presidente de YPF, Guillermo Nielsen, para analizar el tema en profundidad, y resolvieron continuar con los encuentros, extendidos a toda la industria.
Aunque todavía no fueron convocadas, en las empresas sostienen que es imprescindible que se adopten medidas, ya que con un precio de USD 35 el barril, producir Vaca Muerta no es viable. Trascendió que una posibilidad podría fijar algún precio mínimo, como ocurrió entre 2015 y 2017 con el “barril criollo”, pero por ahora el análisis recién arranca. Según sostienen en las compañías que producen en el yacimiento, un precio considerado rentable se ubica en torno a los USD 50 el barril, lejos del valor actual.
El barril de Brent, el precio internacional que se usa de referencia en la Argentina, arrancó la jornada con una caída de 29% y se ubicó en los USD 33, el mayor descenso desde 1991. A media mañana, los descensos se habían moderado un poco hasta el 22% y los USD 35 por barril. Este desplome, que comenzó en enero producto del coronavirus y que ahora se profundizó por la disputa entre Arabia Saudita y Rusia en el marco de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEC), es considerado letal para las empresas productoras de petróleo en la Argentina.
Hasta hace sólo dos meses, el precio del barril del petróleo trepaba a casi USD 70 y la preocupación era cómo haría el Gobierno para frenar la presión al alza de los combustibles. Claramente, hoy esa inquietud desapareció y, de hecho, los precios en los surtidores deberían tender a bajar. Pero en el sector descartan que ello ocurra debido a que el Gobierno dispondrá de alguna medida para establecer un valor de crudo en el mercado local que sostenga las inversiones en Vaca Muerta.
Respecto del denominado “barril criollo”, el ex ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, aseguró que “es preferible que un país acomode sus precios a las variaciones internacionales y no se despegue, porque si no vamos a tener situaciones de descalce: cuando el precio está alto lo queremos tener bajo, y cuando está bajo lo queremos alto para proteger la inversión”.
El barril criollo fue implementado a fines de 2014. En los años anteriores, entre 2003 y 2014, a través de distintos mecanismos, los precios locales del crudo se habían mantenido más bajos que la referencia internacional, que superaba los USD 100. A partir de mediados de 2014, el barril Brent comenzó a cotizar por debajo del precio local. En 2017, ya el gobierno de Mauricio Macri se fue nuevamente hacia los precios internacionales.
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