Cuando el gobernador Axel Kicillof hizo referencia en su discurso de apertura a que había que hacer algo “con los puertos bonaerenses” no se imaginaba que iba a recibir una carta de parte de los sectores ligados a la actividad portuaria pidiéndole que derogue un impuesto.
El pasado 3 de marzo el gobernador recibió un mensaje en el que los sectores productivos de la provincia le reclamaban que diera de baja el artículo 100 de la recientemente sancionada Ley Impositiva de la provincia de Buenos Aires, que aumentó Ingresos Brutos para las operaciones en las terminales marítimas provinciales
La misiva fue enviada por la Asociación Cámara Argentina de Empresas Navieras y Armadoras (Acaena), la Bolsa e Comercio de Rosario, la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA), la Cámara de Puertos Privados Comerciales, la Cámara Naviera Argentina y el Centro de Navegación bajo un paraguas denominado Comisión de Usuarios del Transporte.
Luego de una explicación respecto de la suba de los costos logísticos y cómo afecta a la producción la distancia de los puerto, señalan que aumentar los impuestos a la actividad “es un claro retroceso y un profundo error estratégico, por su inconsistencia con la necesidad de promover el fomento del tráfico fluviomarítimo y el desarrollo exportador”.
Para los empresarios lo “decisivo” de la medida que buscan que el Ejecutivo provincial suspenda es que “por el hecho de gravar la mercadería cargada y descargada, además de las removidas, en función de su peso físico, se estaría adicionando, en parte, una caga impositiva tanto a la exportación como a la importación que es facultad exclusiva del Congreso de la Nación”.
El aumento del tributo que reclaman los empresarios fue uno de los ejes de la discusión que tuvieron el oficialismo y la oposición para aprobar la ley Impositiva en la que los impuestos inmobiliarios se llevaron toda la atención. En ese contexto, el artículo 100 fue aprobado durante la primer quincena de enero por la Legislatura provincial y afectó a la producción, porque la incidencia del aumento se intenta trasladar hacia atrás, presionando sobre los márgenes de los eslabones previos de la cadena, hasta llegar a la etapa primaria.
El artículo 100 establece para este año y de manera “extraordinaria” un aumento del impuesto a los Ingresos Brutos, que los especialistas aseguran que funcionará como una tasa fija sobre las actividades en los puertos bonaerenses, ya gravadas por el impuesto con alícuotas de 3,5% y 1,5%, dependiendo de la actividad, y que en algunos casos equivale casi al 50% del servicio prestado por una terminal.
Según consta en el texto de la Ley, ahora se cobrarán $47 extra por cada tonelada o fracción superior a 500 kilos de mercadería cargada en buques durante el mes, $139 por cada tonelada o fracción superior a 500 kilogramos de mercadería descargada y $23 por cada tonelada o fracción superior a 500 kilogramos removida. Quedarán excluidos de la sobretasa las mercaderías en tránsito, como la arena, otros productos áridos y la actividad pesquera.
Un informe de la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca aseguró que este paquete impositivo “dejaría a los puertos bonaerenses en una posición de vulnerabilidad en cuanto a la posibilidad de generar capacidad competitiva. Es sabido que los puertos de la provincia realizan un esfuerzo mayor en sobrellevar las dificultades y obstáculos que lamentablemente hacen que la carga generada en la región se canalice por otros puertos, tales como los ubicados en las provincias de Río Negro y Santa Fe”.
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