El ministro de Agricultura, Luis Basterra, salió a defender la decisión del Gobierno de elevar en 3 puntos porcentuales la alícuota de retenciones a las exportaciones para el complejo sojero para llevarla a un máximo del 33%. El funcionario dijo que se buscó redistribuir dentro del sector el peso de los impuestos, con reintegros para los pequeños productores y compensaciones para las economías regionales. “Sólo un cuarto de los productores de soja tendrá el efecto de la suba del 3%”, dijo el ministro y agregó que se trata de una medida neutra a nivel fiscal, ya que el aumento de recaudación a los productores más grandes se compensa con reintegros y compensaciones a pequeños productores y economías regionales.
El titular de la cartera recibió ayer a la Mesa de Enlace y les confirmó a los dirigentes agropecuarios la suba del 10% a la alícuota máxima de las retenciones a las exportaciones de soja, para pasarla del 30% al 33%, que se suma al aumento a los derechos de exportación de la oleaginosa de diciembre pasado, en el que había pasado del 24,5% al 30%. Las organizaciones de productores agropecuarias, descontentas, analizan en estos días la posibilidad de medidas de fuerza.
“Buscamos que determinados segmentos de productores, que no tienen las mismas capacidades, tengan un menor impacto de retenciones; el tres por ciento de incremento se distribuirá entre las economías regionales, que con este modelo recuperan cerca de doscientos millones de dólares, y los pequeños productores hasta mil toneladas de soja”, dijo Basterra en declaraciones radiales a El Destape.
El ministro resaltó que las alícuotas para otras producciones, como trigo y maíz, quedaron sin cambios. “Cuando hay tanta necesidad de compromisos externos, nosotros hemos sido muy cautelosos, con la idea de que la producción aumente el año que viene. Esto le da mucha certeza al productor de trigo para el año que viene”, dijo.
Según detalló en otra entrevista a Radio Mitre, la alícuota máxima se aplicará sobre unos 14.800 productores, los que venden más de 1.000 toneladas anuales, además de a la molinería y las aceiteras. E insistió en que el resultado de los cambios es nulo en la recaudación.
“Esta medida tiene un saldo neutro en términos fiscales, de acuerdo a la variación de precio esto puede ser del $10 o $20 millones por encima o por debajo del cero. Hemos tenido esa prevención de que no genere un incremento del gato público. El Estado no va a recaudar más, se redistribuye hacia productores pequeños y medianos”, dijo.
Según el ministro, la recaudación adicional por el aumento de los 3 puntos de las retenciones a la soja permitirá segmentar y compensar a 3 de cada 4 productores de soja y cuya producción alcanzó en la campaña anterior las 1.000 toneladas. En total son 42.406 productores, que recibirán este beneficio, y que representan el 74,2% del total de productores de soja.
Para aquellos productores de menos de 1.000 toneladas se aplicará la siguiente segmentación y compensación: Hasta 100 toneladas, se tributará una retención del 21%; entre 100 y 200 toneladas, la retención alcanzará el 24%; entre 201 y 300 toneladas, la retención llegará al 27%; entre 301 y 400 toneladas, la retención será del 28%; entre 401 y 500 toneladas, la retención será del 29%, y entre 501 y 1.000 toneladas, la retención será del 30%.
Por otro lado, también habrá baja de retenciones para las economías regionales. En el caso de la lana, cítricos y legumbres, pasarán de tener una retención del 9 al 5%. Además, el arroz y el maní, pasan de una retención del 9 al 7%. El trigo y el maíz, seguirán con una retención del 12%, y la harina de trigo pasa del 9 al 7% de retención.
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