El interior productivo continúa en estado de alerta y movilización ante el inminente anuncio de aumento de las retenciones a la soja. Ayer en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, el presidente Alberto Fernández, dijo que el gobierno presentó una propuesta “generosa” que solo incrementa las retenciones de 1 sobre un total de 25 cultivos hoy afectados por esos derechos de exportación.
Más allá que el presidente no se refirió al tema, según expresó el pasado jueves el titular de la cartera agropecuaria ante los dirigentes del campo, el Gobierno propone un incremento del 10% de las retenciones a la soja, las que pasarían del 30 al 33%, y reducir las alícuotas a las economías regionales y al girasol, y mantener en 12% al trigo y maíz.
Tras el discurso de Alberto Fernández ante la Asamblea Legislativa, a partir de hoy el campo profundizará su protesta gremial. Productores del NOA y NEA realizarán un cese de comercialización de granos por una semana. Esa región del país es la que mayor impacto negativo recibirá por el aumento de la presión impositiva.
En su último comentario editorial, el consultor Pablo Adreani, sostuvo: “En el caso de la soja, los precios de la posición futura mayo en el Matba-Rofex cerró el miércoles pasado con una baja de seis dólares por tonelada, hasta alcanzar un mínimo de 219 dólares. Con este precio, los márgenes del cultivo son negativos en muchas regiones, como el noreste argentino (NEA) y el noroeste (NOA) y zonas de Córdoba que, por problemas climáticos, tendrán menores rindes que no alcanzarán para cubrir los costos”.
Además, comentó: “Un aumento de tres puntos en las retenciones a la soja puede sólo reducir los márgenes del negocio a un productor de Venado Tuerto o del norte de Buenos Aires. Pero para un agricultor del NOA, significa la delgada línea que separa ganar de perder plata. El productor de soja del NOA tiene una distancia a puerto de mil kilómetros y el rendimiento promedio no llega al 50 por ciento del rinde que se puede obtener en la zona núcleo. Por este motivo, aplicar un aumento en forma indiscriminada, lo más probable es que provoque una situación de quebranto a muchos productores”.
A modo de ejemplo, Adreani aseguró que si se pone en consideración que el costo de producción es de 380 dólares por hectárea y un costo de flete de 50 dólares la tonelada, se necesita un rendimiento de 2.500 kilos por hectárea, antes de impuestos, para cubrir todos los costos. A un precio de 219 dólares, el resultado económico es de quebranto.
“Los estados de ánimo de los productores no son los mejores”, dijo Sebastián Murga, presidente de la Sociedad Rural de Tucumán en diálogo con este medio, y agregó: “Intentamos que la sociedad comprenda. El Gobierno tiene la mirada de restringir a un sector productivo y ese no es el camino. Hay que terminar con esta estructura pavorosa de administración. Las divisas que nos sacan son para mantener el Estado. Esto solo sirve para desinvertir y desmotivar a los productores”.
El ministro Luis Basterra debe darse cuenta de que esto no camina. La nuestra no es una medida arbitraria. Estuvimos en dos reuniones con el ministro y le llevamos propuestas. Y no pasó nada. Estamos observando a Basterra como un ministro con poco poder de decisión y poca convicción. Esperamos que la Mesa de Enlace rechace las retenciones y cualquier mecanismo de segmentación y compensación de retenciones (Murga)
Y agregó: “Los momentos de los dirigentes y de las realidades provinciales son distintas. El ministro Luis Basterra debe darse cuenta de que esto no camina. La nuestra no es una medida arbitraria. Estuvimos en dos reuniones con el ministro y le llevamos propuestas. Y no pasó nada. Estamos observando a Basterra como un ministro con poco poder de decisión y poca convicción. Esperamos que la Mesa de Enlace rechace las retenciones y cualquier mecanismo de segmentación y compensación de retenciones”.
“Creemos que esto no es conveniente para la economía nacional, porque lo que el Estado está recaudando no es para los sectores más carenciados, sino para mantener un estado ineficiente, que no tiene austeridad y tiene estructuras sobredimensionadas, esta medida es para llamar a la reflexión al gobierno nacional”, advirtió el titular de la rural de Tucumán.
Asamblea en el norte bonaerense
En medio de esta situación de malestar del sector agropecuario por el aumento de la presión impositiva, ayer se realizó una Asamblea de productores del norte de la provincia de Buenos Aires, uno de los sectores que está convocando para el 11 de marzo a las 10hs a una Asamblea Nacional en la ciudad bonaerense de San Nicolás.
En el pronunciamiento de la Asamblea se repudió los dichos del presidente de la Nación Alberto Fernández, “de tildar los reclamos genuinos realizados por productores autoconvocados, de políticos. Nosotros decimos que son protestas en contra del saqueo del interior del país”, manifestaron los productores.
Además, solicitaron un esquema de reducción gradual con fecha de eliminación de retenciones, y que se reemplace los requerimientos fiscales con impuestos a las ganancias, y que también se implemente una unificación del tipo de cambio.
Por otro lado, reiteraron el pedido de que el Estado y la clase política reduzcan sus gastos, que la Mesa de Enlace mantenga su unidad y se la reconoce como único interlocutor con el gobierno, y endurecer los reclamos comenzando con un cese de comercialización con fecha a definir.
Y también expresaron: “Asumimos que el gobierno nacional eligió como enemigo nuevamente al campo. Una lástima para el país que se vaya en contra del único sector que hoy está en condiciones de sacar al país adelante".
Productores de Rosario
Tras el discurso presidencial en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, los integrantes de la Sociedad Rural de Rosario, se mostraron sorprendidos por “el profundo desconocimiento que tiene la clase política nacional acerca de la realidad económica, social y territorial que significa el complejo sojero. Es el que más hectáreas se siembran, el que más tonelaje produce, el que más se exporta y el que más ingresos genera al país, es por lo tanto el cultivo más emblemático que tiene nuestro país”.
En un comunicado, desde la rural rosarina explicaron que un aumento de la presión impositiva sobre la soja, “con estos niveles de impuesto, un camión que vemos en la ruta que transporta soja, va al Estado sin que este invierta un solo peso. Otro camión se va en otros impuestos (ganancias, inmobiliarios, comunales, etc.) y con el tercero tenemos que invertir para la próxima campaña en medio de gran incertidumbre agravada por la caída de precios”, comentaron.
Al panorama de mayor presión impositiva como efecto negativo, se suma a esto la problemática climática, con una Pampa Húmeda que esta atravesando una sequía inusual para el mes de febrero, y sin lluvias para los próximos 10 días. “Esto va a mermar la producción de todos los granos y hay falta de pastos en los potreros que afecta la producción ganadera está dificultando los engordes”, manifestaron los productores de Rosario.
Y de cara a la próxima cosecha gruesa, el comunicado de la rural de Rosario refleja que “hay una gran preocupación por la incertidumbre comercial que se ha dado en con algunos actores de la intermediación y la exportación, las cuales no han cumplido con sus obligaciones contractuales”.
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