Mercados: 7 luces de alerta que el coronavirus encendió para la Argentina

La irrupción de la enfermedad es un escollo para la economía global en un momento en el que el Gobierno busca una salida para reestructurar la deuda y volver a crecer

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Wall Street interrumpió un ciclo histórico de alzas que duró casi 11 años  (Reuters)
Wall Street interrumpió un ciclo histórico de alzas que duró casi 11 años (Reuters)

El coronavirus se propaga y el mundo se prepara para crecer menos ¿a quién le va a impactar más? A los países emergentes y, entre ellos, Argentina, que también soporta su propia vulnerabilidad macroeconómica.

Una menor demanda de los productos que el país exporta, con caída de precios internacionales, colapso del turismo y salida de capitales hacia las economías centrales son algunas de las posibles consecuencias para las que habrá que estar preparado si avanzan los contagios de la enfermedad originada en China.

Los mercados bursátiles atravesaron su peor semana desde la última crisis financiera en 2008

Los índices financieros sufrieron grandes ajustes en las últimas dos semanas, consecuencia de los temores por el impacto económico del coronavirus a escala global. La variación de estos índices deben interpretarse como luces de alerta para la Argentina, pues las valuaciones de los mercados se deterioran en momentos en que el Gobierno está negociando con los acreedores al no poder cumplir con los vencimientos de su deuda.

WALL STREET: La baja de los índices accionarios de las bolsas de Nueva York anticipa una desaceleración fuerte de la actividad internacional en los próximos meses. Un mundo que crece menos le va a quitar empuje a la economía argentina, que atraviesa una recesión que ya lleva dos años, con un PBI que regresó al nivel de 2010.

El índice Dow Jones de Industriales resignó un 13,4% en siete bajas consecutivas, pocos días después de haber cerrado en récord histórico de 29.551 puntos el 12 de febrero pasado. Interrumpió así el ciclo alcista más prolongado de su historia, de 11 años y medio, un 351% en promedio, desde el piso de los 6.547 puntos del 9 de marzo de 2009.

TASAS: Los fondos de inversión escapan de acciones y también de los bonos de países emergentes y se refugian en activos seguros, aunque no por eso rentables. El bono del Tesoro de los EEUU, ahora con una tasa mínima en la comparación histórica, en torno a 1,13%, que es negativa si se considera que los EEUU tienen una inflación cercana a 2 por ciento.

Lo común es que tasas en mínimos disparen un flujo de liquidez excedente a las economías emergentes, pero este fenómeno puede no suceder en el corto plazo mientras se mantenga la incertidumbre.

RIESGO PAÍS: Este índice de JP Morgan se acercó el viernes a los 2.300 puntos para Argentina. Como toma la referencia del bono del Tesoro a 10 años para establecer la brecha de tasas entre los títulos norteamericanos y los emergentes, la caída de rentabilidad de los Treasuries potenció la suba del Riesgo País argentino, que ya por encima de los 2.000 puntos estaba descontando un eventual default de la deuda argentina.

REAL: Como muchos países emergentes, Brasil emprendió una notoria devaluación de su moneda este año. La tendencia se profundizó con la irrupción del coronavirus, que ya presentó contagios en el país vecino. El dólar en Brasil alcanzó el viernes los 4,50 reales, con un incremento de 11,9% dexsde el inicio del año.

Un real devaluado presiona a la baja del peso argentino, porque en caso contrario esa falta de correlación encarece en términos relativos a muchos productos argentinos

Un real devaluado presiona a la baja del peso argentino, porque en caso contrario esa falta de correlación encarece en términos relativos a muchos productos argentinos, que tienen en Brasil el principal destino comercial.

MERVAL: Medido en dólares, el referente accionario de la Bolsa de Buenos Aires quedó muy cerca de los 400 puntos, un piso que tocó en 2009, año en el que el PBI argentino se hundió 6% por la crisis financiera “sub prime”, y que alcanzó también en septiembre pasado, cuando se desató una devaluación del 30% después de las elecciones primarias.

En los últimos dos años, desde el récord de febrero de 2018, el S&P Merval de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos) cayó 78% en dólares, para plasmar en números la reciente debacle inflacionaria y recesiva de la economía argentina.

SOJA: El principal producto de exportación de Argentina -en granos sin procesar y derivados industriales- sostuvo su cotización en las últimas ruedas en torno a los USD 330 por tonelada en el mercado internacional.

Si bien estos valores se estabilizaron desde 2015 en el rango más bajo en una década, los granos resistieron mejor que otras materias primas el arrastre bajista de los mercados. Pero lo hicieron por factores negativos para nuestro país, como el cierre del registro de exportaciones y la discusión entablada por el Gobierno y la Mesa de Enlace por una nuevo incremento de las retenciones.

PETRÓLEO: El desplome del crudo obedeció a la previsión de una caída de la demanda internacional. Hoy el barril Brent, de referencia también para la Argentina, se ubicó en torno a los USD 50, con una baja acumulada de 23% en 2020, una cotización que quita rentabilidad a la producción de shale en Vaca Muerta, hoy el principal foco receptor de inversión extranjera de la Argentina.

Por eso, la acción de YPF se operó en Wall Street debajo de los 8 dólares por primera desde que la compañía salió a cotizar a mediados de 1993. El valor bursátil de YPF es hoy de poco más de USD 3.000 millones, la mitad de lo que pagó el Gobierno argentino por el 50% de las acciones en febrero de 2014.

ORO: El metal precioso llegó a cotizar en la semana por encima de los USD 1.600 la onza, el valor más alto en siete años. Considerado refugio inversor en épocas de turbulencia, la firme demanda por cobertura indica que los fondos anticipan debilidad en la economía para los próximos meses.

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