Cerca del fin de la temporada de liquidaciones primaverva-verano, las marcas de ropa esperan que 2020 les permita alguna mejora en los números de su negocio, luego de un año de caída en las ventas. Desde el sector aseguran que las prendas de la nueva temporada llegarán con aumentos de precios por debajo de la inflación, pero que los precios estarán más definidos recién en las próximas semanas, cuando se comiencen a activar las primeras promociones con descuentos. Algunas ya están programadas para arrancar en el Día de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo.
Con caída del poder adquisitivo, la venta de indumentaria fue uno de los rubros prescindibles para los consumidores que tuvieron que recortar sus gastos. El año pasado, la venta de ropa tuvo una caída de 11,2% y la de calzado y marroquinería de 15%, según los datos de la Came, que agrupa a comercios minoristas. Ahora, desde las empresas de indumentaria tienen un leve optimismo en que puedan recuperar parte del terreno perdido.
La venta de indumentaria fue uno de los rubros prescindibles para los consumidores que tuvieron que recortar sus gastos
“Somos levemente optimistas. Todos esperamos que haya una mejora en los ingresos de la población porque obviamente el consumo es un activador central de la actividad. Las estimaciones que tenemos es que durante el invierno 2020 estaremos entre 7% y 10% por encima en ventas en unidades con respecto a 2019, que fue un año malo: pero por lo menos vemos una curva ascendente”, dijo Claudio Drescher, presidente de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI).
Los precios de la ropa de la nueva temporada, según el empresario, tuvieron una suba de entre 12% y 11% con respecto al semestre anterior, pero la diferencia es mayor en relación a la misma temporada pero de 2019. “Si se lo compara con el invierno pasado, la diferencia es fuerte porque hubo una muy fuerte devaluación y un proceso inflacionario de cerca del 55%. Pero de todas formas aumentó por debajo del índice general”, detalló Drescher.
Para las marcas, la planificación de cada temporada comienza al menos nueve meses antes. Por eso, las compras para el armado de las colecciones que se están viendo actualmente en los shoppings y locales comerciales fueron realizadas entre abril y mayo de 2019.
Según la última medición del Indec, los precios de la ropa aumentaron 51,9% en diciembre comparado con igual mes del año anterior, apenas un escalón por debajo de la inflación total registrada para todo 2019 (53,8 por ciento).
Política de promociones constantes
Desde los centros comerciales aseguran que la dinámica de promociones y descuentos para apalancar el consumo se mantendrá durante 2020. “A lo largo de 2019, tuvimos menos ventas, con una caída en la cantidad de transacciones. Pero hasta octubre inclusive había caída en las transacciones y una suba nominal por debajo de la inflación y en noviembre y diciembre ya vimos de aumento de ventas más cercanos a la inflación y sin caída de transacciones”, describió Pablo Peralta Ramos, director Comercial de los shoppings Recoleta Mall y El Solar.
“Este cambio tiene que ver con las restricciones al tipo de cambio, lo que hizo que lo pesos que había en el mercado se volcaran más al consumo. Hoy el consumo esta totalmente activado por las promociones, es muy probable que eso se mantenga. La gente compra por los descuentos y las cuotas, que son determinantes. Los bancos ya arrancan con las primeras promociones en marzo, para el Día de la Mujer”, detalló Peralta Ramos. Las cuotas también son clave para sostener el nivel de las ventas y la mayoría de las marcas adhieren al programa Ahora 6 y Ahora 12.
Las restricciones al tipo de cambio hicieron que lo pesos que había en el mercado se volcaran más al consumo
También señaló que los precios locales comenzaron a ser más competitivos con respecto a los países de la región, especialmente si se toman en cuenta los precios de la liquidación actual, que atraviesa ya sus últimos días. “Ahora, cuando cambia la temporada, esos precios van a sufrir una actualización, con telas que fueron pagadas en dólares. La gran pregunta es hoy a qué tipo de cambio se producen las prendas”, señaló el directivo.
En las empresas toman todo con cautela, porque el año es largo y la evolución dependerá de muchas variables económicas: el éxito de la renegociación de la deuda, la inflación, la estabilidad del dólar y las paritarias. “Pensamos que vamos a tener un pequeño crecimiento pero la incertidumbre es total. Venimos de años con saltos muy fuertes en el tipo de cambio y los niveles de las tasas”, comentó Diego Romero, uno de los dueños de la empresa AY Not Dead. También espera que la mayor llegada de turistas al país beneficie al negocio de la indumentaria.
El año es largo y la evolución dependerá de muchas variables económicas: el éxito de la renegociación de la deuda, la inflación, la estabilidad del dólar y las paritarias
“Tenemos que hacer magia. La colección que vemos ahora se empieza a cerrar un año antes. Y sobre la marcha vamos tomando medidas para levantar o bajar el volumen. Es muy difícil. Fueron unos años tan complicados que si durante un mes no pasa nada no nos entusiasmamos porque todavía falta mucho por recorrer”, agregó Romero. Y aseguró que los aumentos de precio de la marca, comparado con el año anterior, no subieron al ritmo de la inflación.
Desde la industria, aseguran que hay voluntad del Gobierno de impulsar la producción local de indumentaria y también las exportaciones. La última información disponible en Indec sobre producción nacional de prendas de vestir mostró una disminución de 4,4% interanual en diciembre pasado, la menor caída desde mayo de 2018. Para todo 2019, la fabricación de ropa se redujo 13,5% comparado con 2018.
La semana pasada, representantes del sector se reunieron con el secretario de Industria Ariel Schale. “Se habló de revertir un esquema que en los últimos años favoreció más a la importación y la idea de armar ahora un polo exportador con una estrategia de desarrollo de las marcas argentinas en el mundo. La idea es que las marcas tengan los instrumentos para tener un plan de 8 años para producir un incremento en las exportaciones”, señaló Drescher. Las exportaciones de prendas fabricadas en la Argentina cayeron desde un pico de alrededor de USD 200 millones en 2011 hasta poco más de USD 20 millones en el último año.
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