Tanto economistas como integrantes de la oposición al gobierno de Alberto Fernández destacaron en la previa y durante el debate por la ley de Góndolas, desarrollado hoy en el Senado, que la norma –que se había aprobado en Diputados en noviembre y hoy fue convertida en ley– será de muy difícil aplicación
El arco opositor destacó las buenas intenciones y el espíritu de la iniciativa -de hecho acompañó con el voto en el Senado-, pero fue muy duro con las críticas al considerar que se hizo “a las apuradas” y con una reglamentación que se tornará “inviable”.
En ese sentido, del relevamiento que hizo Infobae surgieron conceptos como “impracticable”, “de completa inutilidad”, “nociva” y hasta “una estupidez, incumplible y con objetivos contradictorios”
“La ley que aprobaremos no servirá absolutamente para nada”, aseguró esta tarde Ernesto Martínez, cordobés de Juntos por el Cambio. “Es un placebo irrelevante. No hará ni bien ni mal. No fomenta ninguna competencia ni evita distorsiones de precios".
Luis Naidenoff, por su parte, expresó que está bien fomentar a las pymes, cooperativas y empresas de la economía popular, pero que la mayoría está en la informalidad y no podrá participar del circuito comercial con las grandes cadenas. Consideró que esa temática debería ser el primer paso, permitirles a esos sectores la formalización de su trabajo.
Esto es para grandes superficies, los supermercados, pero el 65% delas compras se da fuera de las cadenas. ¿Es una ley de pasado o del presente? Porque la gente compara en otros lados (Di Pace)
Por su parte, el ex gobernador de Río Negro y hoy senador Alberto Weretilneck fue más gráfico y detalló su propio relevamiento. "Esta semana fui a un supermercado de Viedma, alcanzado por esta ley. Hice algunos ejercicios. Me fui al sector de los fideos, producto de consumo mayoritario. El sector de los fideos tenía 7,5 metros de largo. ¿Entonces qué hice? Destiné el 70% a las empresas que no son ni pymes, ni micropymes regionales ni de agricultura familiar. Me quedaron 5,25 metros destinados al resto, a las grandes empresas que con la ley decimos que vamos a combatir. Cada empresa podría poner solamente seis productos”, explicó.
“Es absolutamente impracticable, porque exigiría un sistema de reposición de los productos cada una o dos horas. Es imposible cumplir con lo que dice este proyecto, en cuanto a que el 70% de la góndola tiene que estar destinado a 5 empresas distintas”, dijo.
Asimismo, otros especialistas destacaron que la ley apunta a las grandes cadenas pero el 65% de las compras se da fuera de ellas. "¿Es una ley de pasado o del presente? Porque la gente compara en otros lados. Además, ¿el mercado se concentró porque es malo y dañino o el Estado presionó tributariamente de tal manera a las pymes que las hizo cerrar y se perdieron oferentes en alimentos de consumo masivo, donde el país debería tener una oferta mucho más competitiva? Otra gran duda: las pymes que quedan y van a tener que abastecer el 70%, ¿van a poder hacerlo? ¿Con qué financiamiento? No se puede generar un control de mercado por ley, eso lo hace la competencia. No creo que puedan controlar las góndolas cuando no pueden hacerlo con Precios Cuidados, que son sólo 350 productos”, dice Damián Di Pace, director de Focus Market.
Principalmente, las críticas de los expertos se centran en que:
- Al influir sólo sobre las grandes superficies comerciales se señala que no llegará a buena parte de la población que no accede fácilmente a ese segmento.
- Los supermercados advierten por una posible suba de costos por los problemas de stock que generaría sostener en exhibición marcas que no tienen la misma rotación que las líderes de un segmento.
- Desde la Cámara de Comercio americana (Amcham), se detalló que los aumentos de costos laborales en la cadena de comercialización del 20%, estimó además la pérdida de entre 5.000 y 7.000 puestos de trabajo en el sector por por pérdida de rentabilidad y, por último, un aumento de precios de venta final al público por traslado de costo incremental del 10% al 12 por ciento.
Aumenta la ineficiencia de la economía. Requeriría un ejército de inspectores con cintas métricas. El socialismo estatista logró que Venezuela pase de ser el más rico al más pobre de Latinoamérica y metió a la Argentina en depresión desde 2012. No vamos a salir con más estatismo y más socialismo (Agustín Etchebarne)
“Todo este esquema es complejo, está el productor en un lado, transportistas, servicios logísticos, supermercados, almacenes, en el medio, y el consumidor en el otro. Cuando el Estado se mete en las relaciones comerciales sin saber no facilita nada. Una regulación es un costo. Un costo más alto reduce el valor agregado”, explicó el economista Fausto Spotorno. “Al aumentar los costos de intermediación, de alguna manera, éste se terminará distribuyendo ente los intermediarios, los consumidores y los productores. Por eso la ley de Góndolas es tan nociva”, dijo.
Por su parte, Agustín Etchebarne, de la Fundación Libertad y Progreso, aseguró que “la ley de góndolas es una estupidez, incumplible y con objetivos contradictorios”. Señaló que “creará más burocracia inútil, mayores costos y más corrupción, y por ende, aumentará los precios. “Aumenta la ineficiencia de la economía. Requeriría un ejército de inspectores con cintas métricas. El socialismo estatista logró que Venezuela pase de ser el más rico al más pobre de Latinoamérica y metió a la Argentina en depresión desde 2012. No vamos a salir con más estatismo y más socialismo”, enfatizó el analista.
Los economistas Guido Lorenzo, de la consultora LCG, y Aldo Abram, coincidieron también es que será muy dificil de controlar. “La iniciativa está bien en los papeles, pero es imposible de controlar. Ojalá contribuya a ampliar la oferta y variedad de productos, principalmente en lo que refiere al espacio de góndola que no supera el 30% la misma variedad. Respecto a los 5 proveedores, difícilmente para algunos productos se encuentren esa cantidad”, asevero Lorenzo.
Abram describió a la ley como “absurda": "Incrementará costos de comercialización y, por ende, los precios que pagará el consumidor, al hacer más ineficiente el uso del espacio Además, generará un montón de empleo público inútil para controlar. O sea, más impuestos”.
La ley
La iniciativa aprobada apunta a regular la exhibición de productos en supermercados. Se establece que ninguna marca individual -o marcas de una misma empresa o grupo económico- podrá disponer de más del 40% del espacio de góndola destinado a dicha categoría en el primer año de vigencia del programa, y 30% a partir del segundo año.
Establece además un mínimo de cinco proveedores por producto. Aplica para alimentos, bebidas y artículos de limpieza y tocador, mientras que requiere de la elaboración de un listados de productos incluidos que se elaboraría en caso de que el proyecto se transforme en ley.
Los establecimientos alcanzados deberán garantizar un 25% de la góndola para la exhibición de productos de micro y pequeñas empresas nacionales y un 5% adicional para productos originados por la agricultura familiar, campesina e indígena y los sectores de la economía popular. Se establece también la prohibición del alquiler de espacios preferenciales en góndolas o locaciones virtuales. Los productos de menor valor no pueden ser ubicados en sectores de escasa visibilidad sino colocados a una altura equidistante entre el primer y último estante de la góndola.
La ley, que apunta en general a los grandes super e hipermercados tiene como objetivo, según el Gobierno, reducir entre 25% y 35% los precios al público.
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