Como sucedió durante enero y febrero, los precios de los combustibles líquidos —las naftas y gasoil— se mantendrían sin cambios durante el próximo mes de marzo. La novedad es que el atraso que mantenían, por no haber incrementado su precio de venta al público en los surtidores, se redujo de 16% a 5%, como consecuencia de la baja en el valor internacional del petróleo, que cayó más de USD 10 en los últimos días.
El barril de Brent cayó cerca de un 2% en la jornada del jueves y se desplomó casi un 13% durante la de semana, como consecuencia de la propagación de los casos de coronavirus. Fue el declive semanal más abrupto desde enero de 2016. “El mayor importador de petróleo del mundo es China que ha reducido su importación de productos terminados y no terminados y eso hizo que cayera más de USD 10 el barril de crudo Brent, que es el precio que se utiliza como medida en la Argentina. Además el dólar oficial se mantiene estable.
Entonces, a la actualización de los precios de los combustibles solo le estaría faltando un 5% para los productos premium”, destacó Gabriel Bornoroni, presidente de Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha).
A comienzos del año el atraso era del 16%. Sin contar los combustibles premium, hoy estamos más cerca de en un punto de equilibrio
“A comienzos del año el atraso era del 16%. Sin contar los combustibles premium, hoy estamos más cerca de en un punto de equilibrio”, agregó Bornoroni.
Por otro lado, aunque no hubo una confirmación oficial sobre si se volverá a postergar la aplicación del impuesto a los combustibles líquidos, que se viene retrasando desde enero. El mes pasado, mediante el decreto 118/2020, el Gobierno difirió ese impuesto hasta marzo. De aplicarse en marzo, puede tener un impacto del 8% para las empresas, lo que representa un incremento del 2% en el precio final que pagan los consumidores en las estaciones de servicio, según las estimaciones del mercado.
El impuesto a los combustibles se actualiza por trimestre sobre la base de las variaciones de la inflación, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el Indec. Durante la gestión de Mauricio Macri, también se habia optado en varias oportunidades por retrasar los efectos del incremento en los montos del impuesto sobre los combustibles líquidos, para evitar un impacto en la inflación. Con diez aumentos a lo largo del último año, los precios de los combustibles, las naftas y el gasoil, se incrementaron en promedio un 41,8% durante 2019.
“No creo que haya una actualización de la carga impositiva para los combustibles. Creo que hay una intención de que este ‘congelamiento’ se mantenga durante los 180 días de la Ley de Emergencia”, estimó Bornoroni.
Como viene sucediendo en el mercado, el resto de las petroleras esperan la decisión de YPF para decidir si aumentan o no sus precios. En diciembre del año pasado, la compañía estatal amagó con un incremento del 5% que se aplicaría a partir de enero. Pero fue frenado por una decisión del presidente Alberto Fernández que se la comunicó directamente al presidente de YPF, Guillermo Nielsen. Si habilitaba ese aumento hubiera sido uno de los pocos aumentos en el marco del congelamiento de las tarifas de servicios públicos previsto hasta junio.
Seguí leyendo