Los indicadores de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires siguieron este viernes su tendencia declinante, afectados por la corriente negativa de los mercados externos, frente al temor de los inversores a que la propagación del coronavirus por todo el mundo desemboque en una recesión global.
El malestar inversor se combinó con la cautela impuesta por la intención del Gobierno argentino de reestructurar su deuda soberana por al menos USD 100.000 millones en poder de acreedores privados, más otros USD 44.000 millones adeudados al FMI.
El índice bursátil líder S&P Merval moderó las pérdidas sobre el cierre y terminó un 1,2% abajo, en 34.973 unidades, luego de bajar casi 9% en la dos ruedas anteriores. El referente líder de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos) acumula una baja de 16,1% en pesos desde que inició 2020, que se amplía a 23,7% cuando se la mide en dólares.
“La presión vendedora aún concentrada en los ADRs de los bancos y las energéticas, no sólo por la mayor liquidez de dichos papeles en un clima de risk-off sino también por dudas sobre sus negocios”, dijo Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.
En una rueda con pérdidas superiores al 1% en las referencias de las bolsas de Nueva York, los ADR argentinos resignaron en promedio más de 2 por ciento. Al mediodía, YPF llegó a restar más de 4% y se operó a USD 7,79, el valor más bajo desde 1993 que cotiza este papel.
En el marco de la reestructuración de la deuda local, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que una misión viajará a Argentina la próxima semana para continuar el diálogo con funcionarios argentinos sobre el programa económico y su estrategia de renegociación.
Wall Street operó en rojo este viernes, aunque finalizó lejos de los mínimos. Su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, recortó más de 300 puntos y perdió 1,4%, a 25.409 unidades, después de vivir en la víspera su mayor caída absoluta de la historia, de 1.190 enteros, con lo que el mercado cerró su peor semana desde la crisis financiera de 2008.
En medio de una fuerte incertidumbre de los mercados por el coronavirus, los inversores estadounidenses están acudiendo a activos más seguros, lo que propició que el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años haya bajado a un mínimo récord de 1,13% anual sobre el cierre de la sesión.
En el mercado de cambios local se mantuvo la tendencia de un alza gradual del dólar en el circuito oficial. En la plaza mayorista la divisa terminó ofrecida a $62,21, mientras que en el promedio de bancos de la City subió a $83,54, por el impuesto “solidario” del 30 por ciento. El dólar mayorista trepa por sexta rueda consecutiva, para alcanzar un nuevo máximo histórico nominal.
Donde se observó más movimiento fue en las paridades cambiarias implícitas en la operatoria bursátil. El “contado con liquidación” avanzó un 1,6% este viernes, para volver a operarse sobre los 82 pesos.
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