El Gobierno argentino negocia a contra reloj una reestructuración de la deuda pública con acreedores privados, organismos internacionales de crédito (principalmente el Fondo Monetario Internacional) y con entidades públicas. El presidente Alberto Fernández estableció como fecha límite para presentar una propuesta el 31 de marzo y advirtió en línea con el ministro de Economía Martín Guzmán, que la misma es insostenible para el país.
En ese contexto, el analista financiero Ariel Sdbar explica en un video para Infobae qué es la deuda argentina, cómo está compuesta y por qué es menester una reestructuración para que el país pueda sortear la crisis y volver a crecer.
¿Cómo se compone la deuda?
“Estamos ante una de las renegociaciones más importantes de la deuda argentina. El país debe 310 mil millones de dólares que representan el 90% del PBI”, afirma Sdbar al tiempo que agrega que Argentina le debe el equivalente a un 25% del Producto Bruto Interno (PBI) a acreedores privados, entre ellos, tenedores de bonos locales e internacionales, un 35% al sector público en bonos del Tesoro Nacional y el 20% restante se a organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En tanto, el analista financiero remarcó que el Ministro de Economía Martín Guzmán ya advirtió a los tenedores de la deuda argentina que la misma es “insostenible”, posición que, agregó, apoyó recientemente el Fondo.
Los acreedores quieren perder la menor cantidad posible de capital mientras que el Gobierno quiere mejora las variables macroeconómicas a toda costa. Dependerá de la buena voluntad y de la astucia de cada una de las partes llegar a buen puerto y evitar el default
¿Por qué la deuda es insostenible para el país y qué la haría sostenible?
“La ecuación de sostenibilidad de la deuda nos dice que para que un país pueda afrontar en el largo plazo sus obligaciones, es requisito indispensable tener un nivel óptimo de los siguientes cuatro ítems: el ratio de deuda sobre PBI; el nivel de tasa de interés que pagamos por la misma; el nivel de crecimiento del PBI y cuánto déficit tiene el país”, asegura Sdbar.
Según el analista, los acreedores inciden en el nivel de deuda y en la tasa de interés que se paga por la misma. Por otra parte -añade-un buen plan económico determina un crecimiento del PBI en el largo plazo y conlleva un bajo déficit.
¿Qué implica una exitosa reestructuración de la deuda?
Si los acreedores creen en el plan del Gobierno, estarán dispuestos a ceder parte de su capital y por lo tanto el nivel de deuda sobre el PBI bajaría, sostiene Sdbar. En ese sentido, remarca que el día posterior a la finalización de la reestructuración debe haber nuevos inversores dispuestos a comprar deuda argentina a una tasa mucho más baja que la actual.
“La renegociación de la deuda recién arranca. Los acreedores quieren perder la menor cantidad posible de capital mientras que el Gobierno quiere mejora las variables macroeconómicas a toda costa. Dependerá de la buena voluntad y de la astucia de cada una de las partes llegar a buen puerto y evitar el default”, concluyó.
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