Son momentos de mucha incertidumbre en el mundo agropecuario por el contexto local de aumento de la presión impositiva, y una situación internacional de caída de precios de la soja y los cereales por los efectos del coronavirus, provocando numerosas complicaciones a la economía de los productores.
En medio de todo esto y en plena negociación de la deuda externa, el gobierno de Alberto Fernández anunciará en las próximas horas un nuevo aumento en las retenciones a las exportaciones agropecuarias. El primer paso para concretar ese objetivo lo dio ayer al cerrar el registro de declaraciones juradas de ventas al exterior.
En el mercado de granos trascendió en los últimos días que habrá un incremento de 3 puntos de las retenciones a la soja, que pasarían del 30 al 33%. Además no habría cambios en maíz y trigo, cuyas retenciones seguirían en 12%, lo mismo sucederá con la carne vacuna que continuaría tributando una retención del 9%, y las economías regionales quedarían en 5%.
David Miazzo, economista en Jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), presentó un trabajo donde recordó que en diciembre pasado el Estado recaudaba el 64,5% de los ingresos que generaba una hectárea de soja, mediante el pago de las retenciones y del resto de los impuestos nacionales, provinciales y municipales. En el caso que el gobierno lleve las retenciones al 33%, lo que recaudará el Estado aumentará al 67,6%.
El encuentro de Basterra con las entidades de la Mesa de Enlace fue convocado la semana pasada por el funcionario. Los dirigentes nunca imaginaron que la reunión se concretaría en un contexto de aumento de retenciones.
Además, Miazzo sostuvo que en diciembre último el precio de la exportación de soja, sin descuentos, estaba en 369 dólares por tonelada, mientras que en la actualidad el precio es mucho menor y alcanza los 350 dólares la tonelada. Y en esta situación si se suma el efecto de los precios, la presencia del Estado en el resultado de una hectárea de soja llega al 68,4%.
Esta elevada presión impositiva hacia el campo conlleva a que sea inviable el negocio agropecuario, especialmente en aquellas zonas alejadas de los puertos. Ayer los dirigentes de la Asociación Civil de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (APRONOR) plantearon en un comunicado: “El sector agropecuario en general y el norte del país en particular no tienen capacidad contributiva para soportar la presión fiscal que tenemos, y mucho menos los aumentos de retenciones que pretenden llevar adelante”.
Por otro lado, todavía no hay precisiones sobre si el gobierno presentará finalmente el plan de compensación y segmentación de retenciones para pequeños productores y cooperativas agropecuarias, como está contemplado en la Ley de Emergencia Económica que sancionó el Congreso de la Nación en diciembre pasado. Hasta el momento no había acuerdo entre los funcionarios sobre cómo implementar la medida.
El malestar de las entidades del campo
Ayer, tras el anuncio oficial del cierre del registro de exportaciones, las entidades del campo expresaron su rechazo a la medida. Los integrantes de Confederaciones Rurales Argentinas manifestaron que el Gobierno “engañó y traicionó al campo”. Por su parte, el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, en declaraciones radiales, señaló que el sector está “en una situación muy comprometida y que produce desaliento”. Por último, desde la Federación Agraria Argentina, aseguraron que los funcionarios nacionales “no consultaron al sector sobre las decisiones que adoptaron" pero que mantendrán el diálogo.
Y en ese sentido, habrá hoy un encuentro entre el gobierno y el campo. A las 16.30 el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra, recibirá en su despacho a los integrantes de la Mesa de Enlace.
El encuentro de esta jornada fue promovido por el funcionario, quien el miércoles pasado en plena reunión de la Mesa de Enlace donde se estaba definiendo la realización o no de un paro agropecuario, se comunicó con los dirigentes para realizar la convocatoria, luego que los representantes de la producción presentaran dos pedidos de audiencia. Desde la producción agropecuaria nadie imaginaba la semana pasada que el llamado al diálogo del titular de la cartera agropecuaria se iba a realizar en este contexto de aumento de retenciones.
Críticas a Basterra
En las últimas semanas la figura de Luis Basterra ha recibido numerosos cuestionamientos. A pesar que está dispuesto a dialogar con todos los sectores, hasta el momento el ministro ha demostrado tener escaso poder de decisión. Al respecto, los productores del NOA y NEA, luego de reunirse dos veces con el titular de la cartera agropecuaria, comentaron: “El ministro Luis Basterra es un funcionario que nos escucha, nos entiende y ceba ricos mates, mientras el Poder Ejecutivo nos aumenta las retenciones y logra que el Congreso le autorice a aumentarlos un 3% más que, ante un contexto internacional de precios deprimidos y caída estrepitosa de la rentabilidad, nos deja a los productores del norte game over".
Mientras el gobierno nacional y el campo buscan puntos de encuentro para dejar atrás esta situación tan complicada, algo que hasta el momento parece imposible, el interior productivo continúa en estado de “alerta y movilización”, y se aguardan para las próximas horas movilizaciones y asambleas en San Luis, Córdoba, Chaco y Buenos Aires, entre otras regiones del país. Por otro lado, los productores de Tucumán decidieron el pasado viernes realizar un cese de comercialización de granos y hacienda por una semana, desde el 2 al 9 de marzo.
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