El sector inmobiliario atraviesa su peor momento histórico. Durante el primer mes del año, las ventas de propiedades en la ciudad de Buenos Aires registraron su nivel más bajo desde 1998, con un total de apenas 1.390 operaciones de compraventa, de acuerdo con los datos relevados por el Colegio de Escribanos porteño. Esta cifra está por debajo, por ejemplo, de enero de 2002, unas pocas semanas después de la crisis de 2001, cuando el registro fue de 1.678 operaciones.
Si bien enero y febrero suelen ser los meses de menor cantidad de escrituras del año, el número registrado durante enero de 2020 fue el peor desde 1998, el año en que el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires comenzó a publicar los datos de escrituras firmadas. Hasta ahora, el peor registro había sido el de febrero de 2002 con 1.557 operaciones. El arranque del año fue el más bajo, incluso cuando se compara con otros meses de enero de otros años de dificultades para el sector, como la crisis de 2001 o los años del “cepo cambiario” que dificultó la compra de propiedades durante el Gobierno de Cristina Kirchner.
En 2019 la caída en la cantidad de escrituras respecto de 2018 fue de 41,2%, con menos de 33.000 operaciones en el año
El año pasado fue uno de los más complicados para la venta de propiedades, por la caída del poder adquistivo, las restricciones para la compra de dólares y, especialmente, por el desplome de los créditos hipotecarios, que habían incentivado un pequeño boom en el sector entre 2017 y 2018, con la implementación de los créditos UVA.
En 2019 la caída en la cantidad de escrituras respecto de 2018 fue de 41,2%, con menos de 33.000 operaciones en el año, se ubicó por debajo de la cifra de 2004 que era hasta ahora la más baja de la serie. En diciembre se escrituraron en la ciudad 3.265 propiedades por $ 20.442 milllones, una baja de 29,9% respecto a la cantidad de escrituras registradas en diciembre de 2018. El valor promedio de las transacciones fue de USD 98.956, un 4,5% inferior al valor promedio de las operaciones registradas el último mes de 2018.
Durante todo el año pasado, las compras realizadas a través de créditos hipotecarios registraron 3.414 casos, una baja de 61,75% con respecto a 2018. De esta forma, también sigue siendo el período acumulado más bajo de la serie histórica.
“Las operaciones inmobiliarias son en dólares y lo que hace mover los precios es la ley de oferta y demanda. Hoy si un propietario quiere vender va a tener que escuchar ofertas entre 10% y 25% más bajas, que es lo máximo que he escuchado”, señaló a Infobae Armando Pepe, titular del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires (Cucicba), a fines del año pasado, luego de que se anunciara el impuesto del 30% a la compra de dólares.
Las operaciones inmobiliarias son en dólares y lo que hace mover los precios es la ley de oferta y demanda
Otro efecto, aunque aun muy incipiente, es que aquellos inversores que tienen algún exceso de ahorro en pesos y que por las restricciones cambiarias no pueden comprar dólares, se inclinen por los desarrollos inmobiliarios desde el pozo. Estás operaciones se pagan en pesos y al término de la construcción, que pueden durar dos años, permiten acceder a un bien en dólares. Sin embargo, todavía no se observó un efecto importante en este negocio.
Según la consultora Reporte Inmobiliario, los valores en dólares a los que se publican las ofertas de venta de departamentos usados de dos y tres ambientes mostraron una retracción para el promedio de la ciudad del 2,5% el último trimestre del año pasado. La baja interanual, en la comparación de febrero de 2019 con febrero de 2020, alcanzó el 8,8%.
Se trata del valor metro cuadrado promedio de departamentos usados de calidad estándar, sin amenities, en base al relevamiento que Reporte Inmobiliario realiza en forma trimestral. Este mes, el promedio alcanzó los USD 2.190 por metro cuadrado, un valor similar al que se registraba a mediados del 2017, cuando crecían las ventas con créditos hipotecarios UVA.
“Los valores de oferta evidencian escasa flexibilidad a un ajuste más rápido, ya que la baja aún no resulta de la dimensión necesaria como para recuperar un nivel de ventas que ha llegado a un mínimo histórico, ya que por otro lado tampoco operan variables que hayan recuperado la cantidad, capacidad o motivación de la demanda”, explicaron desde la consultora inmobiliaria.
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