El Gobierno nacional dictó medidas para encontrarle una solución a los créditos hipotecarios UVA. Mientras en campaña Alberto Fernández señalaba que ofrecería “un plan de salida” para los tomadores de créditos hipotecarios UVA, ya en la Casa Rosada dijo que su gobierno brindó una solución prorrateando en 12 meses el pago del 26% de aumento acumulado de los 5 meses en que las cuotas estuvieron congeladas.
Mientras los 116.000 deudores UVA intentan digerir la decepción frente a la resolución que les presentó el Gobierno, festejan que un juzgado de Córdoba determinó que este tipo de contratos son consumeriles y que el conflicto de intereses está dentro de la Ley de Defensa del Consumidor y se pueden revisar cláusulas abusivas.
Pero la pregunta es, hoy, a tres años del lanzamiento del sistema que funciona en muchos mercados del mundo en donde la inflación anual es menor a la de los mejores meses en la Argentina, si es un buen negocio o no frente a los alquileres.
Los impulsores de los hipotecarios UVA prometieron que la cuota del préstamo sería similar a la de un alquiler, con la ventaja de que pagando el mismo monto se accede a la propiedad de la vivienda. En el caso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el último informe de la dinámica del mercado de alquiler de departamentos muestra que los valores durante 2019 ajustaron levemente por debajo de la inflación.
Según el trabajo de la Dirección General de Estadística y Censos del Ministerio de Hacienda y Finanzas porteño en el cuarto trimestre de 2019 se observó “un incremento en el precio del m2 en alquiler de los departamentos usados, que promedió un 33,4% para los monoambientes, un 33,8% para los departamentos de 2 ambientes y un 29,4% para las unidades de 3 ambientes. En términos interanuales, el incremento en el valor de los alquileres verificó una desaceleración respecto del trimestre previo”.
Según el “Indec porteño” el aumento de los precios de los alquileres para todas las unidades consideradas “fue menor a la variación estimada por el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (IPCBA) que, en promedio para octubre/diciembre, alcanzó un 48,9% en términos interanuales. De esta manera, por sexto trimestre consecutivo los alquileres se valorizaron a un ritmo muy inferior al registrado por la trayectoria de los precios al consumidor”. En el mismo período, el índice de Precios al Consumidor se incrementó un 53,8%.
Con estos números, aquel que optó durante el 2019 por un crédito UVA su cuota se le ajustó casi un 5% por arriba (53,8 vs. 48,9%) de lo que se le ajustó a quien se quedó alquilando. La respuesta frente a eso que muchos suelen esgrimir es que el que accedió a la operación financiera hoy es dueño de una propiedad. Sin embargo, el peso de la cuota y el incremento del capital los deja a una situación de riesgo a buena parte de ese grupo.
Por barrio, los alquileres más elevados computados para los monoambientes usados se verificaron en Belgrano ($14.568) y Núñez ($14.525); en tanto, los departamentos de menor valor se observaron en Villa del Parque ($ 11.016) y Flores ($11.268). Para el caso de los usados de 2 ambientes, los mayores precios correspondieron a unidades de Puerto Madero ($29.304), seguido de Palermo ($19.365); mientras que en Flores ($14.370) y Floresta ($14.412) se encontraron las rentas medias más bajas.
Para un departamento usado de 3 ambientes, Palermo ($28.130) y Núñez ($27.797) constituyeron los barrios más costosos; en el otro extremo se posicionaron Balvanera ($20.517) y Flores ($20.941). Por último, la brecha de precios entre la comuna con los alquileres más costosos y la de menor valorización fue máxima para el segmento de 3 ambientes (41,2%). Para 2 y 3 ambientes los alquileres más elevados correspondieron a unidades de la Comuna 14, mientras que los valores promedio más bajos se alcanzaron en la Comuna 9 (2 ambientes) y en la 4 (3 ambientes); en tanto, para los monoambientes la Comuna 13 registró los alquileres promedio más elevados y la Comuna 11, los menores.
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