Las empresas petroleras estiman que ya hay un total de 3.000 trabajadores excedentes —que no tienen tareas que cumplir— en el yacimiento de Vaca Muerta. Sin embargo, el número trascendió por declaraciones realizadas por el titular del Sindicato del Petróleo y Gas Privado, Guillermo Pereyra, que aseguró que esa cifra fue transmitida desde las compañías del sector al ministro de Trabajo, Claudio Moroni, en una reunión reciente.
“El número de 3.000 lo manifestaron desde las empresas. Sabemos que hay un excedente, pero estamos reacomodando con la rotación de los compañeros para que no estén en la casa. Esperamos una reactivación. Estamos en una situación crítica”, detalló este jueves Pereyra en declaraciones a Radio Nacional de Neuquén.
El número de 3.000 lo manifestaron desde las empresas. Sabemos que hay un excedente, pero estamos reacomodando con la rotación de los compañeros.
“Si se estuviera trabajando a pleno, no tendríamos problemas, pero este tipo de situaciones nos empieza a preocupar. Hemos firmado la paz social y se frenaron 567 despidos", indicó Pereyra. Sin embargo, el dirigente gremial advirtió que hasta el momento no se llegó a organizar la mesa del sector —donde iban a participar el Gobierno nacional, provincial, las empresas y los gremios— que debía coordinar el Ministerio de Trabajo.
“Lo que estamos haciendo es ir readecuando las tareas, con la buena voluntad de las empresas. Cuando una empresa termina un contrato, no tenemos problema para la continuidad en una empresa nueva de los compañeros que se quedaron sin trabajo. Eso está funcionando muy bien”, agregó.
Según señaló Pereyra, el descenso de la actividad petrolera en Vaca Muerta comenzó en agosto del año pasado, con la publicación del Decreto 566/19 del Gobierno de Mauricio Macri que congeló los precios de los hidrocarburos y puso un freno a la actividad. “Ahora se habla de que hay que esperar la sanción de la Ley de Hidrocarburos pero no tenemos los detalles, están bajo siete llaves. Creemos que se puede anunciar algo en el mensaje del presidente al Congreso el 1° de marzo”, dijo.
“El tema principal es que la deuda con el FMI y con los acreedores se tiene que arreglar. La actividad no siguió cayendo, pero se ha instalado en una meseta. YPF está subiendo equipos y Vista Oil un equipo de perforación, entonces cuando se empieza a mover hacia arriba nos va llevando un poco de tranquilidad, pero no es lo que pensábamos que podía ser”, señaló el dirigente sindical.
Para Pereyra, la llegada de las inversiones dependerá de la eliminación de las retenciones a los hidrocarburos.
Para Pereyra, la llegada de las inversiones dependerá de la eliminación de las retenciones a los hidrocarburos y la determinación de los precios en boca de pozo del petróleo y el gas y el descongelamiento de los valores de los combustibles.
Con todo, señaló que se está cumpliendo con la addenda firmada en 2017 en el marco del acuerdo para el sector firmado entre el Gobierno, las empresa y los sindicatos, y que buscaba evitar despidos. “La addenda se está cumpliendo pero lo que falta es el trabajo. Se desaceleró, eso fue lo que produjo el Decreto 566 y desde entonces tuvimos una baja más o menos de 15% de la actividad. Pero no siguió decreciendo, se amesetó y ahora parece que está despegando nuevamente”, concluyó Pereyra.
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