En un encuentro con el titular del Central, Miguel Pesce, y el ministro de Producción, Matías Kulfas, los principales banqueros de la Argentina se comprometieron a bajar en forma más acelerada la tasa de interés que aplican al financiamiento con tarjeta de crédito, incluyendo también las líneas de préstamos personales. Pero en forma paralela surgió el análisis sobre el funcionamiento del programa “Ahora 12”, hoy el principal mecanismo para financiar consumo, y se resolvió introducir algunos cambios para aceitarlo.
El 50% del total de las compras en cuotas con tarjeta se realiza a través del “Ahora 12”, que permite financiar en hasta 12 pagos mensuales sin interés. Todo el esfuerzo desde el punto de vista financiero recae sobre los bancos. Por eso, plantearon en el encuentro los “desvíos” que se están produciendo con este instrumento. La preocupación principal pasa por el financiamiento creciente de artículos importados, cuando supuestamente se trata de un plan destinado exclusivamente a bienes nacionales.
Con esta salvedad, bancos y Gobierno acordaron que Ahora 12 continuará vigente, ya que su vencimiento estaba previsto para el 31 de marzo.
“Los bancos estamos destinando mucha plata por mes para financiar las cuotas sin interés dentro del Ahora 12. Pero financiar bienes importados que además ingresan al tipo de cambio oficial no tiene ningún sentido”, señalaron los banqueros en la reunión. Kulfas se comprometió a controlar para que no se produzcan estos “abusos” por parte del sector comercial. Paula Español, secretaria de Comercio Interior y presente en el encuentro, será quién deberá monitorear el cumplimiento de este compromiso con las entidades. En el encuentro estuvieron presentes el titular de las principales cámaras bancarias, Javier Bolzico (Adeba) y Claudio Cesario (ABA), junto con Sergio Lew (Santander) y Fabián Kon (Galicia), entre otros.
La reducción de tasas para líneas de consumo es relevante para la recuperación de la economía. Los bancos se comprometieron a acelerar en esa dirección, luego de la disminución de rendimientos de las Leliq que impulsó el Central.
El gobierno viene tomando una serie de medidas para tratar de revivir el consumo, luego de la fuerte caída de los ingresos reales de 2018 y 2019. Los aumentos a los jubilados que ganan la mínima y beneficiarios de la AUH por encima de lo que marcaba la movilidad y el reintegro de hasta $ 700 por compra de tarjetas de débito por mes para los mismos segmentos van en esa dirección.
La reducción de tasas de interés apunta a lo mismo: dar un margen mayor para financiar consumo, ya sea con préstamos personales o reduciendo la tasas que cobran los bancos cuando no se paga el resumen total de la tarjeta.
Uno de los que hizo punta con la reducción es el Banco Nación, marcando la tendencia que debería seguir el resto del sistema financiero. La principal entidad financiera del país bajará su tasa para el financiamiento de saldos de tarjeta de crédito del 67% al 49% a partir del 1° de marzo. El Nación tiene 2 millones de tarjetas de crédito Visa y MasterCard distribuidas entre sus clientes de todo el país.
Acceder a mayor facilidad de financiamiento puede ser una de las claves para impulsar el consumo privado, teniendo en cuenta que será difícil que los salarios le ganen a la inflación a lo largo de este año.
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