La provincia de Buenos Aires realizó un nuevo pago de deuda. Luego de las semanas en las que coqueteó con un posible default y la falta de un acuerdo con los bonistas puso al límite la estrategia que culminó con el pago y el inicio de un proceso de reestructuración, ahora la provincia puso a disposición de los acreedores USD 24,3 millones que corresponden al pago de intereses del sexto servicio de renta del bono BP23. El pasado 8 de febrero, ya había adelantado su decisión a la Bolsa.
Según precisó el gobierno de Axel Kicillof a través de un comunicado, el cálculo de la renta a abonar se realizó sobre la base de una tasa fija anual de 6,5%, para el período que comprende desde el 15 de agosto de 2019 hasta el 15 de febrero de 2020.
Con este desembolso en dólares, Kicillof hace frente a un nuevo pago de los que tiene en su cronograma para el 2020 que en total ascienden a USD 1.928 millones. Mientras negociaba con los acreedores, el gobernador había dicho que de los vencimientos de deuda previstos para 2020, el 67% (unos USD 2.274 millones) corresponde a deuda contraída entre 2016 y 2019, durante la gestión de María Eugenia Vidal. Para los años siguientes, detalló que la deuda generada en los últimos cuatro años representa el 62% de los vencimientos de 2021 (por USD 1.596 millones), el 90% de los vencimientos de 2022 (por USD 1.853 millones) y el 92% de los vencimiento de 2023 (por USD 2.023 millones).
Kicillof le sigue apuntando a la ex gobernadora y carga las tintas en el peso de la deuda que tiene la provincia. Luego de señalar que la renegociación de la deuda del distrito “está en línea” con la que está llevando adelante el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, aseguró que está llevando adelante en estos dos meses “un shock de gestión” en un distrito que “es un castillo de Disney en ruinas y tierra arrasada al cuadrado”.
“A mí no me van a distraer con operaciones políticas, presuntas roscas o internas. Tampoco quiero que distraigan a los bonaerenses”, agregó. Luego cargó contra los medios de comunicación porque “en los últimos 10 años no han publicado una línea positiva respecto de lo que yo hago”. Si bien aclaró que eso no le da relevancia, “sí me preocupa que se conozca lo que hace la gestión. No voy a discutir de tapas de diarios, pero me parece que sacar una tasa para pymes como la del Banco Provincia es para tapa; el problema es que se funda una empresa porque no se enteró, y eso me desespera”, remarcó.
Kicillof repitió que la negociación de deuda provincial va a quedar “muy atada” a la nacional: “Yo tengo una deuda de USD 11.000 millones y Nación de USD 320.000 millones, con vencimientos por USD 160.000 millones; es lógico que lo negocie Nación. Dicho esto, tenemos que llegar al mejor resultado, lo que está relacionado con la sostenibilidad”, dijo.
El gobernador resaltó: “A nosotros nos toca defender la provincia y lo vamos a hacer, pero una provincia no tiene forma de litigar en el tribunal extranjero, no tiene embajadas ni reservas internacionales. La experiencia muestra que son los países los que llevan adelante buena parte del diálogo con los bonistas”, agregó en relación a la negociación de la deuda que se encolumnará de acuerdo a lo que negocie la Nación, con el ministro Martín Guzmán a la cabeza.
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