El Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso hoy una baja del límite inferior de la tasa de interés de Leliq de 4 puntos, pasando de 48% a 44% en términos nominales anuales. De esta manera, desde que asumió Miguel Pesce la titularidad del BCRA la tasa acumula un descenso de 19 puntos porcentuales, desde el 63% al límite actual.
“La decisión fue adoptada tomando como referencia la consolidación de la desaceleración inflacionaria”, remarcó la autoridad monetaria en un comunicado.
En ese marco, hoy el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) dio a conocer la inflación de enero que se ubicó en el 2,3%, el dato más bajo desde julio del año pasado y el primero de un mes completo bajo la administración de Alberto Fernández. El índice resultó inferior al 3,5% estimado en promedio por las consultoras dentro del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que mensualmente realiza el Banco Central.
El BCRA no debería bajar la tasa, sobre todo cuando en febrero cae (por estacionalidad) la demanda de dinero (Diego Falcone)
En tanto, el Directorio del BCRA informó que apunta a un manejo de tasas de interés “que potencie el ahorro y el financiamiento en pesos, preservando a la vez el equilibrio del mercado monetario”.
Cabe destacar que la nueva tasa de política monetaria regirá a partir de la próxima licitación de Leliq, a realizarse el martes 18 de febrero.
No obstante, economistas y analistas del mercado advirtieron por la baja de la tasa de referencia sobre todo teniendo en cuenta que febrero es un mes en el que baja la demanda de dinero.
“El bajo dato de inflación, 2,3% durante enero fue por cuestiones transitorias (salud, expensas y servicio doméstico) por lo tanto el BCRA no debería bajar la tasa, sobre todo cuando en febrero cae (por estacionalidad) la demanda de dinero”, sostuvo en Twitter Diego Falcone, de Fondos Cohen.
En esa misma línea, Martín Vauthier, director de la consultora Eco Go, sostuvo que "la baja en la tasa de interés no luce prudente frente a una desaceleración inflacionaria inducida en enero por el ancla cambiaria y el congelamiento tarifario, una demanda de pesos muy débil y una elevada incertidumbre vinculada al tratamiento de la deuda pública”.
Por su parte, Gabriel Caamaño, economista de la consultora Eco Ledesma, señaló: “ En base a un dato de inflación mensual plagado de efectos transitorios y en medio de un proceso de reestructuración de la deuda que se vislumbra mucho más complicado que lo que se aseguraba inicialmente, el Banco Central vuelve a recortar la tasa otros cuatro puntos porcentuales. Y después hablan de prudencia”.
“Diecinueve puntos porcentuales de recorte de tasa en poco más de dos meses. Casi un tercio abajo la tasa de política monetaria. Que además ganó en plazo y con una política monetaria que se flexibilizó mucho más en varios otros aspectos”, agregó.
Desde la entidad monetaria señalaron a Infobae que la tasa seguirá bajando a medida que lo haga la inflación y que el objetivo es que los bancos disminuyan al mismo tiempo las tasas para estimular el consumo. Si bien reconocieron que la baja de tasas puede conllevar que se genere una mayor presión en la brecha entre el dólar oficial y los dólares libres, indicaron que la prioridad es que haya más financiamiento en la economía real.
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