La jornada financiera se presentó muy negativa para la Argentina. En una rueda con altibajos en los mercados internacionales, se sumó en el plano local una compleja coyuntura por la incertidumbre que despierta el plan del gobierno de Alberto Fernández para abordar los vencimientos de la deuda soberana.
Poco aportó este miércoles el ministro de Economía, Martín Guzmán, en su exposición en el Congreso de la Nación. El joven funcionario anticipó una “reestructuración profunda” de la deuda y que esto generará “frustración” en los acreedores, al tiempo que rechazó políticas de ajuste fiscal en momentos en que el país se encuentra atravesando el segundo año de recesión.
En ese contexto, el Riesgo País trepó 5,3% o 104 unidades para la Argentina, a 2.055 puntos básicos, después de haber rozado los 2.090 puntos por la mañana. El indicador de JP Morgan mide el diferencial de la tasa de retorno de los bonos del Tesoro norteamericano frente a emisiones emergentes similares. Según este parámetro, un título público de la Argentina a 10 años debería ofrecer un rendimiento por encima del 20% anual en dólares para ser aceptado en los centros financieros.
Los bonos retrocedieron un 2% en promedio en el Mercado Abierto Electrónico (MAE). Los títulos públicos de referencia en dólares, como los Par y Discount, cedieron un 4%, en promedio.
Para las acciones también arreciaron las pérdidas, más pronunciadas para los títulos de los bancos. El índice bursátil S&P Merval de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos) cayó 3,2%, a 38.669 unidades, en una plaza que además acompañó la tendencia negativa de sus pares externos ante un incremento en los casos de coronavirus en China.
El declive de precios de las acciones también destacaba en el exterior: los ADR de los bancos argentinos se hundieron en Wall Street más de 8% en sus cotizaciones en dólares, como sucedió con Grupo Galicia y Banco Francés.
Las acciones de los bancos, importantes tenedores de bonos en cartera, se hundieron hasta 8% en dólares
En una presentación frente a la Cámara de Diputados, Guzmán responsabilizó al Fondo Monetario Internacional (FMI) por la crisis económica y de deuda doméstica, debido a las políticas de ajuste fiscal que impulsó en coordinación con el gobierno de Mauricio Macri durante 2018 y 2019.
El miércoles arribó a Buenos Aires una misión del FMI para iniciar conversaciones con los funcionarios del Palacio de Hacienda respecto de sus políticas económicas, en una semana en la que el Gobierno declaró desierta una licitación de bonos del Tesoro y reperfiló de manera unilateral el pago de capital del bono Dual (AF20). Las reuniones con los enviados del organismo se extenderán hasta el próximo 19 de febrero.
Martín Guzmán señaló que la austeridad fiscal no es compatible con un país en recesión
“Con el FMI se viene dando un creciente entendimiento mutuo”, dijo el ministro Guzmán. “Parte de las discusiones que tenemos son las premisas del acuerdo con el gobierno anterior, frente al programa de nuestro Gobierno”.
El Estado nacional busca reestructurar una deuda superior a los USD 100.000 millones, de los cuales, unos USD 44.000 millones corresponden al FMI, el principal acreedor del país. El presidente Alberto Fernández, que asumió hace poco más de dos meses, considera que estos pasivos son insostenibles. “Es necesario que haya una reestructuración de deuda profunda. Está claro que va a haber frustración por parte de los bonistas”, explicó Guzmán.
En ese marco, una nota de JP Morgan subrayó que “la demanda de activos locales sigue siendo baja en medio de las discusiones sobre la reestructuración de la deuda” y mantuvo "una postura neutral sobre el peso argentino y los activos domésticos”.
Un reporte de la consultora Invecq aportó que “más allá de cuán exitosa sea la renegociación de la deuda en cuanto a la quita o la extensión de plazos, la sostenibilidad de la deuda en el mediano plazo continuará dependiendo de estos dos factores: la trayectoria fiscal y la trayectoria de exportaciones. El equipo económico debería procurar no interrumpir la lenta recuperación de las exportaciones que se observa desde el año 2016”.
El ministro de Economía adelantó que el Gobierno no buscará reducir el déficit fiscal primario en el 2020
Los analistas privados consultados en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central prevén que la actividad económica puede contraerse un 1,5% en 2020, para encadenar tres años consecutivos de recesión.
Un informe de Economía & Regiones advirtió que “si hubiera una reestructuración de la deuda exitosa, el sector privado argentino, tanto las empresas como los agentes individuales, no experimentará ningún significativo alivio en relación con su realidad económica experimentada en 2019 y 2018”. Frente a una dilación para atacar el déficit fiscal, que según anticipó Guzmán no se revertirá antes de 2023, la consultora consideró que “la reestructuración de la deuda no tiene el poder de hacer ‘el bien’; es decir, no tiene capacidad de solucionar los problemas de fondo de Argentina”.
El martes, el Ministerio de Economía pospuso hasta el 30 de septiembre un pago de capital del AF20 por poco más de $90.000 millones, equivalentes a USD 1.470 millones al tipo de cambio mayorista, correspondientes al bono dual 2020, que vencía este jueves 13 de febrero.
“Los eventos (...) de la semana parecen confirmar la lectura de que el Gobierno no se preparó para la complejidad de las negociaciones de reestructuración de la deuda que tiene por delante”, comentó a Reuters Manuel Canas, titular de Archipel Capital UK, una compañía de inversiones en mercados emergentes con sede en Londres.
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