La industria operó en diciembre con un uso de la capacidad instalada del 56,9%, con una leve suba interanual y una gran dispersión por rubro, ya que la refinación de petróleo trabajó al 78,6% y el sector automotor al 21,1%, es decir con un nivel de ociosidad del 78,6%, el más elevado para el mes en por lo menos una década, de acuerdo con los registros del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Si bien tuvo una suba interanual del 0,5% e interrumpió una racha de 19 bajas consecutivas, el indicador global muestra realidades heterogéneas, en la que los doce sectores de la muestra se reparten en partes iguales arriba y debajo del nivel general.
Además de la industria automotriz, tuvieron un desempeño inferior al general la metalmecánica, que operó con al 40% de su capacidad, productos textiles (41,1%), productos de caucho y plástico (44,7%), edición e impresión (49,3%) y productos del tabaco (50,1%), en tanto superaron el 56,9% global productos minerales no metálicos (57,2%), productos alimenticios y bebidas (63,3%), industrias metálicas básicas (66,1%), papel y cartón (68,1%), sustancias y productos químicos (68,8%) y la ya mencionada refinación de petróleo, con el 78,6% de uso de capacidad instalada “por la exploración y explotación de Vaca Muerta”, según el análisis del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
La utilización de la capacidad instalada de la industria alcanzó en diciembre de 2019 al 56,9%, un 0,5% de suba interanual, aunque el análisis sectorial muestra realidades heterogéneas, con Refinación de petróleo trabajando al 78,9% y la industria automotriz a sólo el 21,1%, el nivel más bajo para el mes en toda la década
Pese a la leve suba, si se toman los últimos meses de 2019, los datos “mostraron una continuidad de la contracción en el uso de la capacidad instalada del sector industrial manufacturero, aún sobre la baja base de comparaciones de fines de 2018”, destacó el IARAF.
La actividad del sector automotor viene en declive desde el segundo trimestre de 2018, tanto en producción como en ventas, de acuerdo con lo consignado por la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) y la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara).
En diciembre, con nueve días hábiles de producción promedio con motivo del receso estival, la producción nacional de vehículos fue de 14.524 unidades, un 46,4% menos respecto a noviembre y un 29,1% por debajo del mismo mes de 2018, cuando también operó con la misma cantidad de días promedio.
El 21,1% de utilización de la capacidad instalada de la industria automotriz se ubica un 17,5% debajo del 25,6% de diciembre de 2018, pero representa menos que la mitad si se toma la serie del mes de años anteriores, frente al 52,9% de 2017, 56,3% de 2016 y 52,5% de 2015.
En el caso específico de diciembre, el sector automotor estuvo signado por tres fenómenos: el recambio presidencial y las expectativas por la relación con las nuevas autoridades del área de Industria, el anuncio del aumento de los impuestos internos que si bien comenzó a regir en enero produjo una virtual parálisis en los concesionarios por las dudas en los precios de los vehículos y, por último, la presentación del Plan Estratégico 2030.
La capacidad instalada de la industria automotriz se ubica un 17,5% debajo del 25,6% de diciembre de 2018, pero representa menos que la mitad si se toma la serie del mes de años anteriores, frente al 52,9% de 2017, 56,3% de 2016 y 52,5% de 2015
Por otra parte, el Iaraf advirtió que para el futuro inmediato “dado que la mayoría de los segmentos de la industria operan con un amplio porcentaje de capacidad ociosa, no es esperable que haya grandes inversiones que dinamicen la actividad”, aunque admitió que “es posible que la baja de tasas de interés y la estabilidad cambiaria tengan un impacto positivo para el sector en los próximos meses”.
Para diciembre de 2019, el Indec había reportado que el Índice de Producción Industrial Manufacturero tuvo un incremento interanual del 1,2%, pero en el acumulado de todo el año hubo una caída del 6,4 por ciento.
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