La intervención fallida del Ministerio de Economía en el canje del bono AF20, con una adhesión del 10%, y la posterior licitación que se declaró desierta, interrumpió el desempeño ascendente de las condiciones financieras, que hasta enero mostraban cuatro meses consecutivos de mejoras.
Sin embargo, las mismas todavía se encuentran en un nivel de estrés “comparable al del colapso de las condiciones externas en los meses finales de la crisis financiera de 2008/09”, durante la denominada crisis de las hipotecas en Estados Unidos.
El Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) indicó que el Índice de Condiciones Financieras (ICF) tuvo una suba en enero principalmente por un mejor desempeño en el plano local, “gracias a la menor depreciación esperada y recortes en las tasas y el riesgo país”, si bien remarcó que aún se encuentra en valores negativos, por lo que “cabe esperar que la actividad económica siga cayendo durante buena parte del año 2020” .
Más allá de que el índice se circunscribe al aspecto financiero, el ICF tiene una correlación directa con la actividad económica general, al punto que sus alzas y bajas muestran una coincidencia con las del EMAE que informa periódicamente el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El IAEF puntualizó que el alza en el nivel de las condiciones financieras se produjo por contar como punto de partida “los sorpresivos resultados de las PASO” del 11 de agosto, que llevaron a los números de septiembre “al peor registro” de los últimos diez años.
El ICF mejoró 13,4 puntos el mes pasado, con un aporte de 12 puntos del subíndice de condiciones locales y 1,4 del que mide las condiciones externas por “los avances comerciales entre China y Estados Unidos y los buenos datos económicos” del país presidido por Donald Trump.
En su último informe, IAEF describió la situación financiera de enero, cuando “el Gobierno dio las primeras señales respecto a su estrategia para afrontar los vencimientos de deuda a corto plazo”.
En ese sentido, destacó que “siguió pagando la deuda en pesos, lo que provocó importantes subas en estos títulos al bajar el temor a un nuevo reperfilamiento, y confirmó que seguiría pagando la deuda en dólares en legislación local y extranjera, tras haber vuelvo a reperfilar las letes en dólares en manos de personas jurídicas”.
Ese panorama se modificó abruptamente en febrero, por una conjunción de factores como la renegociación del pago de la amortización del BP21 por parte de la provincia de Buenos Aires, que finalmente afrontó con recursos propios, el canje del AF20 del lunes 3, con un escaso nivel de adhesión del 10%, y la licitación de tres títulos públicos para hacer frente al vencimieto de aquel bono, que el Ministerio de Economía declaró desierta.
Finalmente, ante la opción de recurrir a un emisión de casi $ 100.000 millones, el Palacio de Hacienda informó el martes su decisión de reperfilar el vencimiento del bono por siete meses, en una jornada en la que el riesgo soberano cerró con una suba del 5,5% a 1.997 puntos básicos.
IAEF destacó que “la economía argentina siempre creció en forma sostenida cuando las condiciones financieras se mantuvieron en zona de confort durante un lapso prolongado”, así como que “valores negativos del índice o cualquier variable corresponden a situaciones de estrés mayores al promedio histórico” en tanto que “valores positivos a situaciones de confort y cercanos a cero a condiciones relativamente normales”.
“Ante el reciente colapso de las condiciones financieras, cabe esperar que la actividad económica siga cayendo durante buena parte del año 2020”, apuntó el Instituto.
El índice es elaborado por la consultora Econviews, dirigida por el ex secretario de Finanzas, Miguel Kiguel, y para su composición se tienen en cuenta una serie de indicadores económicos, financieros, bursátiles y legales del país y el exterior. con el propósito de “resumir el estado de las condiciones financieras que prevalecen en la economía argentina”.
Cuando el promedio de los indicadores arroja un resultado favorable, el IAEF considera que se las condiciones financieras se encuentran en zona de confort, en tanto si son adversas están en zona de estrés.
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