La recaída de la actividad económica en una nueva crisis, cuya magnitud se encuentra en un punto medio entre la recesión de 2009 y la debacle de 2001-2002, obligó a la imposición de estrictos controles de cambio en el tramo final del gobierno de Mauricio Macri, que continúan bajo el mandato del presidente Alberto Fernández.
La vigencia de esos controles al dólar se suma a otro tipo de medidas, como la aplicación de derechos de exportación (retenciones) diferenciadas según el sector productivo. Este combo de medidas intervencionistas que tienen efectos directos sobre el intercambio de bienes y servicios con el exterior desemboca en un abanico de tipos de cambio efectivos para todos los actores de la economía, desde el ahorrista y el turista hasta los distintos rubros de la producción y empresas importadoras y exportadoras.
En este marco, el economista Ariel Sbdar analiza para Infobae el abanico de los distintos precios del dólar que proliferaron por el regreso del control de cambios, de los cuales, pueden enumerarse una decena, pero su número puede ampliarse al sondear en el detalle de impuestos y reintegros que se aplican en distintos rubros vinculados al frente externo.
“La brecha entre el mayorista y el minorista tendía a ser cero hasta agosto, pero en economía las restricciones tiene efecto en precio y calidad. Desde los controles la brecha se amplió y ahí aparecen los tipos de cambio”, aseguró.
La aplicación de retenciones diferenciadas establecidas en la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva hace que varíe la cantidad de pesos que ingresan al bolsillo del exportador. Por vender soja y subproductos industriales al exterior se paga un derecho de exportación del 30%; y del 12% para ventas de maíz, trigo y girasol. Las exportaciones de carne aportarán el 9%, las hidrocarburos, el 8%; y se aplica un 5% para las exportaciones de servicios y de algunos productos de economías regionales.
Los importadores, así como el propio Banco Central, acceden en el mercado mayorista al tipo de cambio oficial, que este lunes cerró a 60,98 pesos.
En el mundo financiero, son moneda corriente las cotizaciones alternativas: el dólar MEP, para hacerse de divisas dentro del sistema financiero local a través de la compraventa de activos, por encima de los 82 pesos, el “contado con liquidación”, que por la misma vía habilita a acceder a dólares depositados en el exterior a un precio que hoy supera los 84 pesos, y el marginal dólar libre o “blue”, en torno a los 78 pesos.
Además, no hay que olvidar al dólar “solidario”, que es el tipo de cambio para al público que quiere atesorar o efectuar consumos en el exterior, que surge de aplicarle al dólar minorista, a $63,20 en el promedio de bancos, un impuesto del 30% que lo encarece a más de $82 por unidad.
Argentina se quedó sin dólares y eso es tan cierto que Macri puso un cepo en el que nadie puede comprar más de USD 200 por mes (Alberto Fernández)
El presidente Alberto Fernández aseguró este lunes que las normas establecidas para la compra de dólares para atesoramiento y el turista “se mantendrán por ahora”, y agregó que, aunque se trata de medidas que no le gustan, tampoco ve “una solución a ese problema”.
Por otra parte, el Presidente afirmó que el Ejecutivo no estudia modificar la carga del 30% para la compra de dólares para turismo, en función de preservar la escasa cantidad de divisa estadounidense con la que cuenta el Banco Central.
“Recibimos un Central con las arcas de reservas absolutamente lastimadas; Argentina se quedó sin dólares y eso es tan cierto que (el ex presidente Mauricio) Macri puso un cepo en el que nadie puede comprar más de 200 dólares por mes: no lo hizo Alberto Fernández, eso es lo que dejó Macri”, explicó Fernández por radio Continental.
Un informe del IAE de la Universidad Austral resumió que “el tipo de cambio dependerá de lo que ocurra con la intensidad de los controles de capitales y el desempeño de la política antiinflacionaria. Si los resultados de esta última no son los esperados, seguramente se intensificarán los controles sobre el mercado de divisas a los efectos de evitar fuertes desalineamientos de los tipos de cambio. El fuerte control cambiario que se implementó a partir de 2011 hasta diciembre de 2015 evidenció que, ante la divergencia del sistema del régimen de tipo de cambio múltiple, se genera un canal potencial de efectos sobre los precios de la economía”.
“La actividad económica dependerá indudablemente de lo que ocurra con la inflación y el tipo de cambio, aunque la restricción central e histórica para nuestro país sobre la capacidad de generar liquidez externa, también estará muy activa. Desde el segundo semestre de 2019, la economía está severamente afectada por el aumento de la incertidumbre tras los resultados de las PASO y elecciones generales”, agregó el estudio de la Universidad Austral.
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