Después de los problemas de servicio que registró en la última semana, la aerolínea Flybondi emitió hoy un fuerte comunicado acusando al ministro de Transporte, Mario Meoni, de desconocer no solo el segmento de aéreas low cost “sino también de que tanto en la Argentina como en el resto de los países donde existen aerolíneas de estas categorías, ser low cost no implica bajar costos en materias absolutamente primordiales como son la seguridad operacional y el mantenimiento adecuado de las aeronaves”.
Meoni había declarado el viernes que “las low cost tienen dificultades para bajar costos”, con lo cual, “la capacidad operacional está en riesgo y en el caso de Flybondi además de antigüedad de aeronaves, la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil) los ha citado para presentar documentación y los controles que se hacen pero no son suficientes”.
En su respuesta, la compañía aérea señaló que “la seguridad de sus empleados y de sus pasajeros no es un valor intangible, no es negociable”.
Todo se inició el domingo 2 cuando uno de los cinco aviones de la flota de Flybondi debió aterrizar en el aeropuerto de Ezeiza por una falla en el indicador de temperatura de un motor.
Según señaló la empresa, la falla estaba en el medidor y no había problemas en el motor, al punto –dijeron- que la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC), la agencia gubernamental que tiene como misión velar por la seguridad de las naves y operaciones aerocomerciales, liberó la nave ese mismo día. No ocurrió así, sin embargo, con la justicia ni con la ANAC.
Según el comunicado de Flybondi, la empresa cumplió “de manera contundente y en tiempo y forma” con todos los pedidos de información técnica y operativa que le hicieron tanto la ANAC como la JIAAC, pero a pesar de haber superado todo el proceso de revisión técnica necesaria para recuperar la operatividad de la nave, no pudieron tener de vuelta a esta “durante más de cinco días consecutivos”.
Finalmente, la nave fue restituida en la noche del viernes y Flybondi está en este momento tratando de normalizar sus servicios, afectados por no contar durante tantos días con el 20% de su flota. De hecho, este viernes Infobae dio cuenta de ciudadanos argentinos varados en Paraguay debido a que el vuelo que debía llevarlos de Asunción a la base aérea de El Palomar el miércoles fue dos veces cancelado, lo que originó una serie de quejas de los pasajeros sobre el servicio de la compañía.
El meollo de la cuestión
El meollo de la cuestión, sin embargo, pasa por las declaraciones de Meoni sobre la seguridad operativa y la antigüedad de los aviones y su referencia a que los controles que se le hicieron “no son suficientes”. Al respecto, la empresa señaló que las declaraciones Meoni “ponen en duda los controles que los propios organismos que regulan la industria llevan a cabo, ahora y en los últimos dos años”.
Hace algunas semanas, Meoni había subrayado la preocupación de su cartera por “el esquema de seguridad aérea” y respecto de las low cost destacó que el Gobierno “no piensa en modificar nada de lo que está vigente. Creemos por el contrario que hay un esquema y esperamos a partir del trabajo que está haciendo matías Lammens en el ministerio de Turismo y lo que está haciendo el presidente Fernández, va a crecer de manera importante la demanda de vuelos y de pasajes en la Argentina". Aquella vez, recordaron, Meoni dijo también: "estamos trabajando en la interacción y la cooperación mutua para que vengan cada día más turistas al país, poder cubrir más destinos y que puedan volar absolutamente todos”.
Pero ya Flybondi había respondido a las declaraciones previas de Meoni, atribuyéndoles motivación puramente política. "La compañía entiende que no pueden mediar en esto aspectos vinculados con la política de turno, sino el respeto por el trabajo de todos los profesionales, técnicos, inspectores, ingenieros y analistas que integran dichos organismos y que día a día trabajan con responsabilidad en su tarea de ejecutar los procesos de control requeridos por las regulaciones y leyes de carácter nacional”.
En cuanto a la antigüedad de la flota, el director de Operaciones de Flybondi, Eduardo Gaspari, señaló a Infobae que “medir la seguridad operacional por la antigüedad de la flota es algo inédito, en ningún país del mundo la industria se rige por esto”.
Según Gaspari, la seguridad de una nave aérea “tiene explicaciones muy conceptuales y técnicas, pero básicamente hay una muy clara y simple: cuando un avión recibe el mantenimiento programado, que es lo que asegura la aeronavegabilidad y que en muchos casos se lo realiza el mismo fabricante, todos los componentes del avión se cambian, lo que hace que la edad de la máquina sea un dato relativo. Por eso los años de fabricación de un avión son tomados en cuenta para determinados aspectos de la operación pero jamás para medir el nivel de seguridad”.
Sobre los datos de antigüedad, el ejecutivo de la low cost señaló que “las aerolíneas de mayor renombre en el mundo tienen incluso aviones de 22 o 23 años volando, incluso en Argentina hay aerolíneas con flotas de esa edad”. En el caso de Flybondi, precisó, "la antigüedad promedio es de 12.5 años, pero insisto, no es una observación profesional hacer deducciones a partir de esto”.
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